Patrimonio autoriza la retirada la placa de cemento de la simbología franquista en Beluso

Las catas confirman que se trata de un añadido posterior y no forma parte del muro original | Los trabajos para suprimir estos vestigios concluirán esta misma semana

Los técnicos trabajando ayer sobre la plancha de hormigón en la lateral de la iglesia de Beluso. |   // FDV

Los técnicos trabajando ayer sobre la plancha de hormigón en la lateral de la iglesia de Beluso. | // FDV / david garcía

Los trabajos para la retirada de la simbología franquista de las iglesias de Bueu quedarán concluidos esta semana. Los técnicos comenzaron por la iglesia parroquial de San Martiño, luego se trasladaron a Santa María de Cela y desde el martes trabajan en Beluso. Este templo es el que presenta unas características singulares puesto que los símbolos están colocados sobre una placa de cemento y no anclados directamente a la pared. La primera intención era retirar las letras y la cruz y dejar esa plancha de hormigón, aunque finalmente también se eliminará.

Los técnicos de la empresa que trabajan en la retirada realizaron una serie de catas en distintos puntos de la placa de cemento y comprobaron que debajo estaba la piedra del muro lateral de la iglesia. Esto sería un indicativo de que esa pieza de hormigón es un añadido posterior, posiblemente para servir como base a esa simbología colocada después de la Guerra Civil. Con estos datos se realizó una consulta a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, que autorizó la retirada de esa estructura de hormigón, tal como explica el concejal de Patrimonio, Alberto Moital. Una decisión que también comparte la Iglesia, que desde el primer momento era partidaria de la retirada.

Esta plancha de cemento se encuentra entre el primer y segundo contrafuerte del muro lateral de la iglesia con frente a la carretera provincial. A diferencia de lo que ocurría en Bueu y Cela, las letras no están fabricadas en bronce sino que son de piedra y están insertadas sobre esa placa de hormigón, al igual que la cruz. Para retirarlas los técnicos utilizarán punteros y cinceles. Los trabajos en Beluso se completan con la limpieza de los restos de pintura roja que se arrojó en su día sobre esta simbología, en un acto vandálico precisamente para reclamar su retirada.

La intervención sobre las tres iglesias cuenta con una subvención de 10.000 euros de la Diputación de Pontevedra y el objetivo es cumplir con la Ley de Memoria Histórica. El proyecto fue presentado ante la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y el Arzobispado de Santiago, que dieron su visto bueno a la solicitud formulada desde el Concello de Bueu. En el año 2016 la Asociación Amigos de Johan Carballeira presentó una propuesta al pleno para instar a la supresión de estos vestigios, una petición que se trató como una moción y que fue aprobada por unanimidad en una sesión plenaria de noviembre de ese mismo año.

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