Un millar de corazones late al unísono por la donación de órganos y sangre

Historias con corazón para contar la más solidaria de las historias. La XIV Pontevedrada volvió a salir este sábado por la tarde rumbo a Santiago de Compostela para cubrir los casi 70 kilómetros que separan ambas ciudades por el Camiño Portugués visibilizando la importancia de la donación de órganos y sangre, que salvan vidas. Organizada por la asociación pontevedresa Asampo, la marcha contó en esta ocasión con 1.154 inscritos, batiendo un nuevo récord de participación.

La salida del grupo tuvo lugar desde la avenida de Montero Ríos, ya que la base de operaciones fue el palacio provincial. Conducido por el presidente de Asampo, Francisco Pérez-Mirás Miguéns, el acto contó con emotivos momentos, como el protagonizado por dos mujeres trasplantadas: Reme y Paloma.

Las dos se emocionaron durante sus intervenciones, provocando los aplausos de un numeroso público, que aguardaba el pistoletazo de salida hacia la capital gallega.

En el caso de Paloma, la joven ha recibido un doble trasplante pulmonar, mientras que Reme es trasplantada de riñón en dos ocasiones, la última hace solo siete meses y gracias a su hermana, María José. Hay que destacar, además, que Reme solamente tiene un 10% de visión y que participó en la marcha con un grupo de Madrid en el que también iba su marido, ciego.

Tras estas primeras intervenciones, hubo otros momentos emocionantes para el recuerdo, los de los reconocimientos que la Asociación de Amigos de la Pontevedrada realiza cada año.

Así, el carpintero José Luis Paz recibió el corazón de Asampo, con el que se valora el trabajo y entrega de los voluntarios en la organización de la marcha. En su caso, cada año se ocupa de cortar las ramas de avellano con las que se fabrican los dorsales de madera que cada año llevan los participantes colgados al cuello con un cordón rojo. José Luis lleva colaborando con la Pontevedrada desde su segunda edición, de ahí que se mostrase muy emocionado de recibir este corazón especial. El presidente de Asampo le entregó “un corazón más que merecido”.

Por otro lado, también hubo una mención para Santos y Ana, una pareja que socorrió a un caminante, Tino, cuando realizaba una andaina por el Camiño de Santiago y sufrió un infarto. Se da la circunstancia de que Tino es el cuñado de Manuel Mora, uno de los voluntarios de Asampo, que trasladó la proeza a la asociación.

Pontevedra, la casa de todos

Francisco Pérez-Mirás Miguéns cedió la palabra y la bocina a la concelleira de Benestar Social, Anabel Gulías, quien dio el sonido de salida tras recordar a todos los participantes que “tendes en Pontevedra a vosa casa”. Por su parte, el presidente de Asampo señaló que “no queda nada más que decir, porque el que no entendió ya lo que significa la donación no lo va a entender más” y deseó Bo Camiño a todos los corazones solidarios que se han inscrito este año.