La ampliación de Castiñeiras afecta a más de 300 parcelas y el IGVS tramita el plan

La Xunta debe aprobar inicialmente el proyecto y notificar a los propietarios

Una reunión entre los promotores de la ampliación de Castiñeiras y el Concello de Bueu. |   // GONZALO NÚÑEZ

Una reunión entre los promotores de la ampliación de Castiñeiras y el Concello de Bueu. | // GONZALO NÚÑEZ / david garcía

El proyecto para la ampliación del polígono de Castiñeiras, en Bueu, parece que por fin está sobre la mesa del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). El documento se presentó a principios del verano para el trámite de aprobación inicial, aunque hasta la fecha desde el departamento autonómico se dio prioridad a los proyectos de carácter público. Ahora le toca el turno al plan que impulsa la asociación de empresarios y propietarios de terrenos Aprointer, que afecta a unas 300 parcelas en los aledaños de Castiñeiras.

Los promotores confían que entre finales de este año y principios de 2024 esa aprobación inicial pueda ser una realidad, aunque ese trámite va a depender en gran medida de la notificación a los propietarios afectados. El proceso de notificación se prevé complejo debido a la gran cantidad de propietarios afectados. “Seguramente no habrá que notificar a 300 personas porque es probable que haya quien tenga más de una finca, pero es un proceso que no resulta sencillo”, explican las fuentes consultadas. Precisamente el elevado número de afectados es una de las cuestiones que está detrás de la demora en la tramitación del plan. Los promotores no tienen acceso a la información catastral de cada propietario debido a las limitaciones de la Ley Orgánica de Protección de Datos y debe ser el propio instituto autonómico quien efectúe estas comunicaciones.

Una vez que el IGVS estudie el documento presentado por Aprointer y apruebe inicialmente el plan comenzará un periodo de exposición pública de un mes. En paralelo la documentación se remitirá a las distintas administraciones implicadas para que emitan sus informes sectoriales. Cada uno de los departamentos implicados tiene un plazo de hasta tres meses para pronunciarse y uno de los aspectos que juega a favor de Aprointer es que todas estas autorizaciones dependen de organismos de carácter autonómico. En caso de que no se pronuncien en ese periodo, el silencio administrativo se entiende como positivo.

La expansión de Castiñeiras se prevé que ocupe unos 210.000 metros cuadrados, repartida en tres grandes bolsas de suelo. Una superficie en la que se incluyen las nuevas parcelas para la implantación de industrias, zonas verdes, nuevos viales y todo el ámbito estará rodeado por una senda peatonal de 4,5 kilómetros.

Una imagen del parque industrial de Castiñeiras, en Bueu.

Una imagen del parque industrial de Castiñeiras, en Bueu. / Gonzalo Núñez

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Más allá del obligatorio trámite de información pública, los propietarios de terrenos y empresarios quieren promover una serie de acciones de participación ciudadana para dar a conocer el proyecto y sus implicaciones. Una iniciativa que vinculan con un ejercicio de total transparencia y que vinculan con ámbitos como la accesibilidad e inclusión, las energías renovables y la eficiencia energética.

Uno de los grandes objetivos de los promotores es que el de Castiñeiras sea el primer polígono de Galicia y de España en contar con un certificado de sostenibilidad ambiental. Esa certificación redundaría en un valor añadido para las empresas que se instalen en este espacio de Bueu. Los cambios legislativos ya trastocaron en ocasiones anteriores los planes de Aprointer, que en 2021 tuvo que adaptar el proyecto a la nueva Lei do Territorio. Si todos los plazos se cumplen sería posible que a lo largo de este mandato (2023/27) las máquinas comiencen a trabajar en la expansión del único polígono de la comarca.

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