El astillero de Carlagho seguirá como taller de ribeira y el de Casqueiro acogerá eventos

El gobierno local de Moaña inició esta semana la licitación tanto de la dirección de obra como de la rehabilitación de los astilleros tradicionales de Casqueiro y Carlagho. El trabajo sobre el terreno, que deberá comenzar en verano y finalizar en 12 meses, está valorado en 759.878,09 euros y las empresas interesadas en ejecutarlo pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 13 de mayo. El proyecto de ejecución desvela el uso que ambas estructuras tendrán una vez que estén rehabilitadas. Ambas formarán un conjunto museístico para poner en valor la cultura marítima moañesa. El de Carlagho mantendrá sus funciones actuales de carpintería tradicional de ribeira, para poder realizar demostraciones a los visitantes sobre cómo recuperar y conservar embarcaciones de ría históricas.

El de Casqueiro se lleva la mayor parte de la inversión, pues es necesario reconstruirlo casi al completo debido al incendio intencionado que sufrió en junio del 2017. Este espacio se dedicará a eventos culturales, exposiciones o distintas actuaciones musicales entre otros fines. El nuevo cerramiento evolucionará del anterior y se diseñará con aperturas que conecten visual y físicamente la próxima plaza y la carpintería.

La memoria descriptiva del proyecto apunta a que se respetarán las cimentaciones de los muros existentes y se planteará una nueva cimentación para los pórticos estructurales de madera realizada en hormigón armado.

La estructura de la carpintería de ribera de Casqueiro seguirá las pautas morfológicas de su forma original previa al incendio. Para ello será necesario recalcular los pórticos para su reproducción en madera aserrada y laminada de pino. La estructura de la carpintería de ribera de Carlagho, por su parte, sufrirá una consolidación de los cuatro pórticos iniciales y se reconstruirán los dos últimos pegados al mar, ya que se encuentran “en pésimas condiciones” estructurales.

Para la resolución de la cubierta dada la naturaleza del proyecto, rehabilitación de astillero tradicional, se opta por mantener la tipología existente de cubierta inclinada, conservando el mismo tipo de acabado, en teja cerámica plana tipo alicantina dispuesta sobre entablado a modo tradicional (enlatado). La carpintería exterior de ambas estructuras será de pino tratada en autoclave con sales de cobre.

El ámbito de actuación asciende a 502,66 metros cuadrados. Otros 4.674,34 metros cuadrados deberán ser objeto de la segunda fase de la actuación al convertir el tramo final de la avenida Concepción Arenal en una “gran plaza” de prioridad peatonal y concluir el paseo marítimo de Seara. Con este fin, la actuación en los astilleros incluye el retranqueo de las fachadas traseras para permitir la servidumbre de tránsito, la puesta en valor y respeto de las rampas-varadero.

La actuación, objeto de debate político

La rehabilitación de los astileros tradicionales se plantea como la primera fase, necesaria para lograr el visto bueno de Patrimonio al retranqueo de las fachadas y poder acabar el paseo marítimo de A Seara. Esta senda fue objeto de debate político en Moaña desde hace años y el inminente inició de las obras en su primera fase parece que no hace cambiar las cosas. Es más, en el último pleno de la corporación el concejal del PSOE, Mario Rodríguez, lamentó que no se incluyese en los presupuestos al menos una partida simbólica para la segunda fase. Hay que recordar que el Concello esperó casi cuatro años a que Costas del Estado aceptase la concesión por 15 años de los 4.965 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre que ocupará toda la actuación en sus dos prometidas fases.

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