Barreras se da 3 meses para desguazar los bloques de Havila y apurar su reactivación

Los cascos están gravados con un crédito refaccionario, lo que daría a la naviera prioridad de cobro | Estudia consignar lo que ingrese por la chatarra a expensas del proceso judicial

El “Havila Capella”, uno de los gemelos de los cruceros que tenían que haberse hecho en Vigo. / HAVILA

El “Havila Capella”, uno de los gemelos de los cruceros que tenían que haberse hecho en Vigo. / HAVILA / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

La naviera noruega Havila Kystruten abonó a Hijos de J. Barreras, desde que entró en vigor el contrato para la construcción de dos cruceros, 354,4 millones de coronas, que equivalen a casi 37 millones de euros. Los restos de aquel pedido, que se paralizó un 5 julio de 2019, apenas valen hoy 150.000 euros. Es la tasación que un “experto independiente” contratado por el astillero ha hecho de los cascos que ocupan ambas gradas: son unas 1.600 toneladas de acero ya ensambladas, y otras 1.200 que aguardan esparcidas por las instalaciones. Para que la unidad productiva de Barreras pueda recuperar la actividad a corto plazo –y para ello se ha puesto en marcha el mecanismo del prepack concursal–, es preciso liberar esas gradas, que rozan los 180 metros de largo. Hay tres problemas para poder hacerlo: todo el acero del proyecto está gravado con un crédito refaccionario, Havila lo reclama como suyo y el astillero no tiene personal activo (está en ERTE) para ejecutar los trabajos de desguace. Pero son obstáculos salvables, como confirman a FARO fuentes jurídicas y del sector. La intención de la compañía es de liberar esos espacios, vía concursal y reservando el dinero que obtenga de la chatarra en una cuenta bancaria, a expensas del proceso judicial con Havila. La naviera reclama a Barreras los 37 millones de euros que adelantó, y 20 millones adicionales por los dos cruceros que no recibió; el astillero le exige, por contra, 17 millones de indemnización.

El fondo americano destituye a Prothero y su equipo y apura una liquidación de Barreras

Los bloques de acero en las gradas del astillero Hijos de J. Barreras / FDV

En el documento de incorporación a Bolsa –debutó el pasado mes de agosto en elEuronext–, la armadora nórdica apuntó que el material estaba gravado y anotado como tal en el Registro de Bienes Inmuebles de Vigo. El hecho de que se trate de un crédito refaccionario le daría prioridad de cobro en el proceso de liquidación, cuando Hijos de J. Barreras proceda a abonar deudas a los acreedores con lo que pueda ingresar de la venta de sus instalaciones. Es una situación que deberá abordar el administrador concursal, del despacho vigués Tahice Legal.

En paralelo están las negociaciones con Havila, que ya se habían puesto en marcha antes de que el astillero solicitara el concurso. Los aceros, como consta en el último balance disponible de Barreras, fueron tasados en 149.976 euros, muy lejos del valor que le otorgaba Havila. En todo caso, la armadora también reconoció que los ingresos que iba a percibir por ellos iban a ser muy reducidos “debido a los costes de su retirada y desmantelamiento”. En caso de que se pudiesen ingresar 300.000 euros por estos materiales, por ejemplo, ese dinero quedaría consignado en una cuenta bancaria; si Havila ganase el litigio contra Barreras –que no arrancará hasta julio en Londres–, se quedaría con él; de lo contrario, servirían para pagar a más acreedores del centenario astillero vigués. Solo las deudas derivadas del malogrado proyecto Havila superan los 9,5 millones de euros a distintos proveedores y subcontratas.

Armón y Gondán condicionan su oferta a que las gradas estén libres

Condiciones

“El plan industrial contempla dotar al astillero de carga de trabajo para poder iniciar la actividad en un plazo de 6 meses desde la recepción de las instalaciones, de acuerdo con las condiciones del punto 9”. Así reza, de forma literal, la oferta definitiva remitida por Astilleros Armón a Kroll para el proceso de venta de la unidad productiva de Barreras. Ese punto 9 dice, entre otros aspectos, lo siguiente: “Que la grada y diques estén libres de la obra en curso que pueda existir en las instalaciones”. El informe de Kroll hace referencia a este extremo. “Entendemos que los anteriores plazos para la ejecución de ERE y para aprobación por las autoridades de competencia estarán subsumidos dentro del plazo de 3 meses para el desmantelamiento de los cascos de los buques para Havila”. El ERE obedece a que Armón plantea recuperar unos 20 trabajadores actuales de Barreras, lo que haría necesario ejecutar un ERE parcial de extinción para el centenar de operarios que quedarían fuera de la operación. En tanto Gondán contempla la contratación de todos los empleados, la negociación para los despidos no sería necesaria, pero también ha requerido que las gradas “deben ser retiradas antes de la transferencia de la unidad productiva”.

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