La ampliación del Museo Massó descubre varios pesos de piedra y hormigón de la antigua salazón

Las piezas eran utilizadas para facilitar el prensado del pescado en los barriles

Las de hormigón son atípicas para los investigadores

La parcela junto al Museo Massó con los pesos de hormigón (arriba, a la derecha). |  // S. ÁLVAREZ

La parcela junto al Museo Massó con los pesos de hormigón (arriba, a la derecha). | // S. ÁLVAREZ / César Collarte

Las obras de ampliación del Museo Massó de Bueu continúan sacando a la luz elementos de la antigua fábrica del siglo XIX que podrían incrementar en breve el patrimonio del centro. Si hace poco más de un mes la instalación de una grúa descubrió parte del pavimento de la industria, en esta ocasión las catas arqueológicas realizadas a raíz de ello han permitido encontrar varios pesos de la salazón, tanto los más tradicionales de piedra como unos de hormigón, menos habituales y fechados en tiempos más recientes.

Los nuevos hallazgos están visibles en la parcela exterior junto al Museo Massó, adyacente al concello buenense, donde una empresa está realizando los sondeos. Se trata de seis pesos redondos de granito y una cantidad que a última hora de la mañana de ayer superaba fácilmente la treintena de pesos rectangulares de hormigón con asas laterales. La función de estos elementos era la de facilitar el prensado de pescados como la anchoa, que se introducía en barriles o tercios a los que se le ponía una tapa. El peso iría encima para ejercer presión durante el tiempo que se procedía a su curación.

Imagen de los trabajos, ayer en la parcela junto al Museo. |   // SANTOS ÁLVAREZ

Imagen de los trabajos, ayer en la parcela junto al Museo, con las piezas de piedra en primer plano a la derecha. / Santos Álvarez

Los pesos de piedra son los más conocidos, y de hecho, el Museo Massó ya cuenta con varios de ellos en sus fondos. En cambio, los rectangulares de hormigón son menos habituales, tal y como asegura el investigador Arturo Sánchez Cidrás, autor de varias publicaciones sobre la industria de la pesca y de la salazón en Bueu. “Es la primera vez que oigo hablar de este tipo de pesos. En todas las conserveras que estudié no aparece ninguno, y entiendo que es porque son bastante más recientes en el tiempo”, asegura. Desde la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia se manifiesta que los hallazgos se produjeron ayer mismo y que se está en el proceso de chequeo y valoración de los mismos, por lo que no se facilita más información al respecto.

La presencia de estas piezas de hormigón en la zona podría obedecer a una reutilización de las mismas como material de relleno, toda vez que, tal y como recuerda Sánchez Cidras, la zona era antiguamente una duna y resultaba más sencillo ir tapando todo para las posteriores construcciones. Esto es lo que le hace augurar que puedan seguir apareciendo otras piezas mientras duren las prospecciones. “No sería de extrañar que se hubiesen empleado otras piezas que ya no tuviesen utilidad en su momento para los rellenos”, señala el investigador buenense.

Pesos de piedra encontrados en las excavaciones.

Pesos de piedra encontrados en las excavaciones. / Santos Álvarez

La parcela en la que aparecieron estos restos es de titularidad municipal, si bien el concello concedió permiso a la Xunta de Galicia para que instalase en ella la grúa para realizar los trabajos del proyecto de ampliación del Museo Massó. Al perforar el terreno para colocar la grúa se hallaron las baldosas de piedra de la antigua fábrica de La Perfección (antaño situada junto al concello, con una longitud que alcanzaba el final de la Praza Massó), lo que paralizó los trabajos en esa zona hasta que finalizase la investigación arqueológica. Las actuaciones , con una inversión de 1,2 millones de euros y que permitirán duplicar la superficie del museo, continúan en el interior del centro.

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