Hallan “evidencias” en los huesos donde se cree que se enterró a la Pasionaria de Viana

El equipo multidisciplinar que exhumó a Anunciación Casado en Viana do Bolo identifica unos restos óseos “muy degradados” de una mujer de su edad y con “signos de violencia”

El equipo multidisciplinar en el lugar de la fosa donde se cree que fue enterrada la Pasionaria de Viana do Bolo. |   // I. O.

El equipo multidisciplinar en el lugar de la fosa donde se cree que fue enterrada la Pasionaria de Viana do Bolo. | // I. O. / A. G. Tesouro

El equipo multidisciplinar halló el pasado 30 de abril los huesos de una mujer del mismo rango de edad de Anunciación Casado, que fue asesinada el 21 de agosto de 1936 en Castro, en el concello de Viana do Bolo. Esta es la segunda vez que buscan a la ourensana asesinada por el bando franquista en el entorno de O Castro, después de un hallazgo de restos óseos descontextualizados que pertenecían a una mujer que no era la “Pasionaria de Viana”, en otra exhumación el pasado año. Un informante de la localidad identificó que el lugar donde estaba enterrada Anunciación eran siete metros más lejos de donde estaban buscando y después de conseguir los permisos necesarios, y exhumar parecen que la han encontrado.

Hallan “evidencias” en los huesos donde se cree que se enterró a la Pasionaria de Viana

Hallan “evidencias” en los huesos donde se cree que se enterró a la Pasionaria de Viana / A. G. Tesouro

El equipo multidisciplinar, en el que participan el grupo de investigación de Historia Agraria y Política del Mundo Rural (Histagra), arqueólogos dirigidos por el profesor de la USC José Carlos Sánchez Pardo, el propio Imelga y el equipo de genética del Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro iniciaron la jornada excavando “un metro y veinte centímetros” del lugar indicado, encontrando un ataúd. Fernando Serrulla, antropólogo forense del centro de Verín del Instituto de Medicina Legal de Galicia, comenta que “no pensamos que pudiera estar enterrada en un ataúd, pero tampoco lo descartamos era una posibilidad”. Los restos óseos que hallaron en la caja están “muy degradados” pero corresponden a una mujer del rango de edad de Anunciación y después de un primer análisis tienen “signos de violencia”, según explicó el antropólogo forense. Serrulla añadió que “en principio puede ser ella, hay que confirmarlo en el laboratorio de antropología y en el de genética. De momento la hipótesis que manejamos es que podemos decir que encaja y que la hemos encontrado, pero tendremos que certificarlo”.

Tras la exhumación del equipo (ayudados por la Asociación Os Torgueiros y el testimonio del informante de la localidad), ahora toca un proceso de extracción de muestras de ADN para enviar al Luis Concheiro y que el equipo de genética certifica o aclare en base a porcentajes de probabilidad que los restos hallados son los de la “Pasionaria de Viana”.

5 días muerta en una cuneta

Anunciación fue asesinada el 21 de agosto de 1936, después de una vida vinculada con los ideales comunistas y una relación con el Partido Comunista de Viana do Bolo, que dirigía Manuel Gómez del Valle. Esta relación y diferentes discursos y proclamas la llevaron a ser conocida en la comarca.

Cuando estalló la guerra civil en España, Anunciación estaba viuda y tenía cuatro hijos. La mayor ya seguía los pasos de su madre estudiando la carrera de periodismo con un enfoque reivindicativo a favor de los derechos humanos en Cuba. “A Pasionaria de Viana do Bolo” tuvo que huir porque los franquistas le habían quemado la casa y se refugió en el monte. Sus otros tres hijos se fueron a vivir con un hermano de Anuncia, que tenía una casa en Verín, mientras tanto ella seguía escondida para que no la condenaran a pena de muerte como pasó con su hija mayor y su yerno, meses atrás sin que ella supiera nada.

A Anunciación la matan en la curva das Revendeitas, en la carretera que va de A Gudiña a Viana do Bolo, concretamente en la finca de Gracinda. La noticia de su muerte y de su localización llega a oídos de su hermano, Juan, que se persona en el juzgado de Viana do Bolo el 26 de agosto de 1936, es decir, cinco días después. Allí notifica dónde se encuentra su hermana y el juez instructor, Urbano Juan Santamarina, y el médico forense, Julio Vila Barros se trasladan a la curva donde la mataron. Hallaron su cuerpo descompuesto y el análisis forense culpaba “a sus ideales” como la causa del asesinato.

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