Las trampas del mosquito tigre solo detectan una larva en Moaña durante todo el invierno

Los Concellos esperan una pronta reunión del comité técnico ante la amenaza que supone la llegada del calor | En Tirán se identificó, en agosto, el primer ejemplar de Galicia

Una de las trampas que se dejaron, que imita la respiración humana.

Una de las trampas que se dejaron, que imita la respiración humana. / Julio Santos Álvarez

La llegada del calor dispara las alertas en los concellos de O Morrazo ante la amenaza de eclosión de ejemplares de mosquito tigre. La preocupación es mayor en Moaña, en donde en agosto del 2023 se detectaron los primeros ejemplares de esta especie invasora en toda Galicia y en donde vecinos de ciertas áreas de la parroquia de Tirán tuvieron incluso problemas en sus viviendas hasta el punto de que no podían abrir las ventanas. El gobierno local moañés se implicó desde el inicio en reunirse con expertos y dar consejos a la población para minimizar el riesgo de picaduras y diezmar a esta especie.

Desde noviembre, cuando se retiraron las trampas instaladas con ayuda del comité técnico integrado por entomólogos de la Universidade de Vigo, se acordó dejar en Moaña solo dos trampas, una de cada tipo, para analizar la evolución de la especie con la llegada del frío. La concejala de Medio Ambiente, Dolores Chapela, habló con uno de los biólogos esta semana que confirmó que en todos estos meses solo se recuperó una larva entre ambas trampas. Por lo tanto, la especie estuvo fuera del radar durante gran parte del otoño y todo el invierno. Tampoco se reportaron casos de picaduras.

La única larva apareció en la trampa de Tirán en el mes de febrero, coincidiendo también con un periodo puntual de calor. No se registraron ejemplares, por lo tanto, en la instalada en el entorno de la casa consistorial.

Los entomólogos ya mantuvieron la primera reunión de la primavera con la Xunta de Galicia y desde el Concello de Moaña están a la espera de que les citen para comenzar la planificación ante la llegada de la nueva temporada de calor.

La Xunta no detectó la presencia de virus como el dengue en esta especie

Hay que recordar que Moaña trabaja también en la instalación de casetas para favorecer la cría de murciélagos de especies autóctonas en varios puntos del municipio, con el objetivo de que ayuden a luchar contra el mosquito tigre al ser un depredador natural de cualquier tipo de mosquito. Se espera la instalación de hasta 30 casetas de madera con la colaboración del colectivo Morcegos de Galicia. Las comunidades de montes de Moaña, Meira y Domaio también dieron el visto bueno a instalar estas casetas en los montes comunales.

Las alarmas por la presencia de esta especie invasora, que ya lleva tiempo en la parte sur de la Península Ibérica, saltaron en verano porque además del dolor de sus picaduras y de que suelen atacar de día, en vez de por la noche como el mosquito común, las autoridades sanitarias advirtieron inicialmente de que el mosquito tigre es un potencial vector de transmisión de enfermedades como los virus del dengue, el chikungunya o el zika. Aunque hasta la fecha no se identificó ningún ejemplar portando estas enfermedades. El riesgo es bajo, pues antes deben picar a una persona con estos virus que no tienen presencia en la comunidad.

Cangas, Vigo y un alto número de municipios de la provincia de Pontevedra fueron registrando poco a poco, desde el tramo final del pasado verano, la presencia de esta especie.

Durante el invierno se dejó en funcionamiento una trampa de cada tipo. Uno necesita de conexión con la corriente y busca atrapar a ejemplares activos. Para ello cuenta con un atrayente y simula tanto el olor del sudor humano como la respiración humana. Y es que los expertos señalan la predilección del mosquito tigre por las personas. El segundo tipo de trampas es más básico y busca atraer a hembras de la especie para que depositen sus huevos e impedir que más ejemplares eclosionen en Moaña.

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