Los viejos oficios: Ana Álvarez López, artesana de cosmética natural

Con raíces autóctonas

Ana Álvarez vio en la aldea un recurso y una oportunidad de emprender. En Sarreaus está Alloa, una marca de cosmética cien por cien natural que usa las plantas medicinales para cuidar la piel. Su proyecto, premiado y que sirve de modelo, está respaldado por prestigiosas instituciones

En la sexta edición de Presura -Feria Nacional para la Repoblación de la España Rural- su proyecto se llevó uno de los premios. Además da conferencias sobre emprendimiento en la aldea y su iniciativa se ha tomado como modelo a seguir en varias universidades. Ana Álvarez López quiere que los pueblos se vuelvan a llenar de gente, ya que los recursos están ahí. En su caso los encontró en A Limia, en el concello de Sarreaus, donde están las plantas medicinales -las de las abuelas, las de toda la vida- que le han servido para crear Alloa, una marca de cosmética natural, vegana y sostenible para el cuidado de todo el cuerpo a través de jabones y cremas.

Tras recorrer varios destinos en España y Europa y con un nutrido bagaje de conocimientos, Ana decidió que quería volver a Sarreaus, donde pasaba los veranos desde niña. Y que desarrollaría su idea en el rural para luchar contra el despoblamiento y el vacío de los pueblos. El proyecto nació dentro de la iniciativa EmprenDOU que puso en marcha la Diputación Provincial de Ourense. Y en febrero de 2022 nacía su primera colección, que lleva el nombre del municipio de Sarreaus y hecha a base de plantas como malva, melisa y milenrama, que forman parte de la vegetación típica de la zona. Elaborada en formato sólido, la aceptación fue más que positiva y Alloa, con paso firme, continúa con su apuesta por volver los ojos hacia la esencia de las raíces y de lo natural.

Alloa recupera también una parte del patrimonio y de la tradición para que no se pierda y se difunda. Con cada compra, el cliente se lleva una tarjeta que habla de algo característico del lugar, como el vergalleiro, uno de los protagonistas del entroido. Personajes que narran la historia viva de unos pueblos que, aunque languidecen, a través de emprendedores como ella pueden recuperar ese hálito que necesitan. Esas tarjetas han servido de aliciente para que muchas personas hayan decidido visitar la zona tras adquirir los productos.

La responsable de Alloa tiene la piel sensible y elaboraba su cosmética natural para uso personal. Pensó que debía de haber muchas otras personas como ella y que el cuidado individual y del medio ambiente debían ir de la mano. Por eso sus productos son veganos y libres de componentes tóxicos. Además en la elaboración se utiliza solo un cuatro por ciento de agua frente al noventa por ciento que usa un champú convencional u otros productos en formato líquido. La formulación sólida también da más durabilidad a estos artículos con alma gallega.

Tras la primera colección, “Sarreaus”, llegó la segunda, “La Noguera”, que supone un viaje al corazón del bosque mediterráneo para aprovechar las propiedades de plantas como el tomillo, el romero, la salvia y el olivo. Hace unos meses Ana Álvarez llevaba otra alegría porque el proyecto había sido premiado también en el Desafío Rural Cantabria, auspiciado por la Fundación Botín. La iniciativa se presentó bajo el nombre de “La Pisondera”, una propuesta de economía circular en la que además de Alloa está Fitobatea y Grown Creative Studio. Los productos de Ana Álvarez pueden verse en alloa.es

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