Habilitan seis jornadas de junio para visitas a Santa Clara tras un año sin acceso público

La Diputación, actual titular del convento, abre el martes el plazo de inscripciones

Redacción

La Diputación Provincial de Pontevedra abre el martes, a las 9.00 horas el plazo de inscripciones para participar en la nueva ronda de visitas guiadas que se celebrará durante el mes de junio en el recinto conventual de Santa Clara. Será el primer ciclo de este tipo desde que el complejo pasó a manos de la Diputación ya que las anteriores visitas fueron organizadas por el Concello. Las últimas fuero n hace más de un año, en abril de 2023.

Las jornadas de puertas abiertas del inmueble serán el viernes 7 de junio a las 18.00 horas y los días 8, 15, 16, 22 y 23 de junio a las 11.00 horas. La solicitud de asistencia se puede realizar a través de la web del Museo de Pontevedra.

Las visitas guiadas estarán a cargo del personal del área de Educación del Museo de Pontevedra y se realizarán en grupos de veinte personas con una duración de una hora. El recorrido comenzará en la iglesia para luego visitar salas como el coro bajo, el coro alto y el claustro. Además, las visitas también permitirán conocer la zona verde del convento, tanto la huerta como el bosque.

La Diputación, que ya adjudicó la redacción del proyecto de rehabilitación, recuerda que el convento de Santa Clara, su finca y su muro exterior hacia la plaza de Barcelos están catalogados como bienes con protección para la conservación monumental. Su historia se remonta al año 1271, según consta en la ficha del catálogo municipal, aunque la primera referencia documental directa del convento data de 1293, en un documento conservado en la Colección Casto Sampedro del Museo que hace referencia a la donación realizada a Teresa Pérez, monja de Santa Clara. En el siglo XIV se construyó la Iglesia de estilo gótico, que cuenta con un importante conjunto de retablos barrocos.

El jardín es el gran atractivo del patrimonio natural en Santa Clara, un espacio con una extensión de unos 12.000 metros cuadrados con numerosos árboles frutales. Además, también cuenta con la huerta que cultivaban las monjas.