Arousa envía cangrejo verde gallego y portugués a Francia

Es una especie invasora que apenas se pesca

Se paga a un precio tan bajo que no compensan los gastos de envío

Los sacos se adjuntan al transporte del mejillón enviado al país vecino

Manuel Méndez

Manuel Méndez

En esta época del año tan floja para el mejillón, que “no está en comida” y no crece, de ahí que las operaciones se limiten casi en exclusiva a la comercialización del llamado “lacasito”, el cangrejo común también cobra un protagonismo especial.

Es el “Carcinus maenas”, es decir, el cangrejo verde o cangrejo de mar común, una especie invasora que en Francia demandan para elaborar sopas, fumet o caldo de pescado.

Pero tan barata que no compensa pagar los costes de envío, de ahí que se adjunten sus sacos a las partidas de mejillón, aprovechando los viajes en camión que se realizan con el “oro negro” de batea.

Arosa Seafood

Lo que se está enviando a Francia desde la comarca de O Salnés, con participación de empresas como la ribadumiense Arosa Seafood, es cangrejo verde capturado tanto en la propia ría de Arousa y otros puntos de Galicia como traído desde Portugal.

En el caso del gallego, sus ventas en lonja desde antes de la pandemia se limitan a 122 toneladas, por valor de 261.584 euros.

El año pasado fueron apenas 21 toneladas, el anterior se rozaron las 40, en 2021 se despacharon casi 20 toneladas y en 2020 se colocaron en el mercado 13 toneladas de cangrejo verde.

Desde 2019

La mayor parte de esta especie se vendió en las “rulas” de Noia, con 96 toneladas (247.000 euros) desde 2019, y Cambados, que en el mismo periodo despachó casi 25 toneladas de cangrejo común (12.527 euros).

El mejillón está tan flojo que su comercialización se limita casi en exclusiva al "lacasito"

Manuel Méndez

Las demás operaciones de primera venta fueron testimoniales, con una tonelada en la lonja de Vigo en el último lustro, 105 kilos en la de Redondela, 84 en la “rula” de Rianxo, 35 kilos en Camariñas, 28 en Malpica y poco más de siete kilos de cangrejo común en Ribeira.

Consellería do Mar

Estas cifras, obtenidas de la plataforma tecnológica Pesca de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, demuestran por sí solas el escaso peso comercial que tiene el cangrejo verde en Galicia, donde su uso como abono para fincas es una práctica frecuente y su precio medio se situó en 0,51 euros el kilo, en el caso del puerto de Cambados.

Es una especie que algunos pueden confundir con el pateiro o patexo (Polybius henslowii) y el conguito (Liocarcinus corrugatus), pero que “no tiene interés alguno” desde un punto de vista comercial en Galicia.

Cebo para pesca

“De ahí que el poco que se captura se esté mandando a Francia junto al cangrejo portugués para hacer sopas e incluso para ser usado como cebo en la pesca”, explican los depuradores de moluscos gallegos consultados.

Los mismos que, al igual que las empresas comercializadoras consultadas, confirman que “el cangrejo verde se usa en puertos como el de Vilanova para completar los envíos de mejillón que se realizan a Francia”.

“Hay empresas que se dedican al cangrejo común en Noia, Boiro, Cambados y O Grove, pero se cuentan con los dedos de las manos”, resaltan las mismas fuentes.

Y es una lástima, ya que cuanto menos se capture este pequeño crustáceo más será su expansión, con los perjuicios que esto supones para otras especies.

No hay que olvidar, como se decía al principio, que el cangrejo verde es una amenaza, de ahí que forme para del Catálogo Español de Especies Invasoras.

Y no solo eso, sino que se trata de una de las cien especies más invasivas del mundo. Un crustáceo “con un gran efecto sobre el ecosistema acuático y las especies autóctonas al reducir la diversidad biológica de las áreas donde se introduce”, detallan en el Ministerio de Agricultura y Pesca.

Para añadir que “produce un gran impacto sobre la acuicultura, especialmente con grave implicación en la cría comercial de almejas y otros cangrejos”.

En definitiva, que se trata de “una especie típicamente invasora procedente del litoral europeo, que se ha ido extendiendo y colonizando nuevos ambientes en gran parte de los mares del mundo”.

Amplia distribución

Tras distribuirse por España, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Islandia, Irlanda, Mauritania, Marruecos, Países Bajos, Noruega, Portugal, Suecia, Reino Unido y el Sahara occidental, se ha extendido también por Argentina, Australia, Canadá, Japón, Sudáfrica y Estados Unidos gracias a las aguas de lastre y su incrustación en cascos de los barcos, así como por su transporte entre otros mariscos.

El cangrejo verde es “un crustáceo de medio tamaño y mayor longitud a lo ancho que a lo largo” que en edad adulta puede alcanzar los 9 y 6 centímetros, respectivamente.

Voraz y resistente

De tórax granulado y provisto de cinco espinas laterales, este pequeño crustáceo es un animal omnívoro y voraz con una amplia tolerancia a variaciones de salinidad, temperatura del agua y tipos de hábitat.

Es decir, que se mueve como pez en el agua –y nunca mejor dicho– con las condiciones que se dan en las rías gallegas en los últimos años, de ahí que figure entre las principales amenazas de los moluscos bivalvos.

Aunque también se alimenta de otros crustáceos, peces y animales muertos.

Hasta los 200 metros

Una de las razones que propician la expansión del cangrejo verde es su gran capacidad de adaptación.

Prueba de ello es que habita desde las zonas intermareales hasta el submareal, desenvolviéndose sin dificultad a profundidades de hasta 200 metros y en casi todos los sustratos y ambientes, ya sean estuarios, zonas fangosas, bancos arenosos, pozas intermareales o entre las rocas.

Su presencia en hábitats o entornos tan diferentes aumenta su peligrosidad, “afectando de forma negativa a los ecosistemas tanto directa como indirectamente, ya sea por la depredación, la competencia con otras especies o la modificación de las comunidades de los estuarios, con gran impacto y reducción de la biodiversidad”, indican en el Gobierno de España.

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