La lencería femenina de talla mediana y grande vuelve a salir a la calle en Meaño

Una conocida tienda de Dena organizó su desfile con modelos aficionadas

Un momento del desfile.   | //  T.H.

Un momento del desfile. | // T.H.

T. Hermida

Dena (Meaño) acogió ayer la octava edición de un desfile de corsetería, lencería y baño en tallas grandes que se ha convertido ya en una cita obligada del mes de mayo, de manos de la firma “Sensualtissé”.

Su osadía, romper tópicos, sin importar cuerpos y edad, y desafiando a la temperatura fresca, sacar a las modelos de tienda a la calle para mostrarse sin pudor, salvo cuando la lluvia frustraba ese último paso

Para la ocasión se contaba con la presencia de diez modelos no profesionales, todas ellas clientas de la tienda, y que se avinieron a participar en la iniciativa. De ellas, siete caras nuevas y tres que repetían experiencia. La participantes eran modelos llegadas desde Ferrol, Vigo, Marín, Ourense, O Grove y otros puntos de la comarca.

Con edades de entre 21 y 53 años, y sin importar cuerpos y tallas, las diez desfilaron sin complejos, para lucir los conjuntos en cuerpos normales, huyendo de lo que se ve en pasarela. “Los cuerpos normales –explicaba la promotora y dueña de la firma, Cristina Rey– acercan más al público de a pie al evento, y los conjuntos que lucen, viendo como los portan, sienten que también pueden quedar bien en su cuerpo”. “Es algo que agradece la gente, y muchas nos piden determinados modelos del desfile al día siguiente”, agrega.

Echaba a andar a las cinco de la tarde. Entre el público, femenino en su mayoría –pero con más presencia masculina que otras ediciones–, el alcalde meañés, la presidenta de la junta local de Sanxenxo de la AECC y la presidenta de Esmar Contra la Violencia de Género.

Y para animar la tarde, mojito de bienvenida, dj y actuaciones de baile entre pase y pase.

En total, cuatro pases, dos en lencería y otros dos en baño, exhibiendo en todo su esplendor cerca de un centenar de conjuntos diferentes. En la sección de lencería y corsetería, las modelos exhibían piezas elegantes con independencia de la talla: conjuntos, bodys, batines, babydolls o camisones, con un variado elenco de modelos, tonalidades y estampados. En cuanto a bañadores y bikinis, mandaba el colorido, y se confirmaba el regreso con fuerza del bañador.