El muro del Sexto Instituto que cayó y mató a un menor “no era el que se diseñó”

El arquitecto del tabique declara como primer investigado del caso que él preparó el proyecto pero no dirigió su ejecución | Los informes técnicos comprobarán la veracidad

Policía Local y ambulancia en el Sexto Instituto el día de la tragedia. |   // FERNANDO. CASANOVA

Policía Local y ambulancia en el Sexto Instituto el día de la tragedia. | // FERNANDO. CASANOVA / a.r.c.

A. R. C.

La magistrada titular del juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense, Eva Armesto, tomó ayer declaración al primer investigado por la trágica muerte de un alumno menor de edad el pasado 26 de octubre de 2022, que falleció por la caída repentina de un tabique en el vestuario masculino del pabellón polideportivo del IES Julio Prieto Nespereira, el Sexto Instituto. Se trata del arquitecto de la obra, que en 2001 se encargó de realizar el proyecto de la pista deportiva y la zona de los vestuarios y duchas, y por lo tanto, del muro que se derrumbó. La jueza, decidió citarlo como primer investigado después de recabar una serie de informes técnicos que ponían en entredicho la ejecución del muro y también después de que los padres de la víctima ratificasen la denuncia.

A media mañana de este martes, el primer investigado prestó declaraciones acompañado por su abogado Benjamín Mayo. Tras su comparecencia el letrado reconoció que “mi patrocinador contestó todas las preguntas de su señoría, de la acusación particular y de la defensa y dio las explicaciones que correspondían”. En su defensa, el arquitecto aseguró ante la magistrada que “Diseñé el proyecto, pero no lo ejecuté; y lo poyectado no se corresponde con lo finalmente ejecutado”. Algo que defendió también Benjamín Mayo: “Es cierto que el diseño del proyecto lo hizo él, pero desde que lo entregó a la administración en 2001 no volvió a tener conocimiento sobre el tema, pues él no se encargó de la dirección de la obra ni de la ejecución. La primera noticia que volvió a tener sobre el muro desde principios de este siglo es ahora, con este trágico desenlace”. Abogado e investigado presentaron también para alegar la veracidad de sus palabras una prueba documental acreditativa en la que figuran los planos.

Durante la declaración el arquitecto solicitó además una diligencia para que los peritos comprueben ahora si el tabique ejecutado y derrumbado se corresponde con el diseño que se incluía en el proyecto. Una vez que se comprueben de nuevo esos estudios técnicos “se estimará lo oportuno”. Por último, Benjamin aseguró que su cliente “está muy afectado con el tema porque le ha causado un desasosiego terrible”.

Por su parte, Jorge Temes Montes, abogado de la familia, estaba también ayer presente en las declaraciones del arquitecto, pues fue él el que propuso la citación del técnico redactor del proyecto en calidad de investigado y como garantía procesal. “El arquitecto asegura que la ejecución del tabique no se corresponde con el proyecto y que no estaba bien anclado, que si lo hubiesen construido como el diseño no se hubiese venido abajo, pero lo modificaron”. Jorge Temes solicita ahora que declaren los dirigentes, inspectores y técnicos de la obra para saber qué fue lo que sucedió realmente en la construcción del muro. “Queremos saber por qué se cambió su diseño y quién tomó esa decisión”, destaca.

Según manifestó la Xunta tras esta tragedia, el tabique se construyó con ladrillo, mortero y un revestimiento de azulejos por las dos caras, y su altura no llegaba al techo. La institución sostuvo también que “no había ningún tipo de conocimiento por nadie, ni indicio de que hubiera un defecto que ocasionase este trágico suceso. De hecho, en apariencia el muro se encontraba en buen estado”, pese a que varios alumnos y exalumnos denunciasen ante los medios el día de la tragedia ante que el tabique se movía desde hacía mucho tiempo. El centro educativo aseguró, al igual que algunos familiares de estudiantes, que no constaban quejas ni sabían que existiera un riesgo en el vestuario.

Por su parte, los bomberos que trataron de socorrer a la víctima explicaron que el muro era 2,80 por 2 metros, 15 centímetros de ancho y un peso aproximado de unos 1.232 kilos en su conjunto. Con esa información ya recabada, más los informes de los peritos y las nuevas investigaciones que se lleven a cabo, se podrá comprobar si realmente diseño y ejecución no coincidían. Por el momento, tanto vestuarios masculinos como femeninos continúan clausurados, pues a finales de junio la magistrada decidió prorrogar su precinto mientras el caso continúa abierto y bajo investigación.

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