El soterramiento de la VG-20 en Navia se convierte en un estudio de insonorización

Transportes apunta a las dificultades para paliar el ruido en los pisos más altos de los edificios

La reforma de la Avenida de Madrid deberá ratificarse de nuevo tras el visto bueno de Augas de Galicia y Patrimonio

Circulación de coches y camiones por la VG-20 a su paso por Navia

Circulación de coches y camiones por la VG-20 a su paso por Navia / Ricardo Grobas

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Más allá de un nuevo estudio para la variante de Cerdedo, la Salida Sur o la autovía a Porriño, otra de las novedades de la primera reunión en Madrid entre Abel Caballero y Óscar Puente fue la relativa al paso de la VG-20 por la parroquia de Navia.

El alcalde explicó que es una “zona de muy densa población rodeada de una autovía” que sirve de conexión a la factoría de Stellantis en Balaídos con la terminal portuaria de Bouzas por lo que “es necesario darle solución al problema de los ruidos en toda la zona”, dijo.

No obstante, el Ministerio de Transportes sitúa esta intervención como “una de las actuaciones complejas por la dificultad que tiene eliminarlo de las zonas altas”. Hasta la fecha la solución planteada y exigida desde el Concello era el soterramiento de toda la autovía a su paso por el polígono residencial de Navia, cosiendo así la brecha urbana que lo separa de Coia y el resto del casco urbano.

Sin embargo, Caballero aseguró ahora que “debe tener un tratamiento singular y diferencial” y por ello ya están “viendo que forma técnica se tiene que articular para tener mecanismos de insonorización” habituales. El regidor descartó las pantallas al no alcanzar las alturas superiores de los edificios y tener efectos incluso de “reverberación”.

De esta manera, obtuvo el visto bueno del Ministerio de Transportes para “hacer el estudio para la insonorización de todo el área”, aunque sin plazos para su implantación.

La Avenida de Madrid deberá ratificar de nuevo su convenio

Donde sí que parece que hay fumata blanca tras varios años de espera es en la reforma de la Avenida de Madrid. Después de que en la última semana Augas de Galicia y la Dirección Xeral de Patrimonio emitieran los dos últimos informes favorables para ella, éste se encuentra solamente a la espera de la “firma de conformidad del proyecto en la comisión de seguimiento de la obra” formada por Concello y Ministerio.

Caballero recordó que el convenio contempla una inversión de 16,8 millones de euros para actuar a lo largo de los 2,3 kilómetros que van entre la Plaza de España hasta la intersección de la Avenida de Madrid con calle Gandarón. En él, el Ejecutivo central asumirá dos tercios del coste y la redacción del proyecto constructivo.

Mientras tanto, el gobierno local será el encargado de la licitación de la obra, que se ejecutará en dos fases y que ha sido paralizada durante un lustro hasta que finalizaran las obras en las rampas mecánicas de Gran Vía o los accesos al centro comercial e intermodal de Vialia en Urzáiz, estos últimos aún en ejecución, para no paralizar el tráfico.

El alcalde anunció la semana pasada que la Xunta de Goberno Local iniciaría la licitación para ir dando “pasos colaterales” de un proyecto que se prolongará, al menos, durante dos años.