El jurado declara culpable por unanimidad al autor confeso del crimen de Mondariz

La familia de la víctima expresa su satisfacción por el veredicto

El acusado, durante el juicio

El acusado, durante el juicio / Gustavo Santos

N. D.

Culpable de asesinato. Es el veredicto decretado este miércoles por unanimidad por parte del jurado popular contra Miguel Ángel Gallego M., autor confeso del crímen del hostal de Mondariz. El acusado admitió al inicio del juicio que había matado de más de 80 puñaladas a su compañero de pension en 2021. Tras toda la mañana de deliberación, el jurado decidió a mediodía ratificar la culpabilidad, una decisión que ha sido muy bien acogida por la familia de la víctima.

Ahora habrá que aguardar la pena que impone la Audiencia, y si tiene en cuenta algún tipo de ateanuante. Ya en el juicio, la Fiscalía y la acusación particular habían rebajado a 14 años de cárcel la pena que solicitan para el acusado por su alteación pquísica. El jurado señala que en el momento de los hechos, tenía una disminición parcial de su apacidad volutiva, pero no mermadas sus capacidades intelecturales.

El acusado ya admitió en la primera jornada del juicio, que cuenta con tribunal de jurado, que eran ciertos los hechos que se le imputan. No obstante, dado que la pena que se le pide es elevada, fue necesario mantener la práctica de la prueba.

Así, en la segunda jornada del juicio, el pasado martes, han declarado varios testigos, entre ellos la responsable del hostal donde ocurrieron los hechos, en enero de 2021, que ha confirmado que la última vez que habló con la víctima, José Luis Faro, fue el 16 de enero. Además, también ha explicado que, de forma simultanéa a perder la pista a la víctima, el acusado abandonó de forma apresurada el hostal, marchándose sin avisar y sin entregar las llaves.

Mala relación con el acusado

Otro de los testigos, amigo de la víctima, ha declarado que José Luis tenía mala relación con el acusado, porque éste le molestaba con ruidos, o pidiéndole tabaco continuamente. Según ha añadido, la víctima le manifestó "muchas veces" que tenía miedo de Miguel Ángel, que había amenazado con "pasarle por la piedra" cuando se enteró de que había trasladado a la gerente del hostal sus quejas.

El sargento instructor de la investigación, del grupo de Homicidios de la Comandancia de Guardia Civil de Pontevedra, ha relatado cómo se activaron las pesquisas y como, en el marco de las indagaciones, comprobaron que el acusado dejó el hostal de Mondariz el 18 de enero, y se trasladó a Vigo en su "huida", donde permaneció en dos hoteles hasta el 23 de enero, cuando fue detenido (al día siguiente de que se encontrase el cadáver de José Luis en un galpón anexo a las instalaciones del hostal en el que ambos vivían).

La Guardia Civil sostiene que el asesinato se produjo entre el 17 y el 18 de enero, y en la inspección del lugar del crimen se encontraron salpicaduras de sangre en la habitación de la víctima, en el pasillo y en una barandilla, y todo pareció indicar que el asesino trasladó el cadáver lanzándolo desde esa barandilla del primer piso y, posteriormente, arrastrándolo hasta el galpón, donde fue encontrado días después.

Del mismo modo, este testigo ha explicado que pudieron comprobar que Miguel Ángel compró un cuchillo de cocina en un bazar de Ponteareas días antes del asesinato y los propios investigadores adquirieron uno igual, que luego se remitió a los expertos forenses para que lo comparasen con las heridas que presentaba el cuerpo de la víctima ("entre 80 y 90" cuchilladas, según el informe pericial).

El "ensayo de un apuñalamiento"

Finalmente, este testigo ha explicado que, en la habitación del acusado en el hostal, pudieron comprobar daños en un armario, realizados con un cuchillo, a modo de "ensayo de un apuñalamiento"; y que el acusado tenía antecedentes por otros comportamientos violentos, incluidas unas lesiones y una intervención de un cuchillo que llevaba encima, meses atrás.

Con respecto a los peritos forenses, los facultativos que hicieron la autopsia han explicado ante el tribunal que el cuerpo de José Luis presentaba múltiples heridas incisas, casi todas concentradas en la espalda, y también cuchilladas en el cráneo, el abdomen y una cadera. La víctima falleció por hemorragia masiva interna y externa.

Por otra parte, los expertos han explicado que, del cráneo de la víctima, extrajeron la punta de un cuchillo, que estaba recubierta por una pintura blanca, idéntica a la que tenía el cuchillo que la Guardia Civil adquirió en el mismo bazar que había visitado el acusado.

El informe de imputabilidad del procesado concluye, según han explicado las forenses que lo elaboraron, que Miguel Ángel padece una enfermedad, esquizofrenia paranoide, que pudo mermar sus capacidades volitivas, es decir, el control de sus impulsos. Con todo, no afectó a su capacidad intelectiva, y podía distinguir lo que está bien de lo que está mal.

El rasto de un calcetín recuperado del cadáver

Finalmente, peritos del Instituto Nacional de Toxicología han confirmado el hallazgo de perfil genético compatible con el del acusado, mezclado con sangre de la víctima, en un calcetín que fue recuperado del cadáver de José Luis.

A la vista de las pruebas y de la propia confesión del acusado, que no quiso declarar ni tampoco ejerció su derecho a pronunciar la última palabra, las acusaciones han pedido que se le aplique, además de la atenuante de alteración psíquica, la circunstancia atenuante de confesión.

De este modo, han rebajado de 17 a 14 años la pena de cárcel que se solicita. Asimismo, la acusación particular ha retirado la petición en lo que respecta a las indemnizaciones a los hermanos de la víctima, que reclamarán por la vía civil.

Mientras, el abogado de la defensa ha mantenido, por una cuestión formal, su petición de libre absolución y, subsidiariamente, en caso de condena, que se apliquen las atenuantes solicitadas por las acusaciones.

La familia, satisfecha: "Podría volver a liarla"

La familia de José Luis Faro, acogió este miércoles con satisfacción este veredicto, pero alertan de que el acusado podría "volver a liarla" si sale de la cárcel. Dos de las hermanas de la víctima, Loli y Tere Faro, han explicado ante los medios que habían acudido al juicio en representación de los 9 hermanos de José Luis, y también de su madre, fallecida en noviembre de 2021. "Mi madre empezó todo esto, pero no pudo aguantar, y se murió pocos meses después", ha explicado una de las hermanas.

Asimismo, han subrayado que, con su presencia, quieren hacer público su apoyo a su hermano fallecido, que "no está solo", y luchar para que se haga justicia, aunque han reconocido que, se imponga la pena que se imponga al acusado, nada les devolverá a José Luis. "Todo nos va a parecer poco", han puntualizado.

Por otra parte, han advertido de que el acusado es una persona "no apta para estar libre en la calle" y se han preguntado "qué pasará" cuando salga de prisión. "La va a volver a liar, de eso estamos seguras", han lamentado.

Dos de los nueve hermanos de la víctima del crimen de Mondariz (Pontevedra) han asegurado este martes que "evidentemente" cualquier condena que le imponga al autor confeso de este asesinato les "va a parecer poco"

"Catorce, veinticinco o cincuenta años de prisión nos van a parecer poco, porque eso no nos lo va a devolver", han señalado estas dos mujeres, que han atendido a los medios de comunicación tras concluir la segunda jornada del juicio contra Miguel Ángel G.M., que ha reconocido los hechos.

El acusado, que compartía hostal con la víctima, adquirió un cuchillo días antes del crimen, con la intención de acabar con la vida de su compañero de hostal, con quien mantenía una mala relación debido a las quejas de la víctima por su comportamiento.

Acabó con su vida tras asestarle hasta noventa cuchilladas que, entre otras partes del cuerpo, le provocaron dieciocho heridas en la cabeza, causándole la muerte en el acto.

"Queríamos estar aquí porque estamos apoyando a Luis. Somos nueve hermanos, mi madre por desgracia falleció en el mismo año que él, no aguantó lo que le pasó. Él murió en enero y ella en noviembre del mismo año", han lamentado las hermanas a la salida del juicio.

Han añadido que "teníamos que estar aquí por él en representación de los nueve, porque Luis no está solo, está con su familia y aunque su mamá no esté, que este proceso lo empezó ella, estamos nosotros apoyando y luchando por su justicia, la justicia que se merece".

Las dos hermanas, personadas junto a sus otros siete hermanos en el juicio como acusación particular, han pedido una condena larga para el acusado porque "esta persona no está apta para estar en la calle" y si sale en libertad por sus problemas mentales "la va a volver a liar".