Alquimista del barro

Desconocía esta graduada en Magisterio en los años noventa que la artesanía iba a tropezarse en su camino hasta convertirse en su profesión y pasión. Natural de Carril, esta vilagarciana, por azares de la vida, entró en contacto con la cerámica y eso iba a ser un punto de inflexión en su trayectoria. Hizo cursos, se convirtió en docente del ramo y en 1995 abrió su primer obradoiro. Hoy es una de las más reputadas ceramistas del país, famosa, entre otras técnicas, por ser pionera en el uso de la estampación botánica en la cerámica y por utilizar el rakú para algunas de sus obras. Su taller lo tiene en Abalo, en el concello de Catoira, donde el mar, el viento y la inmensidad del paisaje de Arousa impregnan a diario su labor artesana.

Con reconocimientos en su haber, Mar Barral cuenta con dos cartas de Artesanía de Galicia: la de ceramista y la de complementos de moda. De su obrador salen todo tipo de piezas, tanto utilitarias como decorativas. Una de las técnicas que emplea, especialmente para trofeos deportivos y esculturas, es la del rakú, ancestral método de origen japonés en el que las obras deben cocerse dos veces, una de ellas a fuego vivo en horno a más de 900 grados, además de esmaltarlas y echarles hojas secas y serrín, entre otros pasos del proceso. La técnica es compleja y laboriosa y requiere de traje de especial protección para evitar cualquier peligro. El resultado es una fascinante alquimia de color y matices únicos.

Mar también es pionera en Galicia en la impresión botánica de cerámica. Para ello se utilizan pigmentos naturales de hojas y flores para reproducirlos sobre las arcillas. Quiso trasladar los colores de la naturaleza a su obra, aunque el camino no fue fácil. “Estuve un año haciendo pruebas en distintas pastas hasta conseguirlo”, dice. Esto le ha llevado a combinar la producción cerámica con la textil ya que, en colaboración con una empresa de Portugal que organiza viajes del Camino de Santiago desde Estados Unidos y Canadá, los viajeros –que van recogiendo hojas en el trayecto sin saber para qué es– se llevan la sorpresa final de recibir un pañuelo personalizado con la estampación vegetal de su itinerario.

Dentro y fuera de Galicia, la obra de Mar llega a numerosos rincones. Su producción ha estado en la feria de artesanía y diseño de Estocolmo y sus piezas lucen en casas, tiendas, hoteles y restaurantes. Al país nórdico llevó una de sus colecciones de almejas de Carril, con gran éxito de aceptación. También crea berberechos, caracolas, productos de huerta y muchas otras piezas que pueden verse en su web marbarral.com. Este año vuelve a la Mostra de Encaixe de Camariñas con la representación del traje de vikingo hecho en rakú. También da clases de cerámica en la zona, que anuncia puntualmente en la web y en las redes sociales.

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