El Museo Massó regresa a la afluencia previa a la pandemia y supera las 20.000 visitas

El número de visitantes creció casi un 15% en 2023, con un aumento de más de 2.560 personas | El recinto estrenó una actividad con talleres y visitas guiadas en inglés

El Museo Massó vuelve a adquirir velocidad de crucero justo cuando afronta la fase decisiva para su ampliación. El año 2023 ha sido el de la plena vuelta a la normalidad después de la pandemia del coronavirus y el museo de Bueu, de titularidad de la Consellería de Cultura, ha vuelto a superar la barrera de las 20.000 visitas. Una afluencia que no se alcanzaba desde 2019. El balance del recién concluido 2023 constata que durante los últimos doce meses pasaron por sus dependencias un total de 20.151 personas frente a las 17.588 del ejercicio 2022, lo que supone un aumento de casi el 15%.

Desde que en 2020, el año más duro de la pandemia y en que el museo estuvo cerrado durante varios meses debido al confinamiento y a las restricciones sanitarias, la cifra de visitas no ha dejado de aumentar. De las 5.298 personas de ese 2020 se pasó a 10.420 en 2021 (un año aún con restricciones), 17.588 en 2022 y ahora más de 20.150. La exposición “Camiño de papel e estrelas”, la oferta de talleres y actividades didácticas o las visitas guiadas a la salazón de Mourisca (en una colaboración desinteresada por parte de sus propietarios) fueron algunas de las claves para seguir contando con el interés del público.

“Este año incorporamos como novedad la oferta de visitas guiadas para escolares en inglés y un taller infantil para el aprendizaje de este idioma”, explica a la hora de hacer balance la directora del museo, Covadonga López. A esa oferta de talleres habrá que sumar desde ahora “O Nautilus de Lugrís”, que se estrenó durante las fiestas navideñas como una actividad dirigida a un público familiar. “Tuvo una muy buena acogida y ya queda incorporado a la oferta para centros escolares”, avanzan desde la dirección. Otra de las novedades con respecto a los talleres didácticos es que son accesibles a personas con necesidades especiales.

La inauguración de la exposición "Camiño de papel e estrelas", con la presencia del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

La inauguración de la exposición "Camiño de papel e estrelas", con la presencia del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. / Santos Álvarez

“Camiño de papel e estrelas”

La exposición temporal “Camiño de papel e estrelas” es otro de los grandes atractivos. La muestra se tendrá que desmontar de manera inminente debido a las obras de ampliación del museo, pero no se descarta recuperarla en el futuro. Uno de sus principales reclamos es el dispositivo multimedia de proyección simultánea que permite recrear la orientación en el mar, tanto de día como de noche, tomando como referencia el horizonte y los astros.

Los meses de mayor afluencia al Museo Massó se corresponden con la temporada estival: 2.518 personas en julio, 3.689 en agosto y 2.338 en septiembre. No obstante, también destaca el notable incremento de afluencia que se registra en otros periodos del año: en febrero se pasó de 442 visitas a más de 1.000, en marzo se subió de 1.008 a casi 1.760, en abril de 1.107 a 1.545 o el salto de 1.037 personas a más de 1.850 en noviembre, por citar algunos ejemplos.

Las mujeres, público mayoritario

El balance anual ofrece datos sobre el tipo de afluencia, donde los visitantes por cuenta propia siguen superando a los que acuden dentro de grupos organizados (12.015 frente a 8.136). Un año más se constata que más de la mitad de las personas que acuden al Museo Massó son mujeres: 9.835 (el 56%) frente a 7.807 hombres (44%).

En cuanto a la procedencia, la mitad del público llega desde algún punto de Galicia (10.339 personas). Desde el resto de España, la comunidad con más visitantes es Madrid (2.068), seguida por Castilla-León (1.133). Y a nivel internacional destacan las 151 visitas desde Portugal o las 110 de ciudadanos franceses. A un nivel más anecdótico se contabilizó a una persona procedente de la India, otra de Tailandia, una de Guatemala o dos de Filipinas. Y desde las antípodas llegaron cinco visitantes de Australia y cuatro de Nueva Zelanda.

Una actividad con escolares en la Sala Noble del Museo Massó.

Una actividad con escolares en la Sala Noble del Museo Massó. / Museo Massó

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Las visitas al Museo Massó no son solo físicas. A raíz de la pandemia del coronavirus se reforzaron los contenidos en internet, sobre todo a través de su blog (museomasso.blogspot.com) y canal de Youtube. En 2019 estos medios registraron casi 14.200 visualizaciones, una cifra que se disparó a 29.823 en 2020, 29.782 en el año 2021 y casi 27.400 en 2022.

En el ejercicio 2023 se superó barrera de las 30.000: más de 31.000 a través del blog y casi 800 por el canal de Youtube. En total, 31.810 visitantes virtuales.Así, si se suman las visitas físicas (20.151) y las virtuales (31.810), el número de visitantes totales al Museo Massó durante el año 2023 supera ampliamente el umbral de los 50.000 y se acerca a los 52.000.

Una actividad con escolares en la Sala Noble del museo. |   // M.MASSÓ

Los trabajos de perforación en la parcela en la que instalará la grúa de obra para la ampliación del Museo Massó de Bueu. / Santos Álvarez

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El año 2024 debe ser el de la culminación de la primera gran ampliación del Museo Massó de Bueu. La Consellería de Cultura, que invertirá más de 1,1 millones de euros en esta ansiada obra, confía en que los trabajos estén concluidos durante este verano. Las obras comenzaron en agosto, pero será ahora cuando se hagan más visibles y notorias. La empresa contratista comenzó hace unos días con las perforaciones para instalar la grúa de obra, una fase que se retrasó más de lo previsto debido a la aparición de restos de la antigua salazón que había en la parcela, que es de titularidad municipal. Esos hallazgos han obligado a desplazar ligeramente la estructura, que se colocará en un lugar diferente al proyectado inicialmente.

En cuanto esté operativa se comenzará con el cambio de las cubiertas de las antiguas naves de la conservera, ahora incluidas en el complejo del Museo Massó. Antes de acabar el año 2023 se procedió al traslado de gran parte de la colección de embarcaciones tradicionales e históricas. Todavía resta algún barco por trasladar, como el “Alberto”, un racú conocido popularmente como “O botafumeiro” por la gran cantidad de humo que expulsaba.

Las obras de ampliación fueron adjudicadas a la empresa Proyecon, que tiene previsto colocar en los próximos días un nuevo vallado de seguridad en la zona donde se ubicará la grúa de obra. El proyecto técnico para la ampliación y rehabilitación de los espacios fue redactado por el estudio de arquitectura RVR de Santiago.

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