Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bomberos que rescataron a los alumnos del Sexto Instituto: “Lo peor siempre está por llegar”

El dispositivo, que recuperó el cuerpo sin vida de un estudiante y liberó a otro, califica de “desafortunado” el trágico incidente | Uno de ellos: “Nunca se está preparado cuando se trata de niños que tienen toda la vida”

Dos menores hablan a las afueras del centro educativo donde se depositaron ramos de flores por la muerte de otro menor. | // FERNANDO CASANOVA

Una llamada el pasado miércoles rompió la tensa calma en el Parque de Bomberos de Ourense. Doce profesionales salieron tras una llamada de un desprendimiento de un muro en el IES Julio Prieto Nespereira, más conocido Sexto Instituto, donde falleció un alumno y otro se recupera en su casa después de sufrir un esguince de tobillo. El dispositivo de profesionales que rescató a ambos alumnos todavía tiene la imagen en la cabeza: “Eso no te lo quitas”.

“Estamos preparados para lo peor, pero lo peor siempre está por llegar”

decoration

El jefe del Cuerpo de Bomberos, José Ramón Sánchez, cuenta que “la llamada y el tono ya nos mosqueó por lo que salimos lo más rápido posible y cuando llegamos, justo llegaron por detrás la Policía Local y los servicios sanitarios”.

Y sobre los sentimientos y pensamientos que invaden a los profesionales en ese momento describe que “no te lo planteas, la verdad llegas e intentas intervenir lo más rápido posible por salvarle la vida a la persona, en este caso a un menor, lo más rápido posible. Tengo experiencia en este tipo de situaciones, porque estuve en el accidente de Angrois y... la vida es cuestión de segundos, en un suspiro o en un mínimo de tiempo se va la vida”.

Después del suceso ferroviario de 2013 y la atención psicológica que tuvieron recuerda una frase: “Estamos preparados para lo peor, pero lo peor siempre está por llegar”.

Una tragedia “difícil”

Los bomberos consultados que participaron en el operativo todavía recuerdan a la perfección el servicio que tuvieron que desarrollar en el Sexto Instituto. Para unos fue “difícil”, para otros “una tragedia”, y el jefe de Bomberos dice que “fue un desfortunado suceso que se llevó la vida de ese chaval, porque coincidió que estaba ese estudiante allí y una fuerza descontrolada hizo que falleciera. Es una tragedia”.

Sobre si todavía piensa en ello, José Ramón, comenta que “claro que se piensa en ello, nadie tiene el corazón tan frío como para olvidar este tipo de actuaciones, porque se te viene a la cabeza que podría ser tu hijo o de algún otro...” .

Otro de los bomberos que participó, Iago Estévez, dice que “es una desgracia y por muchos accidentes y desgracias que hubiera en estos años que llevo trabajando, uno nunca está preparado cuando se trata de niños con toda una vida por delante”.

Tres días después del suceso, la conmoción sigue siendo el sentimiento más arraigado en el dispositivo y en una ciudad que lamenta la desgracia. Ellos se llevan la actuación para su casa y en su mochila vital. José Ramón añade que “te lo llevas a todas partes, con la familia con los amigos, con todos. Estas noches todavía lo tenía en la mente, tenía la imagen del menor...”. Se alegra por el estado del otro menor implicado y que las heridas fueran de escasa consideración, pero se pregunta cómo puede estar ese menor que lo vio todo y las secuelas psicológicas que puede tener. Arguye que “tiene que ser muy duro”.

Más preguntas

Agentes de la Policía Nacional continuaron en el día de ayer recogiendo información de primera mano de los menores que presenciaron el suceso y de compañeros, así como de profesores y personal del centro, ara continuar con las diligencias procesales de una tragedia que conmocionó al barrio, a la sociedad civil, política y a la comunidad educativa, donde hasta la propia ministra de Educación, Pilar Alegría, se hacía eco de la noticia y mandaba mensajes de ánimo a la familia del menor fallecido. El apoyo psicológico a los menores sigue siendo la tónica dominante y el apoyo del profesorado así como de sus familias se antoja esencial para superar un ¡suceso de estas características. Mientras el dolor y la tristeza persiste en el entro, los agentes de la científica continuaron elaborando el informe sobre el muro de más de 1.100 kilos de paso que se vino abajo y provocó el fatal accidente.

José Ramón, el jefe de Bomberos. | // F. CASANOVA

“Me voy, pero si con dos no dábamos, ahora con uno...”

En el día de ayer, José Ramón Sánchez, que llegó al cargo de jefe del Cuerpo de Bomberos de Ourense hace un año y medio, se despidió de los integrantes de la plantilla de emergencias en su último día de servicio. Ahora volverá como funcionario al área de Urbanismo del Concello de Ourense, no sin antes despedirse de los que fueron sus compañeros.

“Seguiré en Ourense, pero me llevo un sabor agridulce. Dulce por los compañeros y agrio porque estábamos dos y teníamos mucho trabajo que sacar adelante, ahora con uno solo, no sé como va a hacer... como va a sacar las cosas adelante. Mientras he estado he tratado de cambiar el parque y seguiré peleando como llevo hecho siempre, pero desde otro punto”.

A los máximos mandatarios les pediría que “tengan un poco en consideración el servicio porque es esencial y nosotros nos debemos 25 horas al día a esto durante todo el año, por lo que es necesario que se sigan trayendo recursos. Durante el tiempo que estuve intenté traer las cosas que pude y no me dio tiempo a más”.

Con un tono de broma advierte que “voy a coger el primer puente durante todo este año que llevo trabajado”. Y añade que “quiero estar con la familia y recuperar el tiempo perdido, que en este trabajo se pierde uno muchas cosas”. Dice adiós al cuerpo alegando que “al 90% son unos profesionales excelentes, voluntariosos, comprometidos y trabajadores”.

Compartir el artículo

stats