El polígono industrial de Catoira puede despertar

Con una superficie bruta de 91.139 metros cuadrados y una edificabilidad industrial para el sector terciario de casi 42.000, el polígono industrial de Abalo está llamado a ser uno de los que más y mejor se proyecten en los próximos años.

Lo hará bajo el paraguas de Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), la sociedad mercantil estatal participada en un 83,4 % por el Ministerio de Vivienda que dirige Beatriz Sestayo.

Ubicación estratégica

Una capacidad de proyección que viene dada tanto por el bajo precio del suelo, como por la estratégica ubicación del parque.

No hay que olvidar que está situado en la frontera entre los Ayuntamientos de Catoira y Vilagarcía, a solo 15 minutos por carretera (10 kilómetros) de la Autoridad Portuaria y la estación de ferrocarril vilagarciana.

Parcelas desde cien euros en Abalo y Baión

Prácticamente la misma distancia que lo separa de Carracedo (Caldas), donde se encuentra uno de los nudos de enlace de la autopista. Además de estar a solo 17 kilómetros de la entrada y salida de la propia AP-9 en el Ayuntamiento de Padrón y a apenas 2 de la comarca de Barbanza.

Por esos y otros muchos motivos, el parque industrial vikingo está llamado a grandes logros, de ahí la disposición del Concello de Catoira y SEA para colaborar en todo lo necesario.

García y Castaño

Ya se habían conjurado en esta misma dirección, siendo alcalde el socialista Alberto García. Y ahora marca el mismo rumbo el regidor Xoán Xosé Castaño Conde (BNG), quizás porque es sabedor de que esa misma estrategia permitió al exalcalde también nacionalista Adolfo Muiños, convertir al polígono de Rianxo en uno de los más importantes de Galicia.

De escombrera a motor económico para Galicia

El de Catoira aspira a avanzar por un camino similar, ya que tiene reservado un papel destacado en el “Plan de Comercialización 2024” de SEA, “que tiene como objetivo impulsar este polígono para atender a la destacada demanda de suelo industrial en la zona”.

Unas posibilidades y una línea de colaboración que Beatriz Sestayo y Xoán Castaño escenificaron hoy en el propio parque empresarial, al que definen como “una opción muy atractiva para las empresas”.

Lo hicieron así aprovechando la implantación en el parque empresarial vikingo de Logística Garmou, una empresa con sede en el Concello de Ribeira dedicada al transporte de mercancías que dispone de una flota de 40 camiones y 60 remolques, además de dar empleo a medio centenar de personas.

Fue en diciembre cuando adquirió suelo en Abalo. Más concretamente, una de las parcelas disponibles en la modalidad de derecho de superficie, es decir, una opción que propicia el alquiler del terreno con opción de compra.

Un millón de euros

A la espera de que, de forma inminente, comiencen las obras que consolidarán a Garmou en Catoira, puede avanzarse que pretende levantar una nave de 2.000 metros cuadrados “para almacenamiento seco y oficinas de la sede social de la empresa”.

Además de construir “una nave auxiliar de recambios y un lavadero ecológico de vehículos que recupera el 80% del agua utilizada”.

Todo ello con una inversión de casi un millón de euros “que permitirá centralizar toda su actividad en Catoira este mismo año”.

Y sin descartar “una posible ampliación del proyecto a medio plazo”, como destacó el propio alcalde, que visitó la zona de actuación junto a Beatriz Sestayo acompañado de la edil de Obras, Vanesa Pérez Lorenzo, y de un representante de Logística Garmou, que el año pasado facturó más de cuatro millones de euros.

Entre Galicia, Madrid y Francia

Logística Garmou es, no cabe duda, una importante firma cuya implantación en Catoira puede reportar múltiples beneficios a la localidad.

Su llegada supone una importante inyección económica para las arcas, pues pagará diferentes impuestos y tasas, incluidos el IVTM y el IAE. De ahí la satisfacción de Xoán Castaño, que se compromete a seguir trabajando para atraer más industrias.

Garmou presta sus servicios a firmas tan conocidas como Stellantis, Frinsa y la compostelana Papelera de Brandía, “moviendo principalmente componentes de automoción, bobinas de papel, madera y aluminio, además de conservas, en rutas a Madrid y Francia”, detallan en el Concello vikingo.

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