Así despega el polígono industrial de Catoira

Ibermar Seguridad Marítima y Meycatec son dos de las empresas que han decidido apostar por el parque empresarial de Abalo para expandirse, contribuyendo así a generar empleo y riqueza en el Concello de Catoira y, por extensión, en toda la comarca.

Al igual que decidieron apostar por este suelo industrial firmas como Promociones Marco de Arosa y, más recientemente, la ribeirense Logística Garmou, con una plantilla de cien personas dedicada al transporte de mercancías y que dispone de una flota de 40 camiones y 60 remolques.

El polígono industrial de Catoira puede despertar

También se incorpora a este polígono, como se dijo en su momento, la firma vilagarciana Tesalumy S.L., especializada en la recuperación de contenedores industriales y el lavado interior de cisternas.

Desde Vilagarcía

En la actualidad está asentada en el polígono industrial de O Pousadoiro (Vilagarcía), pero ya se dijo que está dispuesta a construir en Abalo una nave almacén en la que invertir “alrededor de 500.000 euros”, la cual estará operativa el año que viene.

En estas y otras empresas confirman no solo su firme apuesta por dicho polígono industrial, sino que se muestran convencidos del potencial y capacidad de crecimiento que tiene este terreno enclavado a orillas del Ulla, de ahí que pronto otras firmas vayan a seguir los mismos pasos para tratar de sacarle partido.

Algo que ya está haciendo Ibermar Seguridad Marítima, dedicada a la revisión, mantenimiento e instalación de sistemas de seguridad en el mar y la industria.

1.300 euros anuales bastan para hacer negocio en Catoira

Una empresa recientemente asentada en el citado polígono industrial de Catoira que tiene más de 15 años de experiencia en el sector y está centrada en la reparación e instalación de balsas o botes de seguridad náutica.

Cabo Verde

Y parece que el traslado a tierras vikingas le ha sentado bien, ya que Ibermar no deja de crecer e incluso prepara un plan de expansión que le permita instalarse en Cabo Verde y otros puntos del continente africano.

Así lo confirma Miguel Ángel Cores Suárez, responsable de esta empresa anteriormente asentada en Vigo y con una delegación en Valencia.

En su día apostó por este parque empresarial dada “su excelente ubicación” y la disponibilidad de naves en alquiler de grandes dimensiones y bajo coste, tal y como explicaba a su llegada a tierras vikingas de la mano de Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), la sociedad gestora del terreno.

Meycatec

Ventajas que también ha querido aprovechar la empresa Mecanizados y Calderería Talleres El Cubano (Meycatec), desde hace medio siglo encargada de prestar un servicio “rápido y de calidad” a grandes empresas de sectores como el metal, naval o agrario.

Como también suministrando producto a carroceras e industrias de alimentación y construcción.

Realiza labores de mecanizado, situándose “a la vanguardia del sector en maquinaria y herramientas” para afrontar este proceso.

Calderería

Al igual que despliega proyectos de calderería, tanto en acero inoxidable como en hierro, aplicando “los tratamientos superficiales que mejor convengan en cada ocasión”, explican en la empresa.

Cuyos operarios afrontan, igualmente, trabajos de matricería, “siendo nuestra especialidad la fabricación de bisagras y piezas para las carroceras”.

El Cubano

Así lo apostilla Óliver Álvarez, el actual gerente de esta industria que tiene sus orígenes en los años cincuenta y que en los setenta funcionaba en el barrio de San Roque (Vilagarcía de Arousa), con el nombre de Talleres El Cubano.

Fue en 1976 cuando los “exitosos resultados cosechados” llevaron a la empresa a trasladarsem, sin salir de Vilagarcía, al lugar de Pedroso (Bamio), donde pudo aumentar su capacidad de producción.

Pero esta industria no ha dejado de crecer, ahora gracias a la tercera generación de propietarios, y de ahí su implantación en el parque empresarial vikingo, hace un par de años.

Mano de obra especializada

Un polígono que Meycatec contribuye a reforzar y que quiere potenciar todavía más, aunque para ello necesita conseguir con urgencia mano de obra especializada.

“Tenemos una plantilla amplia, de diecisiete personas, pero para seguir creciendo echamos de menos encontrar mano de obra cualificada en este sector, algo que en los tiempos que corren resulta del todo imposible”, lamenta el propio Óliver Álvarez.

“Si eres profesional del sector, no dudes en contactar con nosotros en el teléfono 986 500 590”, insisten desde hace tiempo en esta empresa a través de sus redes sociales.

Materia prima

“Esa carencia de personal profesional, junto con la subida de las materias primas, a la que debemos hacer frente desde la pandemia por COVID, es lo que más frena nuestro crecimiento e impide que obtengamos una mayor rentabilidad”, sentencia el empresario.

En definitiva, que Catoira y las comarcas de Caldas, Barbanza, O Sar y O Salnés asisten al despertar de un parque empresarial con una superficie bruta de 91.139 metros cuadrados y una edificabilidad industrial para el sector terciario de casi 42.000.

Un polígono, este de Abalo, que como se explicó en otras ocasiones juega con la ventaja de estar estratégicamente ubicado, a solo 15 minutos por carretera (10 kilómetros) de la Autoridad Portuaria y la estación de ferrocarril de Vilagarcía.

Prácticamente la misma distancia que lo separa de Carracedo (Caldas), donde se encuentra uno de los nudos de enlace de la autopista.

Al igual que está a solo 17 kilómetros de la entrada y salida de la propia AP-9 en el Ayuntamiento de Padrón y a apenas 3 kilómetros de la Autovía de Barbanza.

Dividido en 26 parcelas, en la actualidad quedan 17 libres en el parque, siendo Logística Garmou la última empresa a la que se adjudicó terreno desde SEA, la sociedad que gestiona Beatriz Sestayo.

Terrenos disponibles

La misma en la que confirman que están ocupados 19.756 metros cuadrados de terreno. Dicho de otro modo, que hay 38.142 metros cuadrados libres a disposición de más empresas interesadas en explotar las ventajas que ofrece el parque empresarial catoirense, también en cuanto a precio.

Por cierto, que en el terreno disponible se encuentra la parcela más grande del polígono, que ocupa 5.146,24 metros cuadrados de superficie.

Marconsa

Entre el terreno ocupado en el polígono catoirense destaca el asignado a una empresa tan importante como Marconsa, que dispone allí de una planta fija discontinua "Intrame RM-200" que es "una de las más modernas y ecológicas del mercado".

Con ella "desarrollamos la fabricación de todo tipo de mezclas bituminosas en caliente empleadas en obra civil, con una capacidad productiva de 200 toneladas/hora", explican en la constructora.

Para añadir que en su "planta de gestión y valoración de residuos no peligrosos, también ubicada en el polígono industrial de Catoira, llevamos a cabo el reciclado de los residuos de construcción asegurando que el tratamiento que reciben es el más adecuado para contribuir al desarrollo sostenible, reduciendo el consumo de recursos naturales y generando así un impacto muy positivo en el medio ambiente".

En este sentido, la compañía aclara que actualmente dispone "de una línea de reciclaje de mezclas bituminosas procedentes del fresado de pavimento en mal estado de carreteras y viales".

Así las cosas, "tras el proceso de reciclaje, el fresado se reutiliza en la fabricación de nuevas mezclas bituminosas".

A mayores, "disponemos también de una línea de tratamiento y recuperación de residuos de construcción que incluye hormigón, ladrillos, tejas, materiales cerámicos, residuos mezclados de construcción y demolición procedentes de excavaciones, reparaciones y reformas o nueva construcción".

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