El auge urbanístico impulsa el ICIO de Bueu, que alcanza la cifra “récord” de 240.000 euros

La recaudación supera las previsiones iniciales, que estimaban los ingresos en 200.000 euros | “Este año se puede igualar o incluso superar esa cifra”, avanzan desde el Concello

La reconstrucción de la nave de Poliésteres Sobral, en el polígono de Castiñeiras, que se incendió en mayo de 2022.

La reconstrucción de la nave de Poliésteres Sobral, en el polígono de Castiñeiras, que se incendió en mayo de 2022. / Gonzalo Núñez

El año 2023 se cerró en Bueu con una recaudación récord en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), unos ingresos que superaron las previsiones iniciales del Concello de Bueu. Los datos de la Concellería de Urbanismo apuntan que las licencias y comunicaciones previas tramitadas durante el último ejercicio supusieron hasta 240.000 euros para las arcas municipales, una cifra que supera los 200.000 euros previstos inicialmente. Una situación que se vincula al auge en la construcción que se registra en los últimos años, que a su vez se relaciona con la entrada en vigor en 2018 del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Las expectativas municipales para el año 2024 prevén que se mantenga esa línea ascendente.

El ICIO engloba licencias y comunicaciones previas vinculadas a todo tipo de construcciones, instalaciones, rehabilitación o parcelaciones. El responsable municipal de Urbanismo, Martín Villanueva, argumenta que el aumento en la recaudación se vincula con varios factores. “En primer lugar, por el evidente incremento en las licencias de obra que se presentan a trámite y que se resuelven por los servicios técnicos. Es una tendencia que venimos detectanto desde la entrada en vigor del PXOM”, subraya el concejal. En segundo lugar resalta que desde el Concello se apuesta por facilitar los trámites a los vecinos. “El trámite es muy sencillo, en caso de problemas se presta asesoramiento desde el departamento y con la licencia o la comunicación previa los promotores están amparados siempre por un título habilitante para ejecutar las obras. No hay excusas para no pagar las tasas”, sostiene Villanueva.

Las cifras de 2023 constatan que desde Urbanismo se tramitaron más de medio centenar de expedientes vinculados a solicitudes de licencia. Entre ellos destacan dos directamente relacionados con el polígono industrial de Castiñeiras: la reconstrucción de la nave de poliésteres incendiada en mayo de 2022 y la implantación del laboratorio de biotoxinas marinas de la multinacional SGS.

Bueu cuenta con el tipo impositivo del ICIO más bajo de la comarca, que está fijado en un 2,7% sobre el proyecto de ejecución material o PEM, que solo incluye materiales y mano de obra (están excluidos impuestos como el IVA o el beneficio industrial). Desde la Alcaldía y la Concellería de Facenda subrayan que no es la primera vez que en los presupuestos municipales se consigna una previsión de 200.000 euros en el capítulo del ICIO, aunque sí sería la primera vez que se cumple y supera. “Las anteriores son de hace años, de la etapa previa a la crisis inmobiliaria”, manifiestan Félix Juncal y Xosé Leal.

El punto de inflexión en la reactivación inmobiliaria y de la construcción sería la aprobación y entrada en vigor del PXOM. “Nos sirvió para reactivar y potenciar un sector productivo muy importante en nuestra economía local y del que se favorece el resto del tejido productivo”, sostiene Juncal. El alcalde pone el acento en que el auge urbanístico supone a su vez una fuerte creación de empleo, que se traduce en los datos del paro. Según las últimas estadísticas de la Xunta de Galicia, Bueu es el único concello de O Morrazo con una tasa “unidígito”, es decir, por debajo del 10%.

Así, la tasa de desempleo en Moaña se sitúa en el 12,75%, en Cangas en el 11,85%, en Marín en el 10,73% y en Vilaboa en el 10,71%, mientras que en Bueu es del 9,84%.

La presencia del polígono industrial de Castiñeiras es otro de los polos de atracción para la construcción. La disponibilidad de suelo industrial y la seguridad jurídica que ofrece Castiñeiras fue clave para que Conservas Lago Paganini trasladase a Bueu sus nuevas instalaciones o para que la multinacional suiza SGS eligiese el municipio para su primer laboratorio centrado en las biotoxinas marinas.

Las expectativas para 2024 son positivas y se trasladarán al documento de los presupuestos municipales. “La previsión es igualar o incluso superar esas cifras”, apuntan desde el ejecutivo local. A lo largo de este año debería resolverse la licencia de obra para el nuevo edificio que se construirá en el solar de la emblemática sala Paraíso y recientemente se retomó el expediente para la construcción de un edificio de bajo, cuatro plantas y ático en un solar de la manzana Massó.

Operarios trabajando ayer en la estructura de la nueva nave de Poliésteres Sobral, en el polígono de Castiñeiras.

Operarios trabajando ayer en la estructura de la nueva nave de Poliésteres Sobral, en el polígono de Castiñeiras. / Gonzalo Núñez

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Una de las licencias concedidas en el año 2023 fue la de la reconstrucción de la nave de Poliésteres Sobral, que sufrió un incendio en mayo de 2022 que la redujo prácticamente a cenizas. Los trabajos comenzaron recientemente y la previsión apuntada en el proyecto es que se prolonguen entre cuatro y cinco meses. Este es uno de los expedientes a los que desde el departamento de Urbanismo se intentó conceder máxima prioridad para facilitar que la industria retomase plenamente su actividad y para mantener los puestos de trabajo.

El fuego se declaró en la madrugada del 6 de mayo de 2022 y dejó inservible la estructura de la nave, situada en la segunda fase del polígono de Castiñeiras. La empresa primero tuvo que tramitar un proyecto para la demolición de las instalaciones que quedaban en pie y posteriormente otro para su reconstrucción, que está presupuestada en 250.000 euros. La parcela ocupa una superficie de más de 1.000 metros cuadrados y el proyecto prevé aprovechar la cimentación de la nave anterior.

La nueva tendrá dos alturas: la planta baja albergará el espacio de trabajo y de producción, mientras que en la superior estarán las oficinas. Después del incendio Poliésteres Sobral ha podido mantener la producción gracias a la ayuda de otras industrias del sector, que les han permitido usar sus instalaciones hasta que la empresa recobre la normalidad.

La industria originalmente comenzó su actividad en Marín, pero hace años trasladó su producción a Bueu con el desarrollo de la segunda fase del polígono de Castiñeiras. En el momento del desgraciado incendio de mayo de 2022 Poliésteres Sobral daba empleo a unas 25 personas.

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