Casi un siglo después de su apertura, el colegio del Seminario Menor abre la matrícula a las mujeres

El obispo afirma que, tras un debate interno, se decidió admitir alumnas el próximo curso en ESO y Bachillerato

El prelado de Ourense considera que el centro “no puede ser una cápsula de cristal que aísle a los alumnos”

Ultima promoción de Bachillerato del Seminario Menor, en la que solo habrá alumnos

Ultima promoción de Bachillerato del Seminario Menor, en la que solo habrá alumnos / Iñaki Osorio

Casi cien años después de su apertura, en el curso 1930-1931, el Colegio Seminario Menor A Inmaculada de Ourense se abre también a las mujeres, y, a partir del próximo curso, estas ya podrán matricularse en los ciclos de ESO y Bachillerato. El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, utilizó ayer los dos géneros para anunciar que “ellos y ellas” tienen ese derecho ”a estudiar en el Seminario Menor", en una rueda de prensa en la que anunció este paso histórico de dar la entrada a las chicas a un colegio exclusivamente masculino durante casi cien años, fruto de “un debate muy rico de reuniones previas con todos los arciprestazgos consejos prebisterales y demás, con algunas diferencias, pero con una línea clara", según el obispo: "El Seminario Menor no puede ser una cápsula de cristal que aísle a los alumnos de la realidad”.

Lemos estuvo acompañado por el rector del Seminario Menor, Segundo Fernández, y Yolanda Gómez, miembro del equipo educativo del centro, para adelantar las líneas esenciales de una decisión que ya llevaron a la práctica hace dos o tres años los seminarios menores de Santiago y Lugo “con muy buenos resultados”.

En la actualidad hay 73 alumnos varones estudiando de lunes a viernes, algunos en régimen de internado. El plazo de matrícula está abierto ya “y nosotros nos ofrecemos a recibir y hablar personalmente con cada familia, para explicarles el modelo de educación en el centro” explica el rector del Seminario Menor.

Esta apertura no es solamente tratar de captar nuevas vocaciones sacerdotales, algo que va siempre implícito a un seminario de este tipo. De hecho, “cierto es que no forma parte de nuestras competencias, ni jerarquía, el que la Iglesia decida algún día o no que las mujeres puedan ser sacerdotes”, reconoce el rector del Seminario Menor.

Segundo Fernández, el obispo Leonardo Lemos y Yolanda Gómez

Segundo Fernández, el obispo Leonardo Lemos y Yolanda Gómez / Iñaki Osorio

La intención, como adelantó Leonardo Lemos, es que partiendo de una realidad común como “la del bautismo”, e entiende que refiriéndose a que los alumnos y alumnas serán cristianos, que los jóvenes que salgan de ahí puedan encontrar un enfoque vocacional a su vida, no solo como sacerdotes sino en lo profesional “como fiscales, abogados, médicos, ingenieros”. Es claramente un ciclo formativo que buscan que esos futuros profesionales aporten en lo posible su visión cristiana a su vida y a su trabajo profesional. Un apostolado diferente de su doctrina.

De hecho, incidieron ayer en que el Colegio Seminario Menor A Inmaculada “no es solo centro educativo, sino que quiere ofertar a la sociedad un proyecto formativo educativo y pastoral. Formar ahora a niños y niñas, de un modo no solo intelectual sino más pleno e integrado, de ahí que ahora esa formación sea para ellos y ellas”, añadió Segundo Fernández.

En el centro, en el que conviven desde las 8.30 horas y durante diez horas consecutivas los alumnos, no todo es curso lectivo. Hay un equipo de 7 personas, que son las que “les acompañan” cada día al acabar las clases. "Para ello necesitamos un equipo humano que no es el de cualquier colegio”. En esos años cruciales de su vida de formación, “incluso a veces escuchamos problemas que no cuentan ni a sus padres. Se les ayuda en su crecimiento como personas”, indica el rector.

Por su parte, Yolanda Gómez, psicoterapeuta y miembro del equipo directivo, hizo hincapié en el carácter de “centro familiar y educativo” con una metodología, el programa EBI, basado en la autonomía de las personas.

Aunque la formación tenga su componente lectivo de formación reglada de ESO y Bachiller, el componente religioso y de búsqueda vocacional es una añadido que está presente y que consensúan con alumnos y familias.

El internado seguirá siendo solo masculino

Cambiar unas líneas programáticas de la Iglesia que tienen más de 2.000 años no era fácil, aunque estos pequeños pasos hacia la apertura como un seminario menor mixto son fruto no solo del debate interno sino de los postulados del papa Francisco.

Por eso, esta decisión —“que ha entusiasmado” tanto al equipo docente como a los alumnos— de que las aulas reflejen la realidad, va despacio. De hecho, por ahora no habrá chicas en el internado, por lo que las obras serán casi insignificantes.

En el presente curso 2023-2024, están estudiando ESO y Bachillerato en el seminario 73 alumnos, “aunque ya a hubo cifras más altas”, afirma el rector: "Tenemos capacidad para más de cien”.

De los 73, 22 están internos, aunque la mayoría vuelven a sus casas los fines de semana. El horario lectivo es de 8.30 a 19.00 pues, como incidieron ayer, hay ese “acompañamiento” y actividades tras la jornada lectiva. El deporte, con instalaciones exteriores y tiempo para el entretenimiento, es también apartado imprescindibles, pues se trata de alumnos muy jóvenes.

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