Usuarios “tirados” en las paradas, averías y mala accesibilidad en los nuevos buses

Según PP, PSOE y BNG, la nueva línea 6 aceleró los fallos del servicio, con más trayectos sin información | Critican barreras para mayores y que solo cabe un único carrito de bebé

Nuevo autobús de la línea 6 a su paso por calle Progreso. |  // IÑAKI OSORIO

Nuevo autobús de la línea 6 a su paso por calle Progreso. | // IÑAKI OSORIO / M.J.a.

M.J.a.

“Los vecinos quedan tirados en las paradas a las horas centrales del día, las personas mayores tienen dificultades para llegar a sus asientos, si entra un carrito de bebé ya no cabe otro en el autobús y las personas con movilidad reducida sufren la mala distribución del interior de los vehículos”. Son algunas de la críticas que hace el PP al nuevo servicio de autobuses de Ourense y que llevará en forma de moción al próximo pleno del viernes para que el Concello de Ourense tome medidas.

Las críticas no son aisladas, pues apenas un día después de la puesta en marcha de la nueva línea 6, los otros dos grupos de la oposición, PSOE y BNG, coinciden en que el servicio es fruto de la “total improvisación”. Lamentan que no se tuvo en cuenta el trabajo previo y se empezó por licitar el servicio, caducado desde 2015, antes de comprar con fondos municipales unos autobuses y “busitos” –2 de los 8 microbuses de modelo eléctrico ya en marcha– que suman problemas y averías y solo tienen un cargador en la nave de la empresa que gestiona el transporte.

PP, PSOE y BNG afirman que las “graves deficiencias” del servicio, se han agudizado aún más hace dos días, tras la puesta en marcha de esa línea 6. El alcalde la había anunciado como la panacea, pues une la antigua estación de bus de O Pino y Barrocás cada media hora e incluye la primera parada de la historia en el pabellón municipal de Os Remedios.

Sin embargo, el portavoz municipal del BNG Luis Seara señalaba ayer sobre la nueva línea 6 que adoptar esta decisión “de forma aislada” y sin consensuar“ está provocando el aumento de los tiempos de los trayectos y, por lo tanto, disminuye las frecuencias”. Incide en que “las cosas se hicieron mal desde el primer momento, se compraron nuevos autobuses de dudosa calidad sin haber definido el nuevo mapa de líneas, lo que provoca desajustes y los problemas actuales”.

También la edil socialista Alba Iglesias indica que la línea 6 “reduce las frecuencias para el barrio de O Couto” y que el servicio de bus urbano sigue con una concesión caducada desde 2015, hace 8 años. Pese a las críticas que hacía el ahora alcalde cuando estaba en la oposición ,“no ha sido capaz de solucionarlo”, indica.

Agrega que esta línea 6 ha suprimido paradas y alarga el trayecto para un viajero con prisas. También detecta falta de información y códigos QR en la parada de Os Remedios. “El mantra del alcalde de que está haciendo más con menos es falso, pues reduce conductores, autobuses, frecuencias, espacio interior en los vehículos y combustible. No cumple lo prometido”, concluye.

“El techo de un “busito” cayó sobre un chófer”

El concejal del grupo popular Pepe Araújo indica que los llamados “busitos” o microbuses nuevos, “se averían constantemente e incluso el falso techo ya cayó en la cabeza de algún chófer”. Añade que “está mal calculada capacidad del depósito de combustible lo que va a provocar que los autobuses no finalicen el servicio y las puertas eléctricas darán problemas en la apertura”. Recuerda que dejaron un complejo trabajo preparatorio para renovar el concurso y adjudicar el transporte público. “Todo estaba ya listo y el propio alcalde decidió paralizar la licitación, y el actual grupo de gobierno municipal metió en un cajón todo el trabajo hecho para la tramitación”, lamenta. “El nuevo contrato tiene que escuchar las necesidades de Ourense y no ser la improvisación de quien no cumple lo que dice”, sentencia.

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