Bueu compromete más apoyo a la Protectora, pero descarta subir su aportación este año

El alcalde y varios concejales visitan el refugio de Broullón | Los costes por el cuidado de los animales y el mantenimiento de las instalaciones oscilan entre 150.000 y 200.000 euros al año

Un momento de la visita de ayer de representantes del Concello de Bueu al refugio de la Protectora de Animais do Morrazo, en Broullón.

Un momento de la visita de ayer de representantes del Concello de Bueu al refugio de la Protectora de Animais do Morrazo, en Broullón. / Fdv

Una delegación del gobierno local de Bueu visitó ayer el refugio de la Protectora de Animais do Morrazo, situado en el lugar de Broullón (Moaña), para conocer de primera mano las instalaciones y el trabajo que realizan las voluntarias para atender a los perros abandonados. Una visita que era un compromiso del alcalde, Félix Juncal, después de la polémica de los últimos meses por la cuantía de la aportación municipal al convenio de colaboración y la multitudinaria asistencia de voluntarios al pleno del mes de abril, donde se iba a tratar de nuevo este asunto. El encuentro sirvió para limar asperezas, acercar posturas, comprometer más apoyo material, pero de momento el Concello de Bueu parece descartar un incremento de 9.000 a 12.000 euros debido a “razones presupuestarias”.

La Protectora, a su vez, seguirá firme en su demanda de actualizar esa cuantía porque incluso llegando a esos 12.000 euros –una cifra propuesta en base a la fórmula de 1 euro por habitante– se estaría muy lejos de cubrir los gastos generados por los animales recogidos en Bueu. “El problema no es tanto el número de perros que entran aquí, sino cómo entran”, explicaban ayer, aludiendo a su estado físico y al elevado coste de los tratamientos veterinarios.

En la actualidad en las instalaciones del refugio de Broullón hay medio centenar de animales, a los que hay que sumar otros 30 que están repartidos en hogares de acogida. “Cuando empezamos en la Protectora, hace ya diez años, esa cifra era de más de 190”, subrayaban ayer sus responsables.

A lo largo de esta década las instalaciones del refugio de Broullón experimentaron una transformación radical: se pavimentó todo el suelo; se habilitó un pasillo central cubierto que permite una distribución en zonas independientes para separar a los animales; se crearon dependencias como una oficina, un almacén o una lavandería; y hay incluso un área clínica para perros que están enfermos o que necesitan estar aislados. Un trabajo enorme realizado por voluntarios y personas que colaboran de manera desinteresada con la Protectora de Animais do Morrazo.

Las estimaciones de sus responsables es que los gastos anuales que se derivan de la recogida, atención y cuidado de los animales abandonados, así como de la conservación y mantenimiento de las instalaciones, oscilan entre los 150.00 y 200.000 euros. Las aportaciones de los concellos apenas cubren una pequeña parte de ese importe: Bueu destina 9.000 euros, Cangas 15.000 y Moaña acaba de aprobar un aumento de 19.200 a 24.000 euros. El resto del dinero sale de los mercadillos solidarios, aportaciones de socios y de padrinos/madrinas.

Una voluntaria da de comer ayer a los perros en el refugio de Broullón.

Una voluntaria da de comer ayer a los perros en el refugio de Broullón. / Fdv

La directiva de la Protectora de Animais do Morrazo reiteró ayer a Félix Juncal y al resto de concejales la necesidad de aumentar esas cuantías, que en el caso de Bueu no se actualiza desde hace una década. Ayer intentaron arrancar ese compromiso al ejecutivo local de Bueu, aunque sin éxito para este año 2024. Tanto Juncal como el concejal de Facenda, Xosé Leal, aludieron a razones presupuestarias y recordaron que el plan de subvenciones del Concello de Bueu para este año prevé un gasto de 301.000 euros, en el que se incluye el convenio con la Protectora. Un texto que a la vista de lo tratado ayer aún está pendiente de algunos flecos y que recoge que el 80% de la aportación se abonará en el primer trimestre del año y el resto al final del ejercicio.

Desde el Concello de Bueu, además de mostrar su disposición a colaborar con la dotación de más material para las instalaciones, apuestan por la posibilidad de que este servicio se preste a través de la Mancomunidade do Morrazo.

Por su parte, desde el PP de Bueu exigen a Juncal que “deje de lado la cabezonería y escuche la voz de la ciudadanía” para incrementar hasta los 12.000 euros el convenio. El concejal Daniel Chapela defendió el “trabajo impecable de la Protectora, que hace una labor impagable durante todo el año por su dedicación, y con los gastos que soporta”. Avanza que si se mantiene la cifra de 9.000 euros el PP presentará una enmienda a los presupuestos “cuando el gobierno local se digne a tramitarlos”. “Le pedimos al alcalde humildad y apertura de mente, que abandone la política de oponerse a todo y que negocie con la Protectora de verdad, subiendo la cuantía y con un convenio decente”, concluye Daniel Chapela.

Una de las representantes de la Protectora de Animais junto al alcalde de Bueu en una parte de las instalaciones habilitada para albergar a perros que están enfermos o que deben permanecer aislados.

Una de las representantes de la Protectora de Animais junto al alcalde de Bueu en una parte de las instalaciones habilitada para albergar a perros que están enfermos o que deben permanecer aislados. / Fdv

El trabajo que no se ve: “Recibimos amenazas de muerte”

El recorrido realizado ayer por las dependencias del refugio de Broullón fue particularmente ilustrativo sobre el trabajo de la Protectora. La visita se interrumpió unos instantes por la llegada de un agente del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, un momento que las voluntarias aprovecharon para explicar una parte poco conocida de su trabajo. “Muchas veces recibimos amenazas de muerte por parte de algunos propietarios de perros. Cuando la Guardia Civil interviene por alguna razón y les retira el animal a continuación lo deja aquí, como custodia”, explicaban.

Una situación que hay personas que no entienden o no quieren entender. “La toman con nosotras, nos llaman y nos amenazan”, manifestaban ayer. A mayores están los litigios con los dueños de algunos animales maltratados. “Ayer mismo tuvimos que pagar 7.000 euros en gastos para ir a un juicio”, concluían.

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