La ampliación de Castiñeiras, pendiente de un trámite para ir a aprobación inicial este mes

El año 2023 podría ser el del impulso definitivo a la dotación de más suelo industrial en Bueu. Así al menos lo pretenden los promotores del proyecto de ampliación del polígono empresarial de Castiñeiras (la asociación Aproínter), que confían en poder presentar a lo largo de este mismo mes el documento a la Consellería de Medio Ambiente para su aprobación inicial, en una iniciativa que afectaría a una superficie de unos 210.000 metros cuadrados entre terrenos de uso industrial propiamente dicho, dotaciones, infraestructuras viarias y zonas verdes.

Desde el Concello de Bueu avanzan que el texto está completamente perfilado desde hace meses después de un concienzudo trabajo por parte del equipo redactor, pero que se está a la espera de resolver la inclusión en el mismo del listado de titulares catastrales de los terrenos afectados, un trámite que los promotores no pueden realizar de forma directa por las limitaciones que establece la Ley de Protección de Datos, y que por ello efectúa el Instituto Galego de Vivenda e Solo, que es el que debe facilitar los datos en próximas fechas. Una vez se cuente con esa información se completaría el proyecto para ser enviado a la Xunta de Galicia.

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A partir de aquí se daría el pistoletazo de salida para una aprobación definitiva que, si no surgen dificultades, podría ser realidad a lo largo de este mismo año. Una vez el documento se apruebe inicialmente se abrirá un plazo de un mes para consultas y presentación de alegaciones. Luego será el turno de los informes sectoriales de las diferentes administraciones, como la Dirección Xeral de Patrimonio, Medio Ambiente, Augas de Galicia o incluso la Diputación de Pontevedra. Todas ellas tendrán un máximo de tres meses para exponer sus conclusiones. En función de cuáles sean harán que sea o no necesario introducir modificaciones en el proyecto inicial de mayor o menor calado, lo que también afectaría a los plazos para tener listo el plan. La exposición pública también se haría en el Concello de Bueu antes de llevarlo a la aprobación definitiva.

Una vez el proyecto reciba el visto bueno se entraría en la fase inmediatamente anterior a la ejecución, con el plan de reparcelación, en el que las personas posean terrenos en ese ámbito deberán decidir si se suman o no a la iniciativa, con la opción de actuar como promotores recibiendo un porcentaje del terreno o bien de vender sus parcelas. A continuación se elaboraría el proyecto de reurbanización y se daría paso a la ejecución material de los trabajos.

Duplicar la superficie industrial del parque

La deseada ampliación de Castiñeiras supondrá prácticamente duplicar la superficie industrial que tiene el parque en este momento con 90.000 de los 210.000 metros cuadrados del ámbito de actuación destinados a nuevo suelo. Otros 30.000 serán para conexiones viarias y peatonales y los 90.000 restantes se destinarán a otros usos, como las zonas verdes (65.000 metros cuadrados) o los más de 7.000 para equipamientos. Aquí entraría el aprovechamiento lucrativo del Concello, que destinaría buena parte de los terrenos que le corresponden a la ampliación de las instalaciones del cementerio municipal.

Con todo, el proyecto del parque empresarial de Castiñeiras quiere apostar por la sostenibilidad ambiental y por la integración del área industrial con el resto del municipio. En este sentido, una de las actuaciones que se contempla es la creación de una red de senderos peatonales que permitirían conectar esta zona con O Valado y Bon, y que contaría con miradores en una especie de cinturón verde rodeando al polígono.

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