La mejora del acceso a Marín por la avenida de Ourense llegará a la Alameda e incluye una glorieta

La futura rotonda en la intersección con Vidal Pazos permitirá eliminar semáforos en el vial | En ese tramo hay un recorte de aparcamientos

Plano de la rotonda prevista en la avenida.

Plano de la rotonda prevista en la avenida. / FdV

La reforma de la avenida de Ourense, el principal vial de acceso a Marín desde Pontevedra y que ejecuta el Ministerio de Transportes por 1,2 millones de euros, llegará hasta las inmediaciones de la Alameda e incluye una glorieta en el cruce con la calle Vidal Pazos. El Concello destaca que “será un espacio más ordenado para los coches, los peatones y los vecinos”.

Estado actual de las obras.   | // RAFA VÁZQUEZ

Estado actual de las obras. | // RAFA VÁZQUEZ / R. P.

El gobierno local señala que la ampliación de la acera más próxima a los edificios “permitirá solucionar problemas de accesibilidad e incluso fomentar la economía local, con la posibilidad de que los locales de hostelería instalen terrazas. Esto es posible gracias al desplazamiento del eje central de la vía, para reordenar los espacios”.

Pero, además, “la obra supondrá un cambio radical en la gestión de los flujos de tráfico. La creación de la rotonda en el cruce con Rúa Vidal Pazos permitirá eliminar el semáforo de la Rúa Carballiño, por lo que simplemente habrá que ceder el paso en el paso de incorporación a la Avenida de Ourense; y retirar semáforos de la propia avenida y utilizar la rotonda tanto para continuar como incorporarse a Vidal Pazos o dar un cambio de sentido, que hasta ahora solo era posible hacer en la rotonda de Plaza de España sin desviarse”.

El gobierno local asegura que “este tramo será el único en el que se verá afectado el aparcamiento, donde se reducirán algunas plazas para poder conseguir el ancho necesario para la construcción de la rotonda”.

El siguiente tramo de obra será el que discurre desde la confluencia con la Rúa Areíña, a la altura de la Biblioteca, hasta el parque infantil de la Alameda. Se ampliará la acera, respetando en este caso la característica piedra frente a la Casa Consistorial, ya que es una continuación de la piedra del propio edificio.

El último tramo discurrirá paralelo al parque infantil y a la Alameda, hasta llegar a la Plaza de España. En este caso se mantendrá la acera existente, que ya cuenta con un ancho de 1,80 metros, sobre todo porque el tránsito peatonal habitual de peatones se realiza por el interior de la propia Alameda.