“Hay banderas rojas para llevar a un hijo a urgencias, como fiebre alta que no cede, postración o dificultad respiratoria”

La ola de virus respiratorios que ganó altura tras los diecisiete días de celebraciones navideñas y la vuelta al colegio se caracterizó, esta temporada, por la coexistencia de distintos patógenos entre los que sobresalió la incidencia de la influenza de tipo A. Después de los años dominados por el COVID, la gripe ha recuperado su espacio. Entre la población pediátrica, un factor adicional ha entrado en juego en esta campaña de otoño e invierno. La inmunización contra el virus respiratorio sincitial (VRS), el principal desencadenante de la bronquiolitis –puede causar complicaciones graves a lactantes y niños menores de dos años– fue una iniciativa en la que Galicia ha destacado como pionera a nivel mundial.

Según un informe de principios de diciembre la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade –con datos, por lo tanto, previos a la ola vírica de Navidad–, se redujeron los ingresos en todos los grupos de bebés estudiados en comparación con todas las temporadas desde 2017, a excepción de las 2020-21 y 2021-22, que coincidieron con el grueso de la pandemia del COVID.

Superado el pico de la ola de infecciones respiratorias, el jefe de Pediatría en el área sanitaria de Ourense, Santiago Cebrián, constata una caída de los ingresos en planta y en UCI, este año, por causa del VRS. La inmunización contra este virus mediante un anticuerpo monoclonal, que lo ataca directamente, alcanzó en el conjunto de Galicia al 93% de la población diana: recién nacidos a partir del 25 de septiembre, pequeños ‘repescados’ que llegaron al mundo a partir de abril de 2023, así como menores pertenecientes a grupos de riesgo y que nacieron entre el 1 de octubre de 2021 y el 31 de marzo de 2023. La cobertura es del 91% en la provincia.

Más de 700 bebés ourensanos protegidos contra el VRS

“Ha sido un antes y un después”, afirma Cebrián. Pese a que la gripe y otros virus también pueden desencadenar bronquiolitis, el origen de la enfermedad en más del 80% de casos es el VRS. Esta complicación es la causa más frecuente de ingreso hospitalario en niños de menos de dos años, en especial entre los 6 y 12 meses.

“Este año hemos tenido menos afectación de VRS y muchos pacientes con gripe. La impresión es que esta ha sido más virulenta”, comparte Cebrián. Según datos de frecuentación del área sanitaria provincial, el día con más afluencia de pacientes pediátricos fue el de Navidad, el 25 de diciembre, con 125 casos atendidos. Esa misma fecha se registró el mayor número de ingresos de niños en el CHUO, con un total de 5 casos. En el periodo navideño, el 27 de diciembre y el 2 de enero no hubo ninguno.

Cuándo acudir al hospital con un hijo menor es una de las preocupaciones de los padres. “Hay una serie de banderas rojas”, signos de alerta, explica el pediatra jefe. Como ejemplos, menciona la “fiebre alta que no cede con antitérmicos acompañada de un estado de postración, dificultad respiratoria, la aparición de las famosas petequias, una coloración cianótica o morada, una incapacidad para comer al menos la mitad de lo habitual o que no responda a estímulos”, resume Cebrián, son motivos claros para acudir con el niño a urgencias.

“Todos deberíamos tener en mente cómo actuar, igual que tendríamos que saber qué hacer si un niño se atraganta”, expone este pediatra, que se muestra partidario de impartir educación sanitaria entre la población general, empezando en la etapa educativa.

Falta de pediatras

La falta de atención por parte de pediatras en O Carballiño y Xinzo –el Sergas promete soluciones–, esa carencia de atención primaria de los niños en dos comarcas importantes de la provincia se ha notado en urgencias.

“Se están jubilando muchos médicos y el problema va a ser todavía mayor cuando se retire la generación baby boom”

“La Dirección de Atención Primaria nos había puesto sobre aviso de esta situación. Alguna mañana sí han venido de O Carballiño y Xinzo pacientes con una urgencia. Los padres tienen que solucionar el problema del momento y nos parece lo más normal del mundo”.

Cebrián sostiene que la dispersión del interior de Galicia complica la cobertura de la red pediátrica, y advierte de la falta de profesionales suficientes. “Se están jubilando muchos médicos y el problema va a ser todavía mayor cuando se retire la generación baby boom”.