Eliminado el refugio de una reina en una casa de Prado, en Tirán

Un apicultor lo destruyó por la noche con la reina en su interior

Nido de velutina eliminado en una casa en Tirán.   | /

Nido de velutina eliminado en una casa en Tirán. | / / Fdv

La campaña de trampeo contra la vespa velutina que han vuelto a poner en macha los apicultores de O Morrazo va a la par que la aparición de los primeros nidos de la llamada “avispa asesina”. En Moaña comenzaron este pasado mes de febrero las charlas y reparto de trampas y en Moaña también cayó el primer nido de la temporada. Ha sido en el lugar de Prado, en Tirán, entre Albariños e Iglesario, en donde un vecino alertó a un apicultor de un nido primario bajo una teja de la cubierta de su casa.

La alerta la dio a un apicultor conocido de la zona que procedió a la eliminación del nido por la noche, cuando se debe de realizar para encontrar a la velutina reina dentro, como así fue. La reina que hace el nido primario sale del mismo durante el día a buscar alimento, material para el nido y alimento para las larvas (suele haber entre 11-13 huevos) y, por las noches, vuelve al nido.

Moaña es uno de los municipios más activos en la lucha contra la velutina. En las cinco charlas que impartieron los apicultores en Meira, Tirán, Domaio, San Martiño y en el Concello para la parroquia de O Carme, entre el 11 y el 17 de febrero, se repartieron 75 trampas, entre nuevas y reemplazos de anteriores temporadas.

Los apicultores están ahora con la charlas en el municipio de Bueu que empezaron el día 27 en Beluso. Ayer estaba prevista en Meiro, en donde con 8-10 vecinos colaboradores se cubre bien la zona; mañana día 2 está programada en Cela, en el Centro Sociocultural a las 20:30 horas y el viernes día 3 en Bueu centro, en el Centro Social do Mar, a las 20:30 horas.

Cangas sigue a la espera de que el concejal de Protección Animal, Adrián Pena, confirme las fechas, tras el compromiso adquirido con los apicultores el mes pasado.

Según el balance de la Xunta con los nidos eliminados y neutralizados en 2022, a través del convenio con los Concellos, en Cangas se mataron 177; en Moaña 158 y en Bueu 84.

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