El Real Club de Regatas Galicia se presenta como alternativa lúdica

La histórica entidad no solo quiere destacar por su faceta deportiva

Su presidente, Wenceslao González-Garra, quiere explotar la vertiente social

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace año y medio, Wenceslao González-Garra González era elegido presidente del Real Club de Regatas Galicia (RCRG), una entidad de tintes deportivos, sociales y culturales asentada en Vilagarcía desde 1902, con presidencia en manos del abuelo del literato Camilo José Cela, John Trulock, que también presidía entonces la Compañía del Ferrocarril que hizo posible la línea entre Carril y Cormes (Santiago de Compostela).

Cuando Wenceslao González-Garra González tomó el timón del Real Club de Regatas ya dejó claro que su intención era revitalizar esta entidad que forma parte de la historia de Galicia.

El día a día de Vilagarcía

Y en esa hoja de ruta incluía la necesidad de abrir el club a la sociedad, haciéndolo partícipe del día a día de Vilagarcía e impulsando tanto eventos deportivos, como actividades socioculturales y lúdicas que ayuden también a lucir en todo su esplendor la museística sede de la entidad, sita en la avenida de A Mariña.

El presidente de la entidad, Wenceslao González-Garra González, fotografiando al cortador de jamón, durante una fiesta celebrada en la sede del club.

El presidente de la entidad, Wenceslao González-Garra González, fotografiando al cortador de jamón, durante una fiesta celebrada en la sede del club. / M. Méndez

Pues eso, fusionar deporte con fiesta, activad social e incluso promoción turística de Vilagarcía es lo que hizo el Real Club de Regatas Galicia durante el fin de semana.

Fue con motivo de la celebración del Trofeo Santa Rita Policlínica Giraldo, una regata de cruceros que además de su vertiente estrictamente deportiva incluía un claro componente social.

Aperitivo

Y así quedó puesto de manifiesto en ese gran museo de la historia de Vilagarcía que es la sede del club, donde además de la entrega de premios se organizó un aperitivo que permitió rememorar algunos de sus históricos momentos de esplendor.

El propio Wenceslao González-Garra, los vicepresidentes del club José Gómez Feijóo y José Mauleón, el vicepresidente de la Real Federación de Vela, Pedro Piñeiro, el concejal vilagarciano de Deportes, Carlos Coira, y el patrocinador de la regata, José María Giraldo, fueron algunos de los protagonistas de la entrega de premios y la fiesta.

Junto a numerosos socios del club y medio centenar de regatistas llegados desde diferentes puntos de Galicia.

Reginald Cameron Walker

El cambio de rumbo que Wenceslao González-Garra González trata de imprimir al Real Club de Regatas, desde su elección como presidente en diciembre de 2022, empezó a gestarse, por él mismo y sus más estrechos colaboradores, un par de años antes.

FARO DE VIGO ya lo destacó entonces, haciendo constar que algo estaba cambiando en ese Real Club de Regatas Galicia de Villagarcía de Arosa nacido en 1902, y entre cuyos cofundadores estaba Reginald Cameron Walker, un diplomático británico casado en Vilagarcía que vivió en el pazo de Vista Alegre y promovió el cementerio inglés, además de ser uno de los grandes valedores del Consulado británico en O Salnés, situado primero en la playa de A Concha y, más tarde, en Carril.

Solo esto puede dar una idea de la importante historia que encierra esta entidad a la que en 1905 Alfonso XIII concedía el título de "Real" y es "el decano de Galicia y uno de los clubes más antiguos de Europa".

Los premiados

El barco “Nortemar-Peperetes”, del Real Club de Regatas Galicia, fue el vencedor de una de las pruebas disputadas en el Trofeo Santa Rita Policlínica Giraldo, por delante del “Chispetren”, del Club Náutico Arousa Norte y el “Exit Manitú”, del Liceo Marítimo de Bouzas.

En la otra prueba se impuso el “Galopín”, del Club Náutico Ribeira, seguido del “Fixius” y el ”Mauritania”, de los clubes Galicia y Arousa Norte, respectivamente.

Nació la entidad para organizar competiciones de alto nivel y ofrecer un lugar de ocio y entretenimiento tanto a los vilagarcianos como a los veraneantes. Y así surgieron iniciativas como la Semana Náutica de Villagarcía, creada en 1913 y considerada la más antigua de España.

No está de más recordar que por su sede de la avenida da Mariña, antiguamente pegada al mar pero ahora distanciada del mismo por los rellenos que ocupan el Auditorio, Mexillón de Galicia o la TIR, pasaron infinidad de vecinos y turistas, pero también deportistas, políticos, miembros de la realeza, escritores y empresarios, algunos de ellos de renombre mundial.

1.000 pesetas

Muy lejos quedan ya aquellas primeras regatas que ofrecían premios en metálico que para la época eran casi desorbitados y que alcazaban hasta las mil pesetas.

Como también ha pasado mucho tiempo -más de un siglo- desde aquellas primeras reuniones sociales y las intensas partidas de cartas en las mesas habilitadas al efecto en el salón de juegos-cafetería del ahora viejo inmueble.

También se conservan sillones, muebles, espejos, cuadros, fotografías -muchas con interesantes dedicatorias manuscritas-, lámparas y todo tipo de elementos que permiten a quien visita el club hacer un viaje al pasado.

Al igual que sucede con los trofeos y demás objetos pertenecientes a muchas de las regatas llevadas a cabo. Entre ellas, está la promovida para homenajear al almirante Rodríguez Toubes y la que fue Copa Alfonso XIII desde 1912.

Es, en definitiva, un museo que vale la pena visitar y que puede contribuir a reforzar la oferta cultural y turística de la localidad vilagarciana.

Y eso es, precisamente, lo que pretenden conseguir en el Real Club de Regatas, donde quieren abrir su sede al conjunto de la sociedad, para que, al igual que hacen los socios, todos los ciudadanos puedan disfrutar observando las instalaciones, o bien relajarse mientras conversan en cómodos sofás o utilizan el servicio de cafetería.

Incluso se les brinda la posibilidad de organizar fiestas privadas o cualquier tipo de reunión social como una llevada a cabo durante el fin de semana a raíz del Trofeo Santa Rita 2024.

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