Vigo inaugura el miércoles un sistema de alquiler privado de bicicletas eléctricas

Deberán cogerse y estacionarse en siete “parkings”

El precio: 2 euros por hora

Bicicletas que se alquilarán desde el miércoles y, al fondo, las nuevas plazas para recarga de coches eléctricos.

Bicicletas que se alquilarán desde el miércoles y, al fondo, las nuevas plazas para recarga de coches eléctricos. / Ricardo Grobas

Por fin. Vigo tendrá un sistema de alquiler de bicicletas eléctricas para recorrer la ciudad, una demanda del colectivo de las dos ruedas que viene de antiguo. El próximo miércoles, la olívica dejará de ser la única gran urbe de España sin este servicio, un cartel que empezó a pesar más desde la inauguración de los diferentes tramos de carriles bici y el impulso de este medio de transporte en diferentes lugares de Europa. Lo pondrán en marcha Welgood Eloymar y Tranvías Eléctricos de Vigo, unión temporal de empresas que se encarga de la gestión de ocho aparcamientos subterráneos: Náutico, Praza da Independencia, Urzáiz, Areal, Policarpo Sanz, Pintor Colmeiro, O Calvario y Praza América. Precisamente, será en estos últimos siete parkings donde se podrán coger y dejar las bicicletas.

La flota estará compuesta por 50 unidades de color negro y con cinco niveles de asistencia: facilitarán la subida de las cuestas, una característica orográfica de la ciudad que pierde fuerza poco a poco gracias a los ascensores y rampas y escaleras mecánicas impulsados por el Concello. Cada bicicleta presume de más de 50 kilómetros de autonomía y una cesta para transportar objetos personales cómodamente. El coste: se alquilarán a un precio de 2 euros la hora, con tarificación por minuto. Para usarlas, bastará con utilizar la aplicación para móviles Welgood, la misma con la que se puede operar para pagar el estacionamiento de vehículos en estos parkings a través de una tarjeta de crédito asociada.

Con la app, es posible saber en qué aparcamiento hay bicis eléctricas disponibles o sitios libres para dejarlas, donde se cargarán mientras esperan que otros usuarios las cojan. Habrá un total de 10 huecos en cada parking –al lado, se venderán cascos desde 8 a 10 euros, así como otros artículos de Welgood no relacionados con las bicis–. Será obligatorio estacionarlas en estos lugares, momento en el que dejará de correr el tiempo y, por lo tanto, el cobro por uso. Esta condición aleja la opción de abandonar la bici en cualquier otro lugar de la ciudad o incluso robarla, motivos que más controversia generan a la hora de implementar este servicio.

Tras años de espera, se hace ahora realidad este proyecto, centrado en el fomento de la movilidad sostenible, clave en el cuidado del planeta. Llega a Vigo de la mano de una inversión privada con apoyo económico de fondos Next Generation EU –Moves II: más de 410.000 euros sobre una inversión que supera los 680.000 euros–. El alcalde, Abel Caballero, aseguró en 2020 que varias empresas de alquiler de bicicletas habían mostrado interés en instalarse en la ciudad y que estaba en estudio la opción de concesionar el servicio, vía que no ha resultado necesaria para la puesta en marcha de las bicis eléctricas en alquiler. El regidor señaló en varias ocasiones su rechazo a ofrecer esta actividad con una empresa municipal.

bicis electricas W

bicis electricas W / Hugo Barreiro

El responsable de la UTE que implanta el alquiler de bicis en Vigo, Eloy García, también presidente de Conxemar, destaca que siempre habrá personal pendiente del buen funcionamiento del servicio. Anota que “sería ideal” aumentar en un futuro la red de carriles bici –está en construcción la conexión entre la Praza da Industria Conserveira y Bouzas, a cargo del Puerto– y ampliar los puntos de estacionamiento. “Se puede sumar cualquier establecimiento, los centros comerciales o incluso el Concello si decide poner aparcabicis para estos modelos en la vía pública”, explica antes de subrayar la importancia que tendrá el uso de este tipo de vehículos en la descongestión del tráfico, sobre todo, en días con masificaciones.

La llegada de este servicio el miércoles traerá bajo el brazo, a su vez, la inauguración de 70 puntos de carga rápida de vehículos eléctricos repartidos en los siete parkings –10 en cada uno– y un mecanismo de reserva de plaza para estos automóviles con reconocimiento de matrícula –se indica que está reservada con una barra que baja desde el techo con un cartel informativo–. Esto supone un avance en una materia en la que Vigo suspende: la zona azul no tiene cargadores de coches eléctricos y debería haber 27 por contrato; además, la ciudad está a la cola en este aspecto entre las grandes ciudades de España. La inversión total del proyecto asciende a 668.875 euros.

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