El equipo redactor del proyecto para la ampliación del polígono industrial de Castiñeiras, en Bueu, apura los trabajos para presentar antes de finales de mes en la Consellería de Medio Ambiente el documento para la aprobación inicial del proyecto, que a continuación deberá superar una fase de exposición pública de un mes y recabar informes sectoriales. Durante este proceso se pondrá un especial énfasis a una de las prioridades de los promotores –la asociación de propietarios Aprointer– y de los propios técnicos: la sostenibilidad ambiental de una actuación que abarcará una superficie por encima de los 200.000 metros cuadrados. “Nuestra intención es que Castiñeiras sea el primer polígono industrial de España que tenga un certificado de sostenibilidad ambiental, lo que supondría un valor añadido para los socios y empresas instaladas allí”, explica Roberto López, desde Urben Consultores.
El ámbito del suelo a desarrollar y transformar ocupa algo más de 190.000 metros cuadrados, aunque la superficie sobre la que se intervendrá llega a los casi 210.000 metros cuadrados porque es necesario resolver las conexiones viarias y peatonales con las dos fases ya existentes del parque empresarial. En el documento de aprobación inicial aún no se concretan el número de parcelas que se crearán –ese es un proceso que queda para una fase posterior–, pero quedan definidas las dimensiones de los diferentes usos. Serán 90.000 metros cuadrados de carácter industrial; 5.000 metros cuadrados de tipo terciario (comercial, hostelería...); 65.000 metros cuadrados de zonas verdes; 29.000 metros cuadrados de sistemas viarios; y 7.200 metros cuadrados para equipamientos, de los que unos 6.000 serán para la ampliación del cementerio municipal.
Una de las grandes apuestas de los promotores y redactores del proyecto urbanístico es la sostenibilidad ambiental, algo en lo que avanzan que quieren insistir a partir de ahora con un proceso de comunicación con el Concello de Bueu, vecinos y colectivos. “Es un proyecto para reordenar el territorio, pero no solo desde el punto de vista industrial, sino que aporte algo más; queremos que sea un referente a la hora de implementar soluciones de sostenibilidad en polígonos empresariales”, afirman desde Urben Consultores.
Entre las soluciones propuestas destaca aprovechar lo que ya existe, que debería servir para evitar grandes movimientos de tierras; valerse de la topografía para generar zonas de esparcimiento; o implantar un sistema de drenaje sostenible que permita tratar y gestionar de forma casi autónoma las aguas pluviales y luego infiltrarlas en el terreno. “Se conseguiría reciclar y reutilizar esas aguas para las necesidades de riego o incluso para el abastecimiento de agua sanitaria”, expone Roberto López desde Urben. A ello se unirían otro tipo de soluciones como la dotación de luminarias específicas para conseguir un mayor ahorro energético o el uso de materiales que contribuyan a reducir el coste e impacto ambiental.
Este tipo de acciones permitirían a la ampliación del polígono de Castiñeiras aspirar a ser el primer espacio industrial de España en conseguir una certificación de sostenibilidad ambiental. “Solo hay un área en Madrid con este certificado pero es de logística, no industrial”, insisten desde el equipo redactor.
Cuando se entregue el documento en la Consellería de Medio Ambiente se abrirá un plazo de exposición pública para alegaciones con una duración de un mes. Al mismo tiempo se abre un periodo para obtener los informes sectoriales de las distintas administraciones implicadas –casi todas de ámbito autonómico– que tienen tres meses para emitir sus dictámenes.
Un anillo verde perimetral y conexiones peatonales con Bueu y Bon
El proyecto para la ampliación del polígono de Castiñeiras se concretará en tres bolsas de suelo y ya pasó por la fase de evaluación ambiental. Una de las apuestas expresadas entonces es la creación de un gran anillo verde alrededor de la zona industrial. “El planteamiento de fondo es crear un entorno de interés desde el punto de vista del paisaje y esparcimiento y al mismo tiempo conectarlo con el lugar de Bon y Bueu a través de itinerarios peatonales”, explican desde el equipo redactor.
Para ello será fundamental aprovechar la red de caminos y senderos que ya existen. “En la actualidad llegan hasta un polígono industrial y la intención es que con esta intervención lleguen a un sitio diferente”, afirman. Así, los promotores avanzan que durante los próximos meses impulsarán un proceso de comunicación pública para explicar “qué se va a hacer, cómo se hará, qué medidas de sostenibilidad se van a implementar y qué se pretende conseguir más allá del desarrollo industrial”.
