Se buscan "canguros" para pasar noche de hotel

En los hoteles de la comarca reciben cada vez más llamadas de clientes que, en el momento de reservar alojamiento, preguntan por la disponibilidad de cuidadores para sus hijos.

Cuando esto sucede no siempre es posible atender tal petición, lo cual puede convertirse en un problema cuando los clientes lo consideran algo indispensable si necesitan o desean acudir a algún lugar en el que no pueden entrar menores.

Hotel Montemar

Preguntados a este respecto, los hosteleros de O Grove consultados confirman la existencia de esta demanda.

En el Montemar, por ejemplo, no solo sostienen que “cada vez hay más clientes que preguntan si es posible conseguir ‘canguros’ para sus hijos", sino que "los hay que consideran este servicio como algo indispensable”.

Desde este establecimiento, sito en la avenida del Teniente Domínguez, esgrimen que “existe un gran nicho de mercado" en relación con esta actividad.

Poder adquisitivo alto

A lo que añaden que “los que más se interesan por la disponibilidad de cuidadores infantiles son clientes de un poder adquisitivo medio y alto”.

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“El problema con el que nos encontramos cuando nos piden cuidadores de confianza es que no sabemos a quién recurrir para satisfacer con garantías la demanda de nuestros clientes", reflexionan en este negocio, regentado por Raquel Costa.

"De ahí que pueda resultar altamente positivo que se forme una plataforma o asociación en la que puedan agruparse todos los interesados”, añade la propia empresaria.

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“Nosotros no podemos atender la petición directamente, pero si existe algún tipo de colectivo que agrupe a todos los posibles canguros, sí podremos poner al cliente en contacto con ellos para que lo gestionen como crean conveniente”, apostillan desde el Montemar.

Casino La Toja

Tanto en este negocio como en otros consultados entienden que el de “canguros” es un servicio especialmente recomendable en O Grove, dado que algunos visitantes “necesitan a alguien responsable que se quede al cuidado de los niños cuando, por ejemplo, quieren disfrutar de nuestra gastronomía con una cena tranquila”.

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O también, y esto resulta aún más aclaratorio, cuando desean acudir al Casino La Toja, dado que en esta sala no está permitida la entrada de menores de edad.

En definitiva, que “los posibles canguros deberían organizarse cuanto antes, incluso a través del Concello de O Grove, para que los hosteleros tengamos una bolsa de posibles trabajadores a los que recurrir, ya que si la demanda está aumentado ahora, mucho más lo hará a medida que se acerque el verano”, remarcan en el Montemar.

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