La Corte Comercial de la Gran Sala de justicia para Inglaterra y Gales, con sede en Londres, ha celebrado ya la vista de la demanda activada por la naviera Havila Kystruten para recuperar los 36,8 millones de euros que abonó a Hijos de J. Barreras para la construcción de dos cruceros, que nunca se llevaron a término y cuyos bloques permanecen esparcidos por Beiramar. La sesión se celebró el pasado jueves de forma telemática, como publicó el departamento de Justicia británico, ante el magistrado Justice Foxton.
El astillero formuló una contrademanda contra la naviera noruega para ingresar más de 12 millones de euros en concepto de perjuicios. Entretanto, la actividad en la empresa continúa para llevar a pintar el crucero Evrima, con un nuevo retraso. Barreras ha recibido el último mástil de cubierta, fabricado por la viguesa Vasco Gallega de Calderería y necesario para el traslado del buque a dique.