Lago Paganini amplía su plantilla hasta 140 personas y opera ya a pleno rendimiento desde Castiñeiras

El complejo proceso de traslado y de alta de servicios básicos retrasó la plena operatividad de la fábrica de Bueu | La guerra en Ucrania dispara los costes en materias primas y energía

Los representantes del Concello de Bueu junto a responsables de Conservas Lago Paganini, ayer en la entrada de la fábrica en el polígono de Castiñeiras.

Los representantes del Concello de Bueu junto a responsables de Conservas Lago Paganini, ayer en la entrada de la fábrica en el polígono de Castiñeiras. / GONZALO NUÑEZ

Ha tenido que pasar más de un año hasta que por fin Conservas Lago Paganini pueda funcionar a pleno rendimiento en su nueva ubicación, en el polígono industrial de Castiñeiras de Bueu. Una demora relacionada con la conexión y suministro de los servicios básicos necesarios para poder trabajar al 100% con la nueva maquinaria. Este 2022 ha sido un año en el que la empresa también se ha visto obligada a lidiar con otras vicisitudes. Desde los efectos de la pandemia hasta la guerra de Ucrania, que ha supuesto un aumento en el coste de las materias primas y de la energía. Pese a ello la conservera ha ampliado un 30% su plantilla, que en estos momentos llega hasta los 140 empleados y que en su mayoría son mujeres.

La empresa y el Concello de Bueu tenían pendiente desde hace tiempo organizar una visita institucional para conocer la fábrica, una visita que se demoró hasta ayer precisamente por el complejo proceso de traslado y puesta en marcha del sistema de producción. El alcalde de Bueu, Félix Juncal, acudió acompañado de los ediles Silvia Carballo, Xosé Leal y Agustín Gallego, y aprovechó su recorrido para felicitar a los responsables de Lago Paganini “por unas instalaciones fantásticas que están preparadas para crecer de cara al futuro”. Pero sobre todo hizo hincapié en “su compromiso de generar economía y empleo en Bueu”. Un agradecimiento al que el actual responsable de esta centenaria empresa de carácter familiar, Manuel Lago, respondió dando las gracias “por la implicación del alcalde y del Concello en toda la tramitación para poder trasladar la fábrica aquí”.

El cambio de ubicación de la empresa ha supuesto un aumento de hasta un 30% en su plantilla, que ahora llega hasta las 140 personas, y la posibilidad de contar con dos líneas de producción. “Hay una que es semiautomática, sobre todo para los productos de marca blanca, y otra manual, con una forma tradicional de trabajar que mantenemos para nuestros productos”, contaban durante la visita Manuel Lago y Pablo Vidal, de la dirección de la empresa conservera.

Automatización

Esta automatización de procesos no ha supuesto una merma de puestos de trabajo, sino que se ha optado por adaptar las funciones del personal que soportaba mayor carga de trabajo físico a los nuevos puestos con maquinaria. La modernización de la fábrica ha supuesto, entre otros aspectos la instalación de un cocedero que puede trabajar de manera continua. Además también repercute en unas mejores condiciones para la plantilla ya que la fábrica cuenta con sistema de climatización y espacios para el descanso.

Alcanzar el punto de plena producción costó más de lo esperado debido a los trámites para contar en plenas condiciones con el suministro de todos los servicios, como la energía eléctrica. Pero además durante estos meses Conservas Lago Paganini tuvo que hacer frente a los efectos de la guerra en Ucrania, sobre todo en lo relativo a los costes energéticos. “Llevábamos toda la vida con el gasóleo, esperando a poder cambiar por el gas natural y cuando podemos hacerlo se dispara su precio”, explicaba Manuel Lago. Para intentar aligerar esa factura energética y como una muestra de compromiso con las energías limpias la factoría cuenta desde este verano de una central fotovoltaica, con 400 paneles con capacidad para 184 kilowatios y que equivalen a 100 toneladas menos de emisiones de CO2 o a 300 barriles de petróleo al año.

La dirección de la empresa avanzó que está en pleno proceso para el cambio de materiales de empaquetado para el próximo año, donde continuará con su apuesta de cuidado ambiental. La intención de Lago Paganini pasa por incorporar el aluminio a sus envases puesto que se trata de un material menos contaminante.

Envases de la marca Lago Paganini, para la que se utiliza exclusivamente producto gallego.

Envases de la marca Lago Paganini, para la que se utiliza exclusivamente producto gallego. / Fdv

Llegada a Bueu y compra de sardina local para su marca

Conservas Lago Paganini fabrica para varias marcas, pero además cuenta con dos propias: Balea y Lago Paganini. La segunda de ellas es una denominación reservada exclusivamente a producto gallego y una de las curiosidades es que este año la empresa pudo comprar de nuevo “sardinilla” de Bueu. “Llevábamos cinco años sin poder comprar sardina en Bueu, pero este año hubo mucha y pudimos volver a comprar aquí”, reconocía Manuel Lago.

La especialidad de la empresa conservera es el pescado azul y su premisa de producción pasa por el lema de "un pescado malo no se hace bueno en la lata”, con el que apuesta por la máxima calidad en sus materias primas.

Manuel Lago (dcha.) habla con Félix Juncal y Silvia Carballo.

La conservera cuenta con una tienda en su fábrica de Bueu. / Gonzalo Núñez

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Félix Juncal y la concejala de Promoción Económica, Silvia Carballo, aprovecharon la visita para poner en valor la aportación del polígono de Castiñeiras al empleo local. En la actualidad las empresas radicadas en la zona dan trabajo a más de 700 personas, una cifra que podría superar el millar en los próximos años con el proyecto de ampliación. Este tejido empresarial es clave para que Bueu cuente con la tasa de desempleo más baja de la comarca, que en el mes de octubre se situaba en el 11%. “Es la más baja de la última década”, afirmaba Félix Juncal. Unos buenos datos a los que ha ayudado la implantación de Conservas Lago Paganini en Bueu. El alcalde también avanzó algunos de los proyectos que impulsará el Concello de Bueu durante 2023 en el polígono de Castiñeiras.

El más importante pasa por la ampliación de los aparcamientos, una demanda insistente por parte de la asociación de empresarios. Así, Félix Juncal explica que uno de los proyectos que se incluirá en la relación del Plan Concellos 2023 es el acondicionamiento de la parcela situada por encima de la estación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para convertirla en una bolsa de estacionamiento, con capacidad para más de 30 plazas.

El Concello también solicitó a la Diputación de Pontevedra la transferencia del tramo del vial central que discurre entre las glorietas. El objetivo es reurbanizarlo para poder habilitar estacionamientos a ambos lados y se calcula que podrían crear hasta 200 plazas. “Solo falta que el Consello de la Xunta de Galicia apruebe ese traspaso a favor del Concello”, apunta Juncal.

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