Hallan en una zona rocosa y con golpes en el rostro el cuerpo de la mujer desaparecida

Veinticuatro horas después de la desaparición de María Teresa Lago Martínez, un particular que paseaba por la fachada marítima de Vilaxoán (Vilagarcía) daba la voz de alarma a la Policía comunicándole la existencia de un cuerpo flotando en el mar. Así se confirmaba el peor final posible para esta vecina de la avenida de Vilanova de 63 años de edad cuya familia denunció su desaparición desde las dos de la tarde del martes.

El cuerpo sin vida de María Teresa Lago fue encontrado este miércoles pasadas las tres y media de la tarde en una zona rocosa de Punta Preguntoiro, poco después de la fábrica de Peña. El cadáver presentaba varias lesiones en su parte superior, concretamente en el rostro, que por el momento se desconoce si fueron producidas antes o después del fallecimiento. 

Habrá que esperar al resultado de la autopsia para determinar la causa de la muerte, si bien los primeros indicios apuntan a la posibilidad de un accidente. 

La Policía Nacional de Vilagarcía está investigando los hechos y no descarta ninguna hipótesis, salvo la del suicidio, pues no existen antecedentes en este sentido. 

María Teresa Lago Martínez fue vista por última vez –por parte de un vecino– el martes a mediodía en las inmediaciones de la gasolinera del puerto de Vilagarcía. Su familia se alertó a las cuatro de la tarde cuando la mujer no apareció en casa de su hijo –muy cerca de la suya en Vilaxoán– para ir a buscar a su nieta como solía hacer habitualmente. En ese momento comprobaron que su teléfono daba apagado y que se había conectado por última vez a las 15.25 horas.

La víctima salió de su domicilio solamente con un monedero, sin documentación alguna. Tampoco había sacado dinero del banco ni cogido ningún transporte público para salir de Vilagarcía. No padecía problemas de salud mental y nunca antes había faltado de su casa.