Bueu acusa a la Xunta de defender “el negocio de la vivienda” y olvidar la promoción pública

Martín Villanueva afirma que la conselleira volcó toda la responsabilidad en los concellos | “No podemos destinar 5 millones a obra protegida en un presupuesto de 7”, afirma

Un momento de la reunión entre Xunta y concellos por las áreas tensionadas de vivienda.

Un momento de la reunión entre Xunta y concellos por las áreas tensionadas de vivienda. / FDV

La reunión que la conselleira en funciones de Medio Ambiente, Territorio y Vivenda, Ángeles Vázquez, mantuvo esta semana con concellos y representantes del IGVS (Instituto Galego de Vivenda e Solo), del colegio de administradores de fincas y de agentes de la propiedad inmobiliaria, ha servido únicamente “para demostrar que la Xunta defiende el negocio de la vivienda y su nulo interés en hacer promoción de vivienda pública”. Así lo asegura el concejal de Urbanismo de Bueu, Martín Villanueva, que reconoce su “profunda decepción” tras un encuentro en el que lo único que sacó en claro, señala, “es la demostración de que la Xunta tiene muy poco interés en resolver el problema de la vivienda”.

Villanueva se mostró tremendamente crítico con la actitud mostrada por la conselleira en funciones, que “básicamente nos dijo que no aplicará la ley de vivienda aprobada por el Estado y no tramitará de oficio ninguna declaración de concello tensionado”, a la vez que reconoció su sorpresa por la presencia en el encuentro de representantes únicamente de los arrendadores. “Se han posicionado del lado del negocio y ni siquiera se ha convocado a aquellas personas que luchan por tener un acceso digno a la vivienda”, denuncia.

Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en funciones, presidió el acto.

Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda en funciones, presidió el acto. / FDV

La gota que colmó el vaso de la paciencia del edil buenense fue el hecho de que desde la Xunta se descargase toda la responsabilidad en política de vivienda sobre los concellos. “Las administraciones que se deben implicar son la Xunta y el Estado. Nosotros muy poco podemos hacer en materia de vivienda protegida. Se nos pide que planifiquemos para conseguir suelo, facilitar la concesión de licencias y una serie de medidas encaminadas a desviar la atención”, señala. En este sentido, apunta que intervino para manifestar que la reunión había sido mal enfocada, y pudo encima de la mesa el trabajo realizado en Bueu en los últimos años.

Bueu, con los deberes hechos

“Bueu hizo los deberes con el PXOM, consiguiendo patrimonio del suelo con varias parcelas para generar vivienda protegida y las puso a disposición del IGVS, pero nos dijeron que no iban a impulsar ningún proyecto”, afirma el concejal buenense de Urbanismo. La respuesta de la conselleira, señala Villanueva, no fue otra que proponer que el concello reservase una partida en sus presupuestos para acometer él mismo la actuación. “Es de risa. Con un presupuesto de 7 u 8 millones de euros, ¿cómo podríamos destinar cinco a promoción de vivienda pública? Le pedí que ayudase a los concellos que han cumplido con su parte”, subraya.

La metodología para definir un área tensionada también fue motivo de fricciones. Al menos a tenor de sus resultados, ya que Bueu no aparecería entre los afectados. “Según sus cálculos habría unos 55 en toda Galicia, entre ellos alguno del interior de Ourense o Boimorto, y sin embargo nosotros no aparecemos ahí”, señala Villanueva.

Sin alternativas por parte del gobierno autonómico

El edil asegura que podría aceptar la disconformidad del gobierno autonómico con la ley estatal, pero siempre y cuando ofreciese una alternativa. “El problema es que no le interesa. Su política de vivienda está orientada al uso turístico y a defender los intereses de determinado tipo de arrendatarios, pero no a la gente con escasos recursos económicos que no tienen capacidad para alquilar”, dice.

Sobre la propuesta de reconvertir bajos en viviendas modificando el decreto de habitabilidad (que habla de una protección de vista para preservar la intimidad mediante antepechos de ventana más altos o jardines de separación) asegura que es “un mal parche. Estaríamos creando unos ciudadanos de primera y otros de segunda en función de dónde decidan los concellos modificar la ley”. La solución, para él, pasa por “dotar de planes a los concellos en los que se desarrolle el suelo y se fomente la vivienda protegida”, señala, antes de añadir su “contrariedad” por una reunión en la que “me ha quedado muy claro su nulo interés en la vivienda protegida. Parecía una reunión para decirle a una parte que estuviese tranquila, que su negocio no iba a peligrar”.

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