Los trabajos forestales en la autovía dañan un petroglifo catalogado en su construcción

El grabado rupestre, conocido como O Viveiro, había sido descubierto en 2003 y fue trasladado tras sufrir una fractura

La piedra sobre la que se asienta el petroglifo, dañada en varias esquinas.

La piedra sobre la que se asienta el petroglifo, dañada en varias esquinas. / FDV

Las márgenes de la Autovía do Morrazo están siendo sometidas, desde comienzos de febrero, a un intenso trabajo forestal con numerosas talas de eucaliptos, acacias y otras especies invasoras y pirófitas para ir sustituyéndolas por frondosas autóctonas como carballos, avellanos, abedules, fresnos o arces. Esta transformación del que pasará a ser el primer corredor verde de Galicia ya tiene un borrón, y es que presuntamente los trabajos con maquinaria han dañado la piedra que acoge el petroglifo de O Viveiro, en la parroquia de Meira. Se trata de una pieza catalogada y con protección patrimonial y que ya había sido dañada durante la construcción inicial del Corredor do Morrazo.

En estos momentos se puede apreciar como falta parte de la piedra que acoge los grabados rupestres, que fue cortada seguramente por accidente. Preguntado por los daños desde la Consellería de Medio Rural explican que acudirán a la zona para estudiar lo ocurrido y determinar si se debe a los trabajos contratados por la Administración o al uso de maquinaria por parte de algún propietario particular.

Precisamente por el daño que había sufrido este petroglifo a comienzos de siglo, cuando llegó a partirse la piedra que lo acogía por una veta ubicada bajo los grabados, se contrató una actuación arqueológica de puesta en valor que implicó su traslado hasta una ubicación no afectada por la calzada situada entre la salida de la autovía en Meira y el viaducto de la parroquia.

Los gravados, identificados en 2003 tras la ruptura sufrida. |   // FDV

Los gravados, identificados en 2003 tras la ruptura sufrida. / FdV

Desde entonces su protección es importante y la pieza está catalogada y cuenta con ficha en el PXOM de Moaña. Los comuneros, por ejemplo, deben solicitar permiso a la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural para acometer cualquier tarea en el entorno.

El trabajo arqueológico realizado entre septiembre del 2003 y febrero del 2004 describe el petroglifo como una “roca grabada con unos motivos denominados ‘molinos rupestres’”. Fue descubierto, precisamente, durante las obras del Corredor do Morrazo, porque estaba sin catalogar antes.

Devesa do Rei

En la construcción inicial del Corredor el petroglifo de O Viveiro fue dañado igual que el de Devesa do Rei. Este segundo también fue trasladado y en su nueva ubicación se rehabilitó en todo lo posible aprovechando la inversión para el desdoblamiento de la carretera en autovía.

Con el desdoblamiento la Xunta aprovechó para poner en valor y señalizar los petroglifos del entorno del castro de Montealegre, en la parroquia de Domaio.

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