Una partida de póker de “24 horas horribles” que decidió el poder de Ourense en la última mano

Las negociaciones a varias bandas se prolongaron de madrugada, hasta el acuerdo final con el PPdeG a la 1 | El alcalde de Xunqueira se citó con Jácome para firmar en nombre de Santiago

Gonzalo Jácome, hablando por el teléfono móvil en la sesión de investidura.

Gonzalo Jácome, hablando por el teléfono móvil en la sesión de investidura. / BRAIS LORENZO

“Si te lo dijera, tendría que matarte”. Con esta y otras respuestas pretendidamente ingeniosas, Gonzalo Jácome trató de driblar, en las últimas dos semanas, las preguntas de los periodistas sobre qué socio escogería Democracia Ourensana esta vez para retener el bastón de mando en la tercera ciudad de Galicia en número de habitantes.

“Estamos dispuestos a pactar con el diablo si con eso conseguimos el cielo para Ourense”, manifestó otras veces, recurriendo a una frase que ya había usado en 2019. Pero, a diferencia de hace cuatro años, el acuerdo tenía esta vez a Baltar fuera de la ecuación para la gobernabilidad del nuevo mandato, y Jácome con las mejores cartas para negociar.

Con una campaña marcada por la difusión de audios sobre supuestas comisiones e irregularidades, Gonzalo Jácome se encontró con una oposición en bloque de PP, PSdeG y BNG, y con la coincidencia de todas las formaciones en establecer contra él un cordón sanitario.

Consumada la investidura, la hemeroteca rescató este sábado afirmaciones de Paula Prado o Alfonso Rueda sobre que no habría pacto con Jácome otra vez. El presidente del PPdeG y la Xunta lo aseguró en una entrevista con FARO. ¿Quién recuerda lo “letal” que era Jácome para Ourense? El documento del pacto con el líder de DO, que empezó a difundirse antes del pleno de investidura, corrige las palabras.

La sintonía final entre Jácome y Prado despejaba horas de negociaciones in extremis y centraba todas las vías abiertas –incluida la del bastón de mando para Paco Rodríguez, con la tercera lista más votada, a cambio de la Diputación para el PP– en una sola, que es la definitiva: la alcaldía, para el líder de DO, la Diputación en minoría para el PP.

Es decir, lo que buscaban desde un principio, que gobernase la lista más votada. La renuncia forzada de Baltar no supondrá, a mayores, un cambio de color en el gobierno, lo que hubiera sido histórico. El fracaso de la oferta de Cabezas, dispuesto a que el PSOE gobernase pese a haber obtenido el PP un edil más –a cambio de facilitar que los populares gobernaran la Diputación–, acerca al exalcalde a la salida.

“La prioridad”, se comprometen tanto DO como PP, es “garantizar la gobernabilidad” del Concello y la Diputación, “respetando el sentir mayoritario” del 28-M en Ourense. El acuerdo de investidura fija solo dos puntos y no incluye, como en 2019, que Jácome no se presente a las autonómicas de 2024.

Por ahora, el visto bueno pasa por “dejar gobernar a la fuerza más votada”, tanto en el ayuntamiento como en la administración provincial. Cuando, dentro de aproximadamente un mes, se conforme el pleno de la Diputación, DO votará a favor de su propio candidato, de manera que no será posible una alternativa a los 12 diputados de 25 que ostenta el PP.

Las conversaciones y llamadas se adentraron en la madrugada. Según Paco Rodríguez, a la 1.00 había acuerdo para que él fuera alcalde con el apoyo del PP. Pero simultáneamente, el PPdeG ya había cerrado el entendimiento con Jácome, encargando al alcalde José Luis Gavilanes que firmase con él en nombre de Paula Prado, la secretaria xeral popular.

Fue la noche de “los teléfonos largos” , como bromeaba el viernes a última hora el alcalde, con negociaciones a tres bandas. Mientras sus socios potenciales optaron en los últimos días por el silencio, o por negar incluso que se estuvieran produciendo negociaciones con DO, el regidor se ha ido pronunciando en las redes sociales sobre los posibles pactos de forma sutil. Su Twitter fue una especie de contador del minuto y resultado.

Tras el “flop” y el “turn” de la partida de póker, solo quedaba la última carta. El dato clave llegó con su publicación de este sábado, a las 10.03 de la mañana: “Los representantes de Democracia Ourensana se votarán a sí mismos en la constitución del Concello y la Diputación. Por lo tanto, en esta ocasión, el peso de las listas más votadas será determinante en la investidura de ambas corporaciones”.

El tuit avisaba del acuerdo con el PP. Solo diez minutos más tarde, a las 10.13 horas, el PP confirmaba que una alternativa con el PSOE de Paco Rodríguez no había sido posible, tras el pacto con DO decidido por los populares gallegos. “Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, los representantes del Partido Popular se votarán a sí mismos en la constitución de la corporación del Concello de Ourense”.

El “river” –última carta en la mesa– puso a Jácome contra las cuerdas. Tenía la mejor mano, pero corría el riesgo de ser Villarino en 2019, quedándose sin Concello y sin Diputación. Al final, su mano pesó y encontró a un aliado perfecto. No fue de farol, sino de frente, y se apoyó en quién le ayudó en el pasado, aunque hubiera renegado de él hasta la saciedad.

La partida de póker se resume en “24 horas horribles”, llamadas largas y otras más cortas; algunos mensajes y wasaps; emisarios y cafeterías; firmas y pactos in extremis. Más un aviso que acertaba a primera hora de ayer: “PP y DO”.

Lage Tuñas, número 2 de los socialistas gallegas, conversando con Jácome y un colaborador de este, el viernes en la Ciudad de la Cultura.

Lage Tuñas, número 2 de los socialistas gallegas, conversando con Jácome y un colaborador de este, el viernes en la Ciudad de la Cultura.

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La fotografía que desveló las negociaciones entre el PSdeG y Gonzalo Pérez Jácome para buscar una alternativa a los populares en la Diputación, a cambio del bastón de mando para el líder de DO, no sentó bien ni a los populares ni a los socialistas ourensanos. El viernes, Jácome aprovechó para hablar en Lalín con Paula Prado –secretaria xeral del PPdeG– y con Lage Tuñas (PSdeG) en la Ciudad de la Cultura. La difusión de una fotografía se impuso sobre el relato que la cúpula del socialismo gallego trataba de hacer valer: “El PSdeG no negocia ni va a negociar nada con Jácome”, decían en el mismo momento en que las imágenes llegaban a varios medios.

Ayer, tras la investidura de Jácome una vez consumado el pacto alternativo PP-DO, Lage hizo declaraciones. Sin hablar de su reunión con el alcalde, recurrió a la crítica a los populares. “El PP, una vez más, utilizando formas de trilero, ofreció sus votos el viernes para apoyar al PSOE para la alcaldía de Ourense, y el sábado aparece firmando por escrito un acuerdo con Jácome. Lo que no son cuentas son cuentos. El PP prefirió pactar con Jácome y no hacer alcalde a Paco Rodríguez cuando tuvieron conocimiento de que el BNG estaba dispuesto a unir sus votos”. El PSdeG promete trabajo “para cambiar las políticas nefastas que metieron a Ourense en el furgón de cola”.