Prohíben a un matrimonio de Bueu acercarse a su hija por agredirla a ella, a su novia y a la madre

El Juzgado de lo Penal considera la agresión a la chica como un delito de violencia doméstica | También se condena al abuelo por lesiones

El juicio se celebró en los Xulgados do Penal de A Parda, en Pontevedra.

El juicio se celebró en los Xulgados do Penal de A Parda, en Pontevedra. / Rafa Vázquez

El Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra ha condenado a un matrimonio de Bueu con una multa de 1.200 euros y una orden de alejamiento de 100 metros durante nueve meses con respecto a una de sus hijas por un delito de violencia doméstica. La misma sentencia condena al abuelo de la joven a una multa de 180 euros como autor de un delito leve de lesiones. El fallo, que contó con la conformidad de las partes, deriva de unos hechos sucedidos en julio de 2022 en el entorno de un establecimiento hostelero de la localidad, cuando los tres acusados agredieron a la novia de la víctima y a su madre, unos hechos por los que en enero de 2023 ya fueron condenados con multas que ascendían a 2.300 euros. En esa trifulca también resultó herida y agredida la hija y nieta de los acusados, que fue quien alertó a la Policía Local de Bueu.

En aquel primer juicio no se apreció un posible delito de odio pese a que la agresión parece relacionada con la orientación sexual de las jóvenes, un hecho que aparece tipificado en el Código Penal. No obstante, en esa primera vista desde el Ministerio Fiscal sí que apreciaron que había indicios de un posible delito de violencia doméstica por parte de los progenitores y del abuelo con respecto a la joven. Una apreciación con la que el juzgado estuvo de acuerdo y se procedió a incoar de oficio un procediemiento separado, que ahora se dirime.

Las fuentes consultadas explican que desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Marín se ofreció la posibilidad de un acuerdo de conformidad, una posibilidad que fue rechazada en primera instancia por la parte demandada. Así, el procedimiento se trasladó al Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra, donde esta vez sí que hubo acuerdo en una vista celebrada hace unos días. La sentencia recoge en los hechos probados que el 16 de julio de 2022 –día festivo en Bueu debido a las celebraciones de la Virgen del Carmen– los progenitores y el abuelo de la víctima la golpearon “con ánimo de menoscabar su integridad física” cuando se encontraba en la terraza de un establecimiento en las cercanías del pabellón deportivo e institutos. “Le propinaron varias bofetadas y también le tiraron de los pelos, y la empujaron llegando a caer la víctima al suelo”, relata la sentencia.

Los progenitores y el abuelo la golpearon “con ánimo de menoscabar su integridad física” y el fallo recoge que “le propinaron varias bofetadas y también le tiraron de los pelos, y la empujaron llegando a caer la víctima al suelo”

Antes del juicio cada uno de los acusados consignó una cantidad de 330 euros a favor de la víctima, lo que desde el juzgado se tiene en cuenta como “una atenuante muy cualificada de reparación del daño”. Durante la vista aceptaron las penas propuestas, que en el caso de los progenitores se refieren a un delito de violencia doméstica. En su caso la condena incluye dos meses de prisión, que se transforman en cuatro meses de multa a razón de 5 euros diarios (un total de 600 euros cada uno); una orden de alejamiento de 100 metros y prohibición de acercarse a su hija durante un periodo de nueve meses; y la prohibición de comunicarse directamente y por cualquier medio con ella también durante nueve meses. En lo que se refiere al abuelo de la joven, acepta un mes de multa a razón de 6 euros diarios como responsable de un delito leve de lesiones.

Los progenitores no podrán acercarse ni comunicarse con su hija durante 9 meses y cada uno deberá indemnizarla con 600 euros por un delito de violencia en el ámbito doméstico

A mayores los tres acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la joven con 250 euros en concepto de responsabilidad civil por las lesiones causadas.

Los hechos se remontan al 16 de julio de 2022 en una terraza de Bueu, donde se encontraba la víctima junto a su novia y la madre de esta. Después de que la joven acudiese a su domicilio –situado en las inmediaciones– a recoger algunas pertenencias comenzó una discusión en la que se profirieron amenazas y que continuó en el exterior con una pelea en la que sus progenitores y abuelo agredieron a su pareja y a la madre de esta “sin provocación previa”, tal como recoge la sentencia del primer juicio. A raíz de la trifulca fue necesaria la presencia de una patrulla de la Policía Local, a quien la víctima explicó que llevaba tiempo ocultando la relación con su pareja debido al miedo de la posible reacción de su familia.

Desde que sucedieron estos hechos la relación entre la joven, que ahora tiene 23 años, y sus progenitores y abuelo es prácticamente nula, según explican las fuentes consultadas.

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