La Xunta interviene Ambulancias del Atlántico y la plantilla irá a la huelga si no cobra el día 1

Los sindicatos temen que la entrada de dinero público acabe con embargos por las múltiples deudas | El paro sería el 2 y 3 de mayo y Sanidade garantiza la atención de las emergencias

Asamblea de trabajadores de las ambulancias celebrada este viernes.

Asamblea de trabajadores de las ambulancias celebrada este viernes. / FDV

La última reunión mantenida, este viernes, entre altos cargos de la Consellería de Sanidade, del Sergas y de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 acabó sin convencer al personal de las ambulancias de Vigo, Cangas y Moaña de que podrán cobrar pronto las nóminas que les adeuda la empresa concesionaria del servicio Ambulancias del Atlántico. Tras la cita el comité de huelga integrando por los sindicatos CIG, CCOO y USO celebró una nueva asamblea con la plantilla en la que se acordó mantener la huelga convocada para los días 2 y 3 de mayor a no ser que la totalidad de las nóminas estén abonadas el día 1.

Ante la alarma que puede causar la huelga de las ambulancias, desde el 061 insistieron ayer en que garantizan la atención a todas las urgencias y emergencias sanitarias en el medio extrahospitalario “las 24 horas del día y los 365 días del año” en los tres municipios afectados. La fundación pública señala que, “aún en caso de huelga, la prestación de servicios esenciales a la población, como es este caso, establece unos servicios mínimos del 100% durante las jornadas de huelga”. Garantiza, por lo tanto, que la ciudadanía no se verá privada “de su derecho a recibir la asistencia sanitaria más adecuada a sus necesidades”. El 061 añade que ante esta situación “excepcional” están adoptando todas las medidas legalmente previstas para garantizar el servicio y las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.

La plantilla, por su parte, advierte de que la situación que viven es “totalmente insostenible” y de no cumplirse el plazo de cobrar el 1 de mayo se enfrentarán a una “huelga dura con movilizaciones” en las que esperan contar con personal de otras áreas sanitarias “que ya anunció su presencia en Vigo para colaborar de forma solidaria en las protestas”.

Tampoco tienen intención de cancelar la concentración prevista para el jueves 2 de mayo delante de la sede del Sergas. Esta acción se mantendrá incluso aunque el personal cobre sus nóminas “puesto que los incumplimientos graves en material laboral así como otras deudas económicas continúan sin resolverse”. Las centrales sindicales empezaron a recaudar fondos para una “caja de resistencia” que ayudaría a los trabajadores si el conflicto se extiende en el tiempo.

En la reunión mantenida el viernes con la Administración, los responsables de la Xunta volvieron a expresar su preocupación por la situación de este personal sanitario y alegaron que el asunto es “absolutamente prioritario” para el gobierno gallego. No ocultaron, desde la Xunta, la situación de “enorme complejidad técnica”. Los sindicatos aseguran que, sin embargo, la Administración “no quiere hablar de asumir la gestión directa del servicio público de transporte sanitario” y reconoció que el pago directo de las nóminas desde la Consellería de Sanidade no es viable. La apuesta de la Xunta sería que otra empresa concesionaria asumiese el servicio. Esto pasa por intervenir temporalmente a Ambulancias del Atlántico mientras se pone en marcha un procedimiento urgente de licitación para que otra compañía se haga cargo del servicio. La intención es que el interventor designado esté gestionando la empresa el próximo 29 de abril.

La solución propuesta la semana pasada de adelantar el dinero al empresario, presuntamente fugado, Carlos Simón, quedo descartada “por el peligro de que el dinero volviese a desaparecer de las cuentas de la empresa”. El comité de huelga lamenta la “perdida de un tiempo crucial” intentado negociar con el empresario.

La huelga se mantiene porque, a juicio de los sindicatos, no existen garantías de que el interventor público pueda abonar las nóminas, al sospechar que “en cuanto el dinero vuelva a entrar en las cuentas de la empresa, será automáticamente dirigido al pago de algún embargo, dada la situación actual de quiebra económica”. Recuerdan deudas como 2 meses a la Seguridad Social o impagos con entidades bancarias, empresas de renting de ambulancias o suministradoras de combustibles.

Desde Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y Sanidade insistieron ayer en que son conscientes de la situación y de la preocupación de los trabajadores. Aseguran que ya están iniciados los trámites necesarios para intervenir el servicio y ponen en valor que el personal siga trabajando “de forma responsable y comprometida” para garantizar el transporte sanitario urgente.

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