Frenan el vertido de agua usada para lavar camiones en O Grove

El personal encargado del Programa de Control de Vertidos de Augas de Galicia detectó y consiguió que se corrigiera un vertido localizado en una parcela situada en el Monte Siradella (O Grove).

En el citado departamento, dependiente de la Xunta de Galicia, confirman que se trataba de un vertido de aguas residuales realizado por una empresa local dedicada al transporte de mercancías por carretera que afectaban a un terreno anexo.

Por extensión, suponía una amenaza para el entorno natural de Siradella, donde se encuentran el río de Cova da Loba y el aula o centro de interpretación de la naturaleza de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático.

Esta “anomalía”, como la definen en ese mismo departamento, dirigido por la conselleira Ángeles Vázquez Mejuto, fue detectada en el transcurso de una de las muchas inspecciones que realiza en O Grove periódicamente el personal del Programa de Control de Vertidos.

A Toxa

Un equipo que con frecuencia visita la localidad y presta especial atención a la isla de A Toxa, donde suelen repetirse los vertidos fecales a la ría en las temporadas fuertes para el turismo y puentes festivos como este del 1 de mayo, que es cuando están mayormente ocupadas las residencias existentes en este territorio insular.

Arrecia la preocupación por los vertidos fecales e industriales en la ría

En el caso de la afamada isla lo que suelen hacer desde Augas de Galicia es inspeccionar la red de saneamiento y las conexiones irregulares del mismo a las conducciones de pluviales.

Lavado de camiones

En el caso del Monte Siradella, los técnicos del ente público dependiente de la Consellería de Medio Ambiente constataron en su visita al lugar que el vertido de aguas sucias procedía de una zona de lavado de vehículos de la empresa de transportes aludida.

Lo que se comprobó fue que esa agua sobrante del lavado de camiones acababa sin depuración alguna en una parcela lindante.

Los técnicos contactaron con la empresa para pedirle que adoptara las “medidas correctoras oportunas”, y en una inspección posterior “comprobaron que, efectivamente, se llevó a cabo la actuación necesaria para solucionar el problema”, sostienen en Medio Ambiente.

Tanto es así que en la actualidad “la empresa ya está recogiendo la totalidad del caudal generado, eliminando así el vertido que se realizaba en condiciones inadecuadas al dominio público hidráulico”.