En plena crisis energética y con los precios de la electricidad en máximos históricos Bueu ha sacado pecho. El Concello buenense ha rebajado el consumo y los costes en los últimos seis ejercicios para conseguir un ahorro anual de hasta 113.048 euros. Así lo atestigua el informe de gestión energética encargado por el gobierno local, que como dato más destacado recoge que el gasto eléctrico municipal en 2021 fue de 211.122 euros, muy lejos de los 324.170 euros que se abonaron en 2015. El descenso en el consumo de energía también es apreciable, con un ahorro estimado de 112.313 kilowatios hora al año al pasar de los 1.933.100 de 2015 a los 1.820.787 de 2021, o lo que es lo mismo, una bajada del 5,81 por ciento.
El Concello capea la volatilidad del mercado al tener un contrato con precios fijos que se extiende hasta junio
La evolución interanual ha sido constante, si bien en los dos últimos ejercicios se ha producido una caída más acusada, coincidiendo paradójicamente con el disparado incremento del precio de la luz. Así, la factura en 2016 fue de 302.460 euros para aumentar ligeramente al año siguiente hasta los 305.159 euros. A partir de ahí se emprende la cuesta abajo, primero de modo más sutil (299.271 euros en 2018 y 296.598 euros en 2019) y luego de forma mucho más acusada en 2020 con un gasto municipal de 244.777 euros, hasta caer en 2021 a los 211.122 euros, el registro más bajo de este periodo.
El descenso en los costes ha ido más o menos en paralelo al del consumo. En 2016 se produjo un aumento de los kilowatios hora anuales al situarse la cifra en 1.947,959, pero luego esos números han ido cayendo. De este modo, en 2017 se consumieron un total de 1.847.351 Kw/h; en 2018 se llegó a los 1.787.620 Kw/h; en 2019 fue de 1.743.708 Kw/h y en 2020 de 1.669.146 Kw/h. De este año a 2021 sí hubo un aumento para situar el consumo en 1.820.787 kilowatios hora. Este aumento se explica en la puesta en marcha en marzo del pasado año de las instalaciones de la piscina, que han supuesto un incremento de 225.040 kilowatios/hora anuales.
La piscina supone un coste de poco más de 25.000 euros al año
Con todo, la valoración que realiza este estudio es positiva con respecto a 2021, al haber sido un año marcado por un entorno poco propicio, con los precios marcando máximos históricos. A pesar de ello el ahorro con respecto al año anterior en términos económicos fue de 33.655 euros. Aquí también ha tenido su influencia la piscina, con un coste de 25.036 euros al año, lo que supone que, de no haber piscina, el ahorro se situaría en los 58.691 euros, algo “increíble en el entorno en el que estamos en cuanto al mercado de la electricidad”.
Las razones detrás de este ahorro son variadas, comenzando por el contrato suscrito por el gobierno buenense en junio de 2020 con la comercializadora Iberdrola con un precio fijo de energía, lo que le ha hecho evitarse todos los vaivenes y fluctuaciones del mercado, una situación que podrá mantener hasta junio de 2022, cuando finaliza este contrato de dos años. A ello se une la labor de optimización de tarifas y potencias en todos los suministros municipales, y, por último, se destaca la incorporación de la eficiencia energética en todas las contrataciones y nuevas actuaciones del Concello, ejemplificando con el caso de la piscina, “una instalación vanguardista en términos de eficiencia energética”.
El informe apunta asimismo al alumbrado público como la línea preferente de actuación en 2021, algo que se demostró en el ahorro de 80.665 kilowatios año en este apartado, justificado en las renovaciones de luminarias hacia otras de mayor eficiencia. La iluminación pública supone el 64 por ciento del consumo en la factura del Concello de Bueu, seguido de lejos por las instalaciones deportivas, con un 17 por ciento. Los centros educativos tienen un peso porcentual del 6 por ciento.
Juncal anuncia más inversión en cambios a LED
La sustitución de las luminarias del alumbrado municipal por otras de tecnología LED ha sido uno de los caballos de batalla del ejecutivo de Félix Juncal, que destaca “ese trabajo de los últimos años para mejorar la iluminación pública, una priorización estratégica que ahora está dando sus frutos”. Los beneficios recogidos son múltiples para el alcalde buenense, ya que ese ahorro “es triple, al reducir el consumo, tener precios más bajos y la reducción del IVA”, todo ello, subraya, “con la puesta en servicio de la piscina, que implica tener el agua caliente las 24 horas”. Y no se olvida de que al ahorro económico se une uno en términos medioambientales, “ya que estamos reduciendo las emisiones de CO2, tal y como se establece en el Pacto de los Alcaldes y en las directivas europeas”.
De cara al futuro, Juncal compromete que la línea de actuación será similar. Así, se estudiará en las próximas semanas la concurrencia a alguna línea de ayudas para incorporar paneles solares en otros edificios municipales aparte de la piscina, y se incluirán algunas actuaciones dentro del Plan Concellos. Entre las opciones que están encima de la mesa se encuentran las luminarias de la nueva senda peatonal entre Trasouto y A Portela, así como el proyecto que no llegó a buen término en su momento para renovar las luces en la zona de Udra y Mourisca.
