Comuneros de Domaio rechazan la permuta que solicitó Tromsa para una residencia de mayores

La empresa de Meis tramita en el Concello un plan especial para construir este geriátrico con casi 100 plazas en la subida a San Lourenzo, cerca del campo de golf

Tiene 7.500 metros y necesita ampliar la superficie a 10.000

Un momento de la asamblea de ayer de la Comunidad de Montes de Domaio celebrada en el local social de Os Currás.

Un momento de la asamblea de ayer de la Comunidad de Montes de Domaio celebrada en el local social de Os Currás. / Santos Álvarez

El proyecto para construir una residencia para mayores, con casi 100 plazas, por el que desde hace años lucha la empresa Tromsa, de Meis, en una zona de monte en Domaio, en el vial de San Lourenzo, junto al campo de golf, ha vuelto a encontrar una piedra en el camino. Los comuneros rechazaron, en la asamblea de ayer, la petición de permuta de unos terrenos de 3.000 metros cuadrados que la promotora necesita a mayores de los 7.500 de los que ya dispone para poder seguir adelante con el plan especial presentado en el Concello de Moaña.La propuesta del empresario no ha convencido a la comunidad de montes que podría haber visto un interés más allá del que figura para esta residencia de mayores.

El empresario de Tromsa, José Bemposta, asegura que dispone desde hace dos décadas de unos terrenos de 7.500 metros cuadrados en esta ladera del monte y que hace unos cinco años vieron la posibilidad de construir una residencia de mayores con casi 100 plazas, para dar servicio no sólo a Moaña, que carece de ella, sino también a Vigo, a poca distancia cruzando el puente de Rande; e incluso de Marín. El empresario, por el momento, quiere ser cauto en sus valoraciones hasta conocer oficialmente el resultado de la asamblea de los comuneros. Sí asegura que en el desarrollo del plan especial que había presentado en el Concello, en el cual se definen las características esenciales de la actividad,y dentro de su tramitación, desde el ayuntamiento le comunicaron que era necesario contar con más superficie, 10.000 metros cuadrados, de ahí que la promotora hubiera intentado la permuta con la Comunidad de Montes, que también rechazó en la asamblea otra solicitada por un vecino junto a su vivienda.

El proyecto de la residencia de mayores se proyecta sobre dos parcelas divididas por el vial provincial que conduce a San Lourenzo desde la PO-551 y cerca de la autopista AP-9. Una de las parcelas casi tiene 7.000 metros y la otra casi 600. La residencia se proyecta en la parcela grande, en un edificio en forma de “H” para darle funcionalidad y debido a la orografía del terreno, con muy buenas vistas a la ría, pero en pendiente. Se proyecta con sótano y dos plantas. En el sótano iría aparcamiento (también hay exterior), vestuarios, lavandería y almacenes. La planta baja es la principal, de acceso, con las oficinas, salones sociales y una parte de residencia con con algunos dormitores dobles e individuales. La planta alta está destinada a la residencia, con un aladestinada hospitalaría y de enfermería y el resto para habitaciones.

El círculo azul marca la zona en donde se proyecta la residencia junto al campo de golf de Domaio.

El círculo azul marca la zona en donde se proyecta la residencia junto al campo de golf de Domaio. / Marta G. Brea

Pese a que el promotor defiende la ubicación, con excelentes vistas a la ría de Vigo, el hecho de que esté tan en el monte, fuera de los núcleos urbanos y el mal estado del vial de acceso, generan dudas en Moaña sobre la viabilidad del proyecto, aunque la última palabra la tendrá el Concello y los informes de la Xunta, respecto al plan especial presentado.

Por lo de pronto, la promotora no ha conseguido con los comuneros esa permuta de terreno necesario para llegar a los 10.000 metros cuadrados. Hay que recordar que Domaio vivió momentos muy convulsos y de fuerte polémica hace más de veinte años con la construcción del campo de golf y el proyecto paralelo de la macrourbanización que quedó a medio desarrollar y con decenas de viviendas en esqueleto o sin llegar a construirse, pendientes de cumplir con todos los requisitos para la obtención de la licencia municipal. Hace años y ante la falta de desarrollo del hotel asociado al proyecto de urbanización, se había tanteado en el Concello la posibilidad de cambiar su uso y destinarlo a residencia de mayores, aunque aquello quedó en nada.

Explanada del mirador de A Fontenla, en Domaio, en donde se prevé el área de autocaravanas.

Explanada del mirador de A Fontenla, en Domaio, en donde se prevé el área de autocaravanas. / Julio Santos Álvarez

Apoyo al área de caravanas de A Fontenla

Los comuneros sí dieron el visto bueno al proyecto para un área de autocaravanas, con 40 plazas y categoría de dos estrellas, en uno de los desniveles del mirador de A Fontenla, junto a la Autovía do Morrazo. Se autorizó a los arquitectos, uno de ellos Rodrigo Currás, a desarrollar el proyecto, ya que lo que se presentó en la asamblea fue un boceto.Se trata de una obra con una inversión de unos 20.000 euros. No requiere personal permanente y funcionaría con medios automatizados, salvo la limpieza, señalan desde la directiva y a falta del pronunciamiento del presidente de la comunidad, Rubén García, ilocalizable para este medio. En la asamblea se informó que se intentará sacar adelante el proyecto de los asaderos de Chan de Arquiña, pendiente de recibir dos de los tres presupuestos solicitados para acometer la obra y de concluir los trámites burocráticos. Lo que sí quedó descartado es la rehabilitación de la Casa do Local con el proyecto antiguo que se elevaba a casi medio millón de euros. La Asociación de vecinos Monte Faro quedó en presentar otro proyecto aprovechando las paredes actuales del viejo inmueble.

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