Fiebre en niños: cuál es la temperatura normal y cuándo debemos preocuparnos

Coloretes, malestar general, irritabilidad, somnolencia y ojos vidriosos, ¿lo has visto alguna vez en tus pequeños?

Se trata de un episodio de fiebre, uno de los motivos más comunes de consulta en los centros de atención primaria y en los servicios de urgencias.

¿Es preocupante? Como todo, depende.

Hay que tener en cuenta que la fiebre es un mecanismo que tiene el organismo para luchar contra el ataque que supone la infección.

Tabla de fiebre en niños: cómo medirla bien y cómo interpretar los resultados

La elevación de la temperatura facilita la acción de las defensas del organismo frente a las bacterias y los virus que producen las infecciones.

Por tanto, y como explica el doctor Pedro Viaño, miembro de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y pediatra en el Hospital do Salnés, no es tan necesario intentar bajarla, pero sí que es recomendable aliviar el malestar que la fiebre pueda producir al niño.

¿Qué es la fiebre?

La temperatura normal del cuerpo varía algo de unas personas a otras y también a lo largo del día, pero, como norma general, se considera elevada cuando alcanza en la axila los 38ºC.

La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal, generalmente provocada por una infección por virus o bacterias.

“No es la fiebre la que causa el daño, sino la enfermedad por la que se tiene fiebre. La elevación de la temperatura es un signo de presencia de enfermedad, pero no es la enfermedad”, explica Viaño.

Causas y cómo detectarla

Las causas de fiebre en los niños son múltiples. Las más frecuentes son:

• Infecciones tales como otitis, faringitis, bronquitis, sinusitis, neumonías, gastroenteritis o de orina.
• Algunas vacunaciones pueden producir fiebre, en general de baja intensidad, horas o días después de ser administradas.
• La aparición de los dientes puede elevar levemente la temperatura, generalmente nunca por encima de 37,7ºC.

Amoxicilina para niños: qué es, dosis y usos recomendados para este antibiótico

Por otro lado, la sensación de fiebre puede apreciarse al tocar al niño.

También puede notarse que:

• Las pulsaciones o latidos del corazón se aceleran
• Aumenta el número de respiraciones
• Se enrojecen las mejillas
• Le brillan los ojos
• Está más inactivo
• Tiene sensación de frío y escalofríos.

Pero “el método objetivo para valorar si hay o no fiebre es utilizar el termómetro en la axila, ya que tomar la temperatura en la frente, boca o recto tiene particularidades que lo hacen menos preciso”, explica el pediatra.

¿Cómo se trata la fiebre?

No es necesario tratar la fiebre sino el malestar que pueda producir.

• "Si el niño tiene buen aspecto, juega y no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos analgésicos-antitérmicos (Paracetamol e Ibuprofeno) aunque tenga fiebre, ya que tratándola no le curamos de nada, solo le aliviamos”, aclara Viaño.

Los medicamentos analgésicos-antitérmicos solo bajan la temperatura corporal cuando esta se encuentra elevada, y como promedio la disminuyen alrededor de un grado, al cabo de una hora de su administración.

Eso sí, el experto recalca que no se deben alternar el paracetamol y el ibuprofeno “porque esta práctica favorece las intoxicaciones por errores de dosificación y la interacción con otros medicamentos”.

Anquiloglosia o frenillo lingual corto: Cómo detectar esta dolencia frecuente en niños

Debemos buscar que el niño esté confortable y arroparle o quitar el exceso de ropa según se encuentre más a gusto.

También es recomendable ofrecer líquidos con frecuencia, para recuperar las pérdidas por el exceso de temperatura y prevenir así la deshidratación.

Por último, puede resultar agradable un baño con agua templada y no son recomendables las compresas con alcohol.

¿Cuándo debes preocuparte o acudir a urgencias?

Aunque la fiebre en sí no es un motivo de alarma, el doctor Viaño aconseja acudir al pediatra o a urgencias si se dan estos seis factores:

1. La fiebre dura más de 48-72 horas.
2. Si tiene de 3 a 6 meses y su temperatura supera los 39 ºC o si tiene 40 ºC con cualquier edad.
3. El niño está muy irritable o adormilado.
4. El niño tiene mal aspecto general o dificultad para respirar.
5. Si le aparece una erupción en la piel.
6. Si el niño tiene menos de 3 meses de edad, en cualquier caso deber ser valorado por un profesional sanitario.