Una semana de fuego arrasa en Ourense un 22% de hectáreas calcinadas en 10 años

El daño se agrava en el parque natural del Invernadeiro y el mayor incendio de Galicia desde que hay registros, el de Valdeorras, permanece activo. Alertas en Verín y Baltar

Monte calcinado en O Barco de Valdeorras, en una imagen de noche. / BRAIS LORENZO

Ourense 24 JUL 2022 4:08 Actualizada 24 JUL 2022 14:02

Cada vez hay menos incendios pero muchos son más virulentos, con escasos precedentes. La histórica ola de esta última semana pulverizó en pocos días, solo en la provincia de Ourense, la media de hectáreas calcinadas en los últimos diez años en toda Galicia (16.187,28). Desde el jueves de la semana pasada y hasta el último balance de Medio Rural de este sábado, las llamas habían devorado en la provincia más de 20.000 hectáreas en cinco frentes principales, en Valdeorras, Vilariño de Conso y Oímbra.

La superficie quemada representa el 22% de las hectáreas que ardieron en la provincia entre los años 2012 y 2021 (89.685,63). A ese balance se añaden el importante daño en espacios ambientales protegidos –los parques naturales de O Invernadeiro y la Enciña da Lastra– así como las graves pérdidas materiales y sentimentales, con decenas de casas convertidas en ruinas en varias aldeas.

En esta crisis del fuego ha aumentado el porcentaje de hectáreas afectadas en Ourense con respecto al conjunto de la comunidad. En los diez años previos, la provincia sufrió el 38,40% de los fuegos –8.604 de 22.405– y concentró el 53,08% del terreno arrasado (89.685,63 de las 168.974,25 hectáreas afectadas en Galicia). Según los datos de Medio Rural, los incendios más importantes desde el jueves pasado han calcinado en Ourense más de 20.000 de más de 32.000 hectáreas, más del 60%.

Los dos incendios de mayores dimensiones que ha sufrido Ourense esta semana seguían activos ayer. El de mayor envergadura de Galicia desde que hay registros se mantiene en 10.500 hectáreas en Valdeorras. Comenzó el pasado jueves en Carballeda, a causa de un rayo.

El domingo se reactivó con el viento y sembró un frente de fuego voraz, que desató el pánico, obligó a desalojar a 500 personas de 20 núcleos y destrozó decenas de casas en varias aldeas de O Barco y Rubiá. Desde el viernes está desactivada la situación 2, porque ya no hay peligro para núcleos habitados, después de 5 días de tensión.

La catástrofe ambiental ha ido a más en el parque natural del Invernadeiro, un paraje de gran valor en flora y fauna que cuenta con 5.722 hectáreas y es titularidad de la Xunta desde 1984. Medio Rural sigue sin detallar cuánta superficie de este espacio natural se ha visto afectada por un macroincendio que ha devorado ya 6.300 hectáreas, 300 más entre el viernes y el sábado, y 500 más entre el sábado y el domingo.

Tampoco precisa cuánto ha ardido en el parque natural de la Enciña da Lastra, alcanzado por las llamas de Valdeorras. Las BRIF de Laza y Tabuyo de Monte (León) colaboraron ayer en las labores de extinción en O Invernadeiro, complicadas por la dificultad del acceso y la orografía, y por la virulencia del fuego, que incluso crea remolinos.

La alcaldesa de Vilariño de Conso, Melisa Macía, calcula que este incendio ha arrasado más de la mitad del parque natural, de cuya declaración se cumplen 25 años. Los bomberos forestales creen que el daño es incluso mayor, dos terceras partes de O Invernadeiro.

En Oímbra, los tres incendios que entraron de Portugal calcinaron en total más de 3.330 hectáreas, tras una modificación del dato al alza entre el viernes y el sábado. Al cierre de edición, este sábado, seguían controlados los de Videferre (800 hectáreas) y San Cibrao (400), y estabilizado el de Rabal (2.100). La Xunta dio por extinguido, este domingo, el de Videferre: ardieron finalmente 919 hectáreas, 76 de monte arbolado.