Fallece Manuel Otero, uno de los padres de la DO Rías Baixas

Fue un empresario de éxito y reconocido prestigio

Estuvo al frente de marcas como "Guau" y "Granbazán"

Manuel Otero Candeira, con su sombrero, en un acto desplegado ante la bodega Granbazán, de Tremoedo (Vilanova) en 2016.

Manuel Otero Candeira, con su sombrero, en un acto desplegado ante la bodega Granbazán, de Tremoedo (Vilanova) en 2016. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Jesús Serafín Otero Candeira falleció a los 77 años. Será incinerado mañana en el cementerio de Fefiñáns (Cambados), celebrándose el funeral en la iglesia de San Benito.

Puede que muchos no sepan de quién se trata. Pero la mayoría caerán en la cuenta si se aclara que es Manuel Otero, en su día uno de los grandes impulsores de la Denominación de Origen Rías Baixas.

Siempre con sombrero

Un empresario de éxito cuyo sello más personal era su sombrero y siempre vinculado a marcas de éxito, entre ellas conservas tan conocidas como “Guau”.

Manuel Otero y uno de sus inseparables sombreros.

Manuel Otero y uno de sus inseparables sombreros. / Iñaki Abella

Al igual que otras que elevó a lo más alto de la viticultura y el enoturismo, como la firma Agro de Bazán, vinculada a la espectacular bodega de Tremoedo (Vilanova) ahora conocida como Granbazán.

Un edificio que no pasa desapercibido a nadie por su estilo neoclásico, con marcada influencia de “Château” francés y cubierto de azulejos azules, haciendo un guiño a las casas indianas gallegas.

Para muchos, Otero fue un visionario y un inconformista. Para todos, un apasionado del mundo del vino y del albariño.

Mas de Bazán

Un hombre que en 1989 iniciaba la expansión de Agro de Bazán S.A. en el Levante español y creaba en Utiel-Requena la marca Mas de Bazán, que usa el término “Mas” en alusión a las construcciones rurales conocidas como “masías”.

En 2010 el propio Manuel Otero Candeira presumía de los logros alcanzados y presentaba el “collarín borrachín”, un dispositivo que, a modo de etiqueta, se colocaba en el cuello de la botella para evitar los incómodos goteos.

Ya en 2017 la empresa riojanoalavesa Bodegas Baigorri, con sede en Samaniego y dirigida por el murciano Pedro Martínez, adquiría Granbazán para potenciar su faceta enoturística.

Recientemente FARO DE VIGO daba cuenta del continuo crecimiento de esta empresa, la ampliación de su superficie productiva y del poderío que ha alcanzado como joya enoturística.

En verano de 2021 ponía en marcha una nueva plantación en una superficie de unas cinco hectáreas destinadas a albariño que se sumaban a las más de catorce hectáreas ya productivas que rodeaban al pazo-bodega.

Y el pasado mes de febrero se anunciaba la compra de un terreno situado justo al lado de esas emblemáticas instalaciones, conocido por muchos como Agro do Souto, para elevar a 36 las hectáreas totales.