Bueu reduce en 199.500 kWh el consumo de energía y abarata la factura en 89.000 euros

Durante el año 2022 el precio de la energía literalmente quemó el bolsillo de muchos ciudadanos debido a sus elevadísimos precios. Una situación a la que tampoco resultan ajenas las administraciones, especialmente los ayuntamientos. El consumo eléctrico del Concello de Bueu durante ese año superó ligeramente el 1.804.000 kilovatios hora (kWh), que pese a no ser la cifra más alta de su historia sí que supuso la factura más abultada de los últimos años: 405.575 euros. Los registros de 2023 son bien diferentes: el consumo se redujo en casi 200.000 kWh (se quedó en 1.605.000, lo que supone una disminución del 11%) y la factura se abarató cerca de 90.000 euros (el coste total fue de 316.913 euros, casi un 22% menos).

Los datos forman parte de la auditoría externa que contrata anualmente el ayuntamiento y que hace una comparativa con los últimos años. El informe señala varias claves, como la “eficiencia energética en todas las contrataciones y actuaciones”, la firma de un contrato “muy ventajoso, a precio indexado” con la empresa Iberdrola, y la optimización de los conceptos de tarifas y potencias contratadas en todos los suministros municipales. Desde 2015 (1.933.000 kWh) hasta la actualidad el consumo de energía anual se redujo en casi 330.000 kWh, un descenso que se consigue incluso a pesar de la puesta en marcha de la piscina municipal de As Lagoas. El proyecto del edificio y las instalaciones estaba precisamente orientado hacia la eficiencia energética para evitar que se disparasen los costes.

En los últimos años el Concello de Bueu realizó un importante esfuerzo en la renovación del alumbrado público, retirando las viejas luminarias halógenas y de vapor de sodio para extender la tecnología led. “Esto nos sirvió para reducir la potencia contratada y el consumo eléctrico, lo que al final supone un doble ahorro energético”, explica el alcalde de Bueu, Félix Juncal.

La última rebaja en el precio de la factura eléctrica coincide con la contención en el precio de la luz, vinculada a la llamada “excepción ibérica”, pero también con los proyectos de eficiencia energética desarrollados en 2023. Destaca especialmente la segunda fase del plan IDAE, que significó la renovación de más de 450 luminarias en todo el municipio. La auditoría externa recoge que el alumbrado público supone el 63% de todo el consumo enérgetico municipal, por lo que es una de las “líneas preferentes de actuación para mejorar la eficiencia energética y conseguir ahorros”.

Esa estrategia de sustitución de luminarias e implantación de led supuso un ahorro de 170.121 kWh durante el año 2023. Un descenso de consumo que a su vez implicó una reducción de 88,63 toneladas en las emisiones de CO2 a la atmósfera.

La segunda fase del IDAE renovará más de 450 luminarias en Bueu por 185.600 euros

El informe cuantifica incluso el ahorro por zonas y hay datos que resultan especialmente llamativos. En un tramo de alumbrado público de Banda do Río el consumo anual era de 40.000 kWh anuales y bajó a 22.526, lo que significa un 43,77% meno; entre O Valado y Ramorta el gasto era de 68.714 kWh y ahora se sitúa por debajo de los 35.000, lo que representa un 49,19% menos; o el caso de la línea entre Beluso y Montemogos, donde el consumo era de 52.976 kWh y se redujo a 26.170, lo que implica un ahorro por encima del 50%.

Bueu cambiará 1.500 luminarias hasta finales de 2022 para reducir consumo eléctrico y costes

La segunda fase del IDAE supuso una inversión de 185.000 euros y se repartió entre zonas del centro urbano, Banda do Río, Montemogos y Pousada (Cela). Para este año 2024 ya se solicitó a la auditoría que prepare un estudio para continuar con la sustitución de luminarias en el centro urbano, en calles como Matilde Bares, el tramo inferior de Castelao, Eduardo Vincenti, Johan Carballeira, Alexandre Bóveda o Francisco Escáneo. Otra de las intervenciones previstas es el cambio de iluminación en el campo de fútbol de A Graña. “Habrá más actuaciones en instalaciones y edificios públicos para impulsar la renovación de sistemas energéticos”, avanza Juncal.

La “vanguardista” piscina contribuye a la eficiencia

La auditoría energética hace mención especial a la piscina de As Lagoas. Las instalaciones se pusieron en funcionamiento a finales de marzo de 2021 y constituyen una de las principales fuentes de consumo de energía. Sin embargo, los técnicos destacan que se trata de una recinto “vanguardista en términos de eficiencia energética” y que su puesta en marcha no se traduce en un aumento disparado en el consumo ni en la factura. El consumo en 2023 se cifra en casi 157.000 kWh y el precio de la luz en 29.300 euros.

El informe recoge una evolución del consumo de Bueu durante los últimos ocho años, en el periodo comprendido entre 2015 y 2023. El pico máximo se registró en 2015 y 2016, con cifras que rozaban el 1.950.000 kWh. A partir de 2017 comienza un progresivo descenso, aunque hubo de nuevo un repunte en 2021 y 2022.

Bueu ultima la licitación del contrato de suministro eléctrico por 363.000 euros al año

Esos dos años resultan paradigmáticos para ilustrar los vaivenes en el mercado eléctrico y el desbocado precio de la luz. En 2021 el consumo fue de 1.820.787 kWh. Pese a que significaba un incremento con respecto a los ejercicios precedentes fue el año más barato de todos para el Concello de Bueu: solo 211.122 euros de factura.

En 2022 el consumo fue ligeramente inferior –1.804.576 kWh–, pero el precio de la factura casi se duplicó: más 405.500 euros. Un récord absoluto en este periodo, que hasta entonces tenía los 324.170 euros del año 2015 como el gasto más alto..

La situación se vuelve a normalizar en 2023, con el consumo más bajo en toda esta serie histórica (casi 330.000 kWh menos con respecto a 2015) y un ahorro de casi 90.000 euros en comparación al desbocado 2022.

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