Moaña elevará a 30 las casetas de murciélagos para crear colonias contra el mosquito tigre

El Concello de Moaña acordó esta semana que las casetas para criar murciélagos autóctonos, recuperando su población como método de control natural del mosquito tigre, rondarán las 30 unidades y se pondrán en grupos de seis en cada parroquia y agrupadas en el mejor emplazamiento posible. La idea es crear colonias lo suficientemente numerosas para que ataquen agrupadas a esta especie de mosquito invasor que desde el mes de agosto, cuando se identificó en la villa por primera vez en toda Galicia, trajo de cabeza a los vecinos sobre todo de Tirán.

Detectan en Moaña los primeros mosquitos tigre de Galicia, responsables de transmitir el dengue

Aunque la intención inicial era establecer solo ocho casetas, finalmente se adoptó esta nueva postura en una reunión que mantuvieron representantes del Concello con las tres comunidades de montes, Veciños de Tirán y la bióloga especialista en quirópteros y representante del colectivo Morcegos de Galicia. Los comuneros de Moaña, Meira y Domaio dieron su visto bueno a la instalación de casetas en sus montes si es necesario y colaborarán con la bióloga en la próxima identificación, mediante un trabajo de campo, de los mejores emplazamientos para generar estas colonias de murciélagos que funcionen como depredadores de los mosquitos.

Además, desde Morcegos de Galicia contactarán ahora con los entomólogos de la Universidade de Vigo, que integran el comité técnico de la Xunta y los Concellos, que se reunió de forma recurrente desde agosto hasta que la entrada del frío a mediados del otoño disminuyó los avistamientos de la especie invasora y las denuncias de picaduras.

La concejala de Medio Ambiente, Dolores Chapela, explica que la ubicación para criar colonias de murciélagos debe tener ciertos condicionantes, como cierto nivel de iluminación o fuentes de agua cercanas, pues es ahí en donde crían y eclosionan los mosquitos tanto tigre como comunes.

En Tirán se registraron, en agosto, los primeros ejemplares de Galicia

La nueva decisión es instalar las casetas en el mes de agosto. En la elaboración de estos elementos de madera colaboran con el Concello de Moaña los usuarios del centro Juan XXIII de Cangas, dedicado a la formación y promoción integral de las personas con discapacidad intelectual.

Las alarmas sobre el mosquito tigre saltaron en verano, cuando aparecieron en Moaña, concretamente en Tirán, los primeros ejemplares identificados en Galicia de esta especie invasora. Además del dolor de sus picaduras y de que suelen atacar de día, en vez de por la noche como el mosquito común, las autoridades sanitarias advirtieron inicialmente de que el mosquito tigre es un potencial vector de transmisión de enfermedades como los virus del dengue, el chikungunya o el zika. Aunque hasta la fecha no se identificó ningún ejemplar portando estas enfermedades. El riesgo es bajo, pues antes deben picar a una persona con estos virus que no tienen presencia en la comunidad.

Poco a poco, desde comienzos de agosto, fueron apareciendo ejemplares de estos mosquitos invasores en otros municipios como Cangas o Vigo, pero Moaña se mantuvo como un foco principal. El Concello distribuyó recomendaciones entre la población como usar repelentes o evitar agua estancada en ruedas o macetas durante más de cuatro días seguidos.

Se instalaron también hasta 11 trampas en distintos puntos, para medir el impacto de esta población. Unas mataban a los ejemplares adultos y otras, que imitaban el olor y la respiración humanas, buscaban captar las larvas.

En el entorno del Día de Difuntos se instalaron trampas y recomendaciones en los cementerios, para evitar también el agua estancada. A lo largo del invierno siguieron operativas algunas trampas a modo de seguimiento y evolución de la especie. El calor de primavera marcará si el mosquito tigre está controlado o no.

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