Los atracadores del banco de la Gran Vía de Vigo: "Por tu vida, pórtate bien"

El asalto a la sucursal de Gran Vía fue el plan B tras frustrarse otro cuatro horas antes en Matamá | El sustancioso botín con el que se encontraron cogió por sorpresa a los veteranos atracadores: tuvieron que coger bolsas plásticas de papeleras de la entidad para poder llevarse los 309.105 euros

Manuel F. Rey Márquez y José Javier Tielas Solla, dos de los tres detenidos por el atraco en Gran Vía.

Manuel F. Rey Márquez y José Javier Tielas Solla, dos de los tres detenidos por el atraco en Gran Vía. / M.G.B/FDV

Marta Fontán

Marta Fontán

La tarde del 7 de diciembre de 2023 en Vigo apenas cabía un alfiler. En pleno puente de la Constitución visitantes venidos desde distintos puntos de Galicia y turistas de otras zonas de España llenaban el centro urbano por el reclamo de las luces navideñas. En una oficina de Caixabank ubicada en el número 78 de la Gran Vía, un poco más abajo de la praza de España, dos empleadas estaban a punto de finalizar su jornada laboral. La sucursal cerraría a las 18.30 horas. Pero a las 17.52 horas, cuando la única clienta que se encontraba en esos momentos allí estaba a punto de salir, tres ladrones irrumpieron en la entidad y acabaron protagonizando el mayor robo bancario de los últimos tiempos en la ciudad. Era el plan B de estos veteranos atracadores, dos de ellos armados con pistolas, que cuatro horas antes habían intentado sin éxito entrar en una sucursal del extrarradio, en Matamá. El asalto duró 26 largos minutos y el sustancioso botín con el que se encontraron en el búnker de seguridad de la oficina les pilló por sorpresa: tras llenar de billetes la mochila que llevaban para tal menester, tuvieron que recurrir a bolsas plásticas de las papeleras de la entidad para poder guardar el resto del dinero. Escaparon con una cantidad de vértigo, exactamente 309.150 euros.

Esta semana, transcurridos casi cinco meses desde el espectacular atraco y tras una exhaustiva y concienzuda investigación policial dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, agentes del Grupo UDEV II de la comisaría arrestaron a los presuntos autores del robo a esa sucursal bancaria y de otros dos más frustrados en la misma oficina y en otra de Matamá. Tres históricos atracadores con un amplio historial delictivo desde su juventud –entre todos suman casi 80 reseñas policiales– para los que la magistrada instructora decretó prisión provisional. Se trata de Manuel Fernando Rey Márquez, Lolo, que este pasado jueves cumplió 52 años; José Javier Tielas Solla, que cumplirá 59 el martes; y Alberto Luis Carballa Vázquez, “Berto”, de 50 años y que, a consecuencia de intentar huir en el dispositivo policial tras saltar desde una ventana y echar a correr, tuvo que ser escayolado en un tobillo. Junto a ellos fue arrestada la pareja de este último, de idéntica edad y a la que solo le constan dos reseñas policiales por presunto tráfico de drogas, considerada supuesta colaboradora por ser la titular y la presunta conductora del Peugeot 307 en el que huyeron los ladrones tras conseguir el botín, si bien en su caso quedó en libertad provisional.

Fotogramas de las cámaras de los bancos, imágenes de negocios cercanos, intervenciones telefónicas y seguimientos, entre otras diligencias, dieron forma a esta investigación. Pero, ¿cómo fue ese robo de Gran Vía? El relato policial de lo ocurrido esa tarde de 7 de diciembre arranca 13 días antes, concretamente al mediodía del 24 de noviembre, un viernes, cuando esta misma banda habría intentado robar ya en dicha céntrica oficina, a las 14.05 horas. No llegaron a entrar. Así que volvamos al 7 de diciembre, pero a horas antes de que finalmente lograran su objetivo. De nuevo al mediodía, al filo de la hora de cierre, un empleado de una sucursal de Abanca ubicada en la avenida dos Canteiros de Matamá vio a través del ventanal como una persona se acercaba a la oficina tapando su cara con un paraguas. Intentó entrar, pero precisamente debido a la oleada de asaltos que se estaban produciendo en esa época la puerta estaba cerrada desde minutos antes como medida de prevención. El hombre tocó el timbre y el trabajador se dirigió allí. Pero ante lo que vio ya no abrió: el individuo que se ocultaba tras el paraguas llevaba una careta tipo Anonymous o “de viejo” e hizo un gesto como de apuntarle con un arma para que le dejase acceder al tiempo que zarandeaba la puerta. Ante la negativa del trabajador se fue de allí, en dirección al cementerio, gritando “vámonos” a sus compinches.

La hipótesis policial es que llegaron y huyeron de Matamá en el mismo Peugeot 307 que usaron para el atraco que sí consumaron por la tarde en el Caixabank de Gran Vía. Los tres atracadores llegaron a la sucursal a las 17.52 horas y la abandonaron, con algo más de 309.000 euros de botín, a las 18.18 horas. En total estuvieron 26 minutos en el interior del banco. Entraron de manera escalonada, separados por escasos segundos, y, a tenor de la investigación policial, hubo un claro reparto de papeles en la ejecución del atraco: Alberto Luis Carballa se encargó presuntamente de hacerse con el botín y guardarlo en la mochila de la marca Adidas que llevaba consigo y Manuel Fernando Rey Márquez y José Javier Tielas fueron los que supuestamente se encargaron de intimidar con armas de fuego a las dos empleadas y a la cliente que estaban en esos momentos dentro.

“Por tu vida pon bien las claves, pórtate bien, no va a pasar nada, no te equivoques”, dijo uno de los atracadores a la trabajadora que llevó hasta el búnker donde se hizo con el dinero que había en la caja fuerte y en los cajeros automáticos. Todos los ladrones llevaban guantes negros y cubrían sus rostros con sombrero, gafas, bufandas tipo braga o pasamontañas. Entre ellos se llamaban “número 1”, “número 2” y “número 3” y se presentaron ante las víctimas como “atracadores limpios”. Ante la gran cantidad de dinero que se encontraron, tuvieron que coger bolsas negras de basura de las que había en las papeleras de la oficina.

Antes de huir, dejaron a las tres mujeres encerradas en el búnker. Las testigos refirieron, tras el robo, que tenían acento gallego, olían a alcohol y su aspecto era desaliñado. Uno portaba un paraguas oscuro con lunares blancos y dejaron en la entidad varios efectos que fueron analizados en los laboratorios policiales, hallándose ADN de al menos uno de los arrestados: dos bridas negras entrelazadas a modo de grilletes –que no llegaron a usar con las víctimas–, una carátula de un disco de vinilo de Georgie Dann con el disco dentro y una revista de una inmobiliaria. Una viandante vio a los atracadores cuando escapaban tras cruzar la Gran Vía de una acera a otra. Lo hicieron con un abultado botín del que, pese a las detenciones y registros, no se ha logrado recuperar ni un solo euro.

Seis históricos vigueses de nuevo en prisión por la oleada de robos de 2023

Los atracos bancarios estuvieron a la orden del día en Vigo durante las décadas de los 80 y 90, época en la que no fueron pocos los operativos que acabaron con peligrosos cruces de disparos entre policías y delincuentes. Afortunadamente, esos años ya quedaron bastante atrás –con las trágicas excepciones del asalto frustrado de 2010 de A Cañiza en el que mataron al guardia civil Miguel Jorge Piñeiro y del atraco de 2014 de la ciudad olívica en el que quitaron la vida a la policía nacional Vanessa Lage–, pero en el pasado 2023 se produjo una inusual oleada de robos en bancos de Vigo y área que arreció especialmente en el último trimestre del año, meses en los que hubo casi una decena, entre los consumados y los que, por una razón u otra, se frustraron.

Prácticamente todos los asaltos de 2023 han sido resueltos. Y lo que evidencian las detenciones practicadas en los diferentes operativos policiales es que este tipo de robos, los que se cometen en bancos por parte de ladrones provistos de armas de fuego, siguen siendo obra de los atracadores que empezaron a delinquir hace ya décadas tras engancharse a las drogas.

Las últimas operaciones policiales han devuelto a la cárcel a seis históricos delincuentes, todos ellos de entre 50 y 60 años de edad y acostumbrados a la vida en prisión. Junto a Manuel Fernando Rey Márquez, José Javier Tielas Solla y Alberto Luis Carballa Vázquez, los capturados esta semana por el asalto de Gran Vía, desde noviembre están también privados de libertad Laureano Fernández Rodríguez, Edelmiro Fernández Rial y Miguel Ángel Francisco Oterino, Migallas. Los recientes atracos que se les atribuyen a todos ellos suman, en global, un botín que ronda el millón de euros. 

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