El Concello de Vigo recuperará la cafetería Mirador de O Castro: rechaza su derribo para zonas verdes

Cambio de planes para el edificio de la antigua cafetería Mirador, en el parque de O Castro, cerrado desde 2009, cuando venció la concesión. El Concello, propietario de las instalaciones, da un volantazo en la recuperación de este rincón privilegiado de la ciudad, donde tenía previsto alumbrar un nuevo espacio verde y de paseo tras la demolición del complejo hostelero, totalmente abandonado, vallado parcialmente y lleno de pintadas actualmente. Fuentes municipales avanzan que el gobierno local está “trabajando en la elaboración de los pliegos para sacar a licitación la redacción del proyecto de la cafetería”, por lo que recuperará su uso.

El Ayuntamiento, preguntado por si se derribará el edificio para levantar otro, concreta que se realizará “una gran transformación”, pero “el sistema concreto” será definido en conversaciones con la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Xunta de Galicia. En septiembre de 2022, el alcalde, Abel Caballero, aseguró que se demolería la estructura para dar vida a un nuevo espacio verde y de paseo. Concretó en aquel momento que el presupuesto para la intervención ascendía a unos 300.000 euros. Año y medio después, trasciende que el plan municipal se ha modificado para ser bien diferente.

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El ámbito de la edificación del Mirador mantendrá su uso, a diferencia del restaurante El Castillo en la misma zona o la cafetería Camaleón en Samil, que fueron derribados para crear zonas verdes y de esparcimiento. El Ayuntamiento no ofrece plazos al respecto de esta intervención en un punto de visita obligada para vecinos y turistas. En 2014, sacó a concurso la explotación por 30 años del complejo hostelero, de más de 1.000 metros cuadrados, con tres plantas, dos terrazas y unas vistas de postal, pero no se presentó nadie, por lo que esta vía para recuperar su actividad fracasó. A finales de ese mismo año, volvió a intentarlo a través de un proceso de adjudicación directa.

Decidió tomar este camino porque, con posterioridad al cierre del concurso, se presentó un empresario con interés en gestionarlo. Abrió un nuevo procedimiento para invitar a otros aspirantes a presentar propuestas. Las condiciones incluían una inversión de 250.000 euros en la renovación de las instalaciones. La concesionaria debería asumir el derribo del anexo añadido en el nivel del semisótano para acondicionarlo como “espacio libre de uso público”. El pliego de condiciones también recogía la creación de unos baños públicos abiertos las 24 horas: se requería un acceso directo desde el exterior a fin de que pudieran utilizarse con independencia de la apertura del local.

El declive de la cafetería Mirador, en O Castro

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Más peticiones: la empresa que fuese a explotar el local estaría obligada al mantenimiento de los jardines y debería sustituir las barandas de piedra del edificio y la carpintería metálica con una amplia zona acristalada. Además, toda la fachada tendría que ser homogénea para que armonice con el paisaje. El pliego hacía también hincapié en apartados como el de la accesibilidad, la iluminación, la señalización y la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua. No tuvo éxito. En 2017, se anunció una nueva licitación para un concurso que permitiera una “gran cafetería”, proyecto que tampoco salió adelante.

Cierre de la cafetería en 2029

El Ayuntamiento retoma la recuperación del Mirador casi 15 años después de cerrar al público. Destacan desde la entidad de la Praza do Rei que la puesta en marcha de nuevo del complejo hostelero permitirá mantener un servicio de este tipo a la ciudadanía en el parque de O Castro cuando se termine la concesión de la cafetería adosada al recinto amurallado: el café-bar O’ Castro, en la plaza de entrada al ámbito fortificado, junto a la rotonda. Finaliza dentro de cinco años: junio de 2029.

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